•𝗘𝗡𝗘𝗠𝗬 [𝗖𝗮𝗿𝗹 𝗚𝗿𝗶𝗺𝗲𝘀 𝘆 𝗧𝘂́]•

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗙𝗢𝗨𝗥

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-¡Mierda! -Grité al ver que la puerta se cerraba y los Alexandrianos subian a su camión.

-Tranquila, los cogerás, ven aquí. -Me indicó Henry y me llevó hacia la parte trasera del Reino.

-Sube por aquí y sal, te ahorrarás dos carreteras, espera al camión, lo verás enseguida si te das prisa. -Me dijo él.

Yo observé el muro y después a él.

-Gracias ricitos, te debo una. -Le dije escalando ese muro y saliendo de allí.

Ya fuera, habían bastantes caminantes, así que no me quedó otra que empezar a matarlos rápido con un cuchillo.

No podía matarlos con una pistola porque oirían los disparos y vendrían más, pero tampoco podía matarlos con la ballesta porque el grupo de Rick reconocerían las flechas de esta.

Empecé a matarlos uno a uno, dejando los cuerpo sin vida en medio de la carretera.

Mi ropa se llenaba de sangre y el pelo se me pegaba en la cara por culpa de esta.

-Joder, tenian que haber tantos ahora... -Bufé.

Seguí matando a todos y cada uno de los caminantes hasta que escuché un ruido de motor cerca.

Rápidamente me dirigí hacia el bosque y me escondí detrás de un árbol.

El camión se acercaba y yo solo escuchaba.

La puerta de este se abrió y oí unos pasos, supuse que pararian a quitar los cuerpos sin vida de los caminantes. Y así fue.

-La sangre no está seca, han matado a los caminantes hace muy poco, me atrevería a decir que ahora mismo... -Escuché a un Rick pensativo.

-Tienes razón, esto es raro, sería muy difícil matar a todos estos tan solo una sola persona... -Escuché una voz de mujer.

-¿Cómo sabes que ha sido una sola persona? -Escuché otra voz de hombre.

Oí silencio unos segundos y asomé muy poco la cabeza para ver a que miraban.

Ví como observaban mis huellas hechas por sangre camino hacia el bosque.

-Vaya, y además los ha matado con cuchillo... Chica lista. -Escuché la voz de Carl.

Lo admito, me puso nerviosa el hecho de que Carl me pudiera haber visto en El Reino y ahora haya penado que la dueña de esas huellas fuera yo.

-¿Chica? -Preguntó Rick.

Mierda y más mierda.

Pude ver como Carl y Rick se miraron por unos segundos y después dirigieron su mirada al bosque donde yo me escondia.

Me escondí lentamente para no hacer ningún movimiento brusco o ruido el cual pudiera delatarme.

-¿Qué? -Oí la voz de la mujer.

-Shhh. -Ordenó Carl.

Yo solo cerré los ojos esperando a que ese momento pasara.

Después de esa orden del Sheriff, no se volvieron a escuchar más voces, lo cual me puso muy nerviosa.

Tan solo podia oir los ruidos de los chicos moviendo los cuerpos de los muertos fuera de la carretera.

Cuando pensé que la cosa no podia ir peor, me equivoqué.

A lo lejos de ese bosque pude ver como un caminante se acercaba.

Cerré los ojos de nuevo para no hacer ningún ruido, rezando para que ese bicho no me viera.