Entre vampiros, lobos y otras catástrofes.

⁰¹³.

TERCERA PERSONA

Alecks sabía que sería peor si atrasaba lo inevitable pero por otro lado sabía que Lex no estaba lista para afrontar todo ese dolor.

—¡Oh no oh no! Lex mírame te sigo contando la historia, sigamos, anda, por favor.

Toma de los hombros a la menor para que se miren a los ojos.

—Estoy acá Lex, vamos, no le pongas punto final a una historia que se quedó en puntos suspensivos por un momento.

Lex la miraba sin observarla.

—Alisa estaba ahí, recuperándose y yo la veía todos los días. Ella me esperaba en las tardes, ella me esperaba, siempre lo hizo y siempre lo hará, pero no lo supe hasta después.

...

Mi padre llevaba preparando la primera velada de Luna llena para conocer a nuestros mates, algo nuevo en la nueva aldea Remember Moon.

—¿Nerviosa por la ceremonia? —me pregunta Alisa con un poco de falso entusiasmo.

—No lo sé, ni siquiera tuve mi ceremonia de mi primera conversión así que no sé qué sentir.

Ella detuvo su andar y con la mirada triste me miró con algo más profundo.

—Pero eso no importa —trato de revertir lo que le hice sentir. —¿Tu como te sentiste? Y ahora que lo recuerdo jamás me haz contado sobre tu mate, supongo que es un buen tipo al haberte permitido estar aqui ¿como es el?

Con cada emoción que cambia su olor también lo hace, ahora está inquieta y se ve en como camina también.

—Ehm pues es una persona algo torpe, es linda cuando sonríe y algo sobreprotectora —una media sonrisa se le escapa y a mi me contagia a pesar de estarme muriendo de celos. —Creo que la conocerás en algunos días.

—¿Vendrá a la ceremonia? Me alegro... ahora que lo recuerdo tengo algunas cosas que hacer, creo que nos vemos luego.

Salí huyendo sin siquiera escuchar una despedida y es porque no quería escuchar su despedida y se que cuando su mate venga por ella será para marcharse así que tengo que sacarmela de la cabeza de alguna forma, con alguna persona. Se que eso sucederá cuando aparezca mi mate y no se si la luna tome en cuenta que he vivido lo que va de mi vida enamorada de un chica.

Me la pase huyendo de los posibles encuentros con ella pero mientras más conciente era de lo que ella causaba en mi más eran los efectos.

Trate de ahogar mis penas en lo que sea y un día antes de la ceremonia caí tan ebria que el día de la ceremonia desperté en la cama de alguien más y estaba completamente desnuda, nunca supe de quien fue porque huí como siempre lo hacía.

Al llegar a la ceremonia ella estaba en la entrada principal, tan bella como siempre, entonces supuse que lo estaba esperando así que intente pasar de largo.

—Alecks Hola —me saluda normalmente.

—Hola.

—Llevo días sin verte incluso sentía aue me estabas evitando.

—No, no, claro que no —hasta este punto sentía que la incomodidad me estaba matando.

—¿Qué tienes en el cuello? Parecen picaduras.

Trato de acercarse a mi pero me separe de pura inercia.

—¿Sucede algo?

—Hija ya casi comienza la ceremonia —mi padre llega al rescate. —Vamos Alisa, acompáñanos.