"¡El amor esta en el aire!
¡Y es horrible!
o bueno eso es lo que piensan 2 omegas de Konohagakure."
¡Entra a esta linda historia llena de amor y humor!
^Esta historia está fuera del canon.^
⇀Kakashi, tienes que llevar a Obito a su recidencia.
Setencio Minato mientras el alzaba a Rin que se encontraba ahora un poco desorientada.
⇀De acuerdo... Minato-Sensei...
Respondió serio Kakashi sosteniendo a su compañero que se encontraba más perdido que nada.
¿Qué había sucedido?
La presentación de ambos Alfas, nadie sabe cómo es que dos Alfas se habían presentando pero en parte eso le alegra a Minato ya que no tendrían que "obligar" a despertar su naturaleza a tan temprana edad y así no tendrían peligro en el futuro.
Minato y Kakashi se miran por última vez, ambos asienten y se retiran en direcciones diferentes, minato decidió llevar a Rin a su residencia para que puedan ayudarle ya que su familia es completamente de Betas y ellos no tendrán efecto algo sobre el pre-celo.
En cambio Kakashi lleva a Obito a la residencia de Fugako Uchiha para que sea tratado. Ya que por obvias razones es Uchiha y ellos cuentan con un código o procedimiento.
Correr por los techados con un peso extra es agotador y más cuando ese peso empieza a moverse muy inquieto soltando gruñidos cuál perro rabioso, pero eso no es lo peor, lo peor es cuándo aquel peso empieza a restregar su olor por tu cuello.
Traga saliva ya que eso le está provocando nervios, un sonrojo empieza a invadir su rostro, si Obito no se detiene el mismo lo lanzará hasta la recidencial del patriarca.
⇀Mi dulce Omega~
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Lo último que sintió Obito fue un fuerte golpe que lo mando volando por encima de un techo hasta terminar sobre el patriarca mientras de fondo se oía "Estupido Alfa"
La tarde se volvió noche y con ella muchos habitantes ya se encontraban durmiendo plácidamente, en el hogar Hatake las cosas ya estaban algo calmadas, Kakashi y Anko se encontraban en la sala disfrutando un té de verde acompañado de dangos mientras que en la habitación se encontraba Sasuke hecho bolita en su nido durmiendo plácidamente o eso trataba.
En su cabeza aún rondaba todo lo sucedido por la tarde el como se sintió tan débil al no hacer nada para evitar lo que iba a suceder y en como terminó siendo salvado por aquel Anbu cuál damisela en apuros, se sentia tan mal con el mismo.
Suspiro y se envolvió más con las mantas, no quería hacer nada y tampoco saber nada.
*✧◍•◍ 。。◍•◍✧*
En la sala el ambiente calmado solo era una fachada para evitar más problemas con los visitantes que se negaban a retirar. Tanto el Hatake como Anko solo observaban su té sin tocarlos.
⇀Y... ¿Esa será tu decisión definitiva?
Pregunta con desagradó Anko bebiendo un sorbo de té para luego mirar el plato de dangos que se encontraba en la mesita de noche.
