Entre Tratos Ilegales-Sladin (+18) Omegaverse

Capitulo 1 Introducción

Robin se encontraba pasando entre coches y calles con su motocicleta a toda velocidad, se le había hecho tarde, y ahora debía esforzarse en llegar lo mas pronto posible a su destino, rápidamente llegó a las afueras de la ciudad, ahí todo se volvió medianamente oscuro y desolado, solo pasaban unos cuantos coches, así que era el lugar perfecto para que los criminales hicieran lo que quisieran, y aunque en otra situación ejercería su trabajo como héroe, esa noche venia a hacer lo opuesto, acercándose a un poste de luz parpadeante estacionó su motocicleta y caminó hacia la silueta de un hombre alto y sombrío que lo esperaba irritado.

-Llegas tarde otra vez, Grayson- Le reprochó Slade, Robin suspiró cansado.

-Tengo otras cosas que hacer, no puedo llegar temprano siempre- Contestó Robin, sin aviso lanzando una caja pequeña a Slade. -Ahí está lo que querías, ahora dame mi parte- Exigió el joven, intentando acortar el encuentro, Slade río un poco mientras abría la caja, asegurándose de que tuviera lo requerido, y después le entregó un frasco de pastillas a Robin, era un frasco de supresores, específicamente, supresores ilegales, desde hace un tiempo Robin ha tenido que negociar con su rival para conseguir esas pastillas, Robin le daba objetos robados y Slade le daba un frasco mensualmente, le avergonzaba caer tan bajo...pero no podia dejar que nadie supiera que era un omega, y lamentablemente los supresores que se encuentran en las farmacias no le hacen efecto.

-Ese frasco te durará un mes pero necesito que nos veamos mañana para hablar de nuestro próximo trato- Explicó Slade viendo a Robin a los ojos, el joven héroe hizo una mueca de desagrado.

-No quiero hacer esto, tengo un mal presentimiento, para que quieres todo esto? Qué piensas hacer?- Cuestionó Robin con notable curiosidad, Slade sonrió burlonamente.

-Por dios, Grayson, cuantas veces debo decírtelo? Eso no te importa, tú me das lo que pido y yo te doy lo que necesitas para seguir engañando a esos amigos tuyos que tanto dices querer, no hagas preguntas- Finalizó Slade agresivamente, Robin frunció el ceño, siempre terminaba igual, Slade jamas le decía nada.

-Bueno Grayson, me quedaría a escuchar tus quejas, pero debo irme, fue un placer hacer negocios contigo- Dijo Slade despidiéndose y desapareciendo en la oscuridad, Robin solo subió a su motocicleta y regresó a casa con sus amigos, el camino a casa ahora fue tranquilo, sin preocuparse por llegar tarde, de hecho, no quería llegar, sabia que si sus amigos seguían despiertos sería interrogado por ellos, aun así siguió manejando a casa, y al llegar subió el elevador rogando que todos estuvieran descansando ya, pero al abrirse las puertas se topó con todos ellos en la sala.

-Robin!- Exclamó Chico Bestia al verlo, todos voltearon sonrientes, al parecer lo estaban esperando.

-Ah eh...hola chicos!- Saludó Robin con una risa nerviosa, se rascó la nuca y se acercó a ellos.

-Amigo Robin! Dónde has estado? Te estábamos esperando para jugar juntos!- Dijo Star Fire alegre por ver a su amigo.

-Si Robin, dónde has estado? Últimamente sales demasiado, parece que ya no quieres pasar tiempo con nosotros- Preguntó Cyborg algo preocupado por su amigo.

-No es eso chicos, solo he estado uhh...he estado...investigando- Dijo Robin diciendo lo primero que se le vino a la mente, pero solo empeoró las cosas.

-Robin, no estarás obsesionándote con Slade de nuevo, verdad?- Cuestionó Raven despegando la vista de su libro un momento, Robin apretó los labios algo enojado, odiaba que sus amigos dijeran que estaba siento obsesivo.

-Yo no me obsesiono con Slade, solo me aseguro de que Jump City este a salvo, nunca podemos hablar de otra cosa que no sea mi supuesta obsesión con Slade?- Preguntó Robin enojado, sus amigos lo vieron con miradas de culpa, no querían hacer enojar a Robin.

-Lo sentimos amigo Robin, solo nos preocupamos por ti- Se disculpó Star Fire, Robin suspiró dándose cuenta de su error.

-Perdón chicos, solo ha sido un día difícil, ire a descansar, hablamos mañana- Contestó Robin de manera cortante, antes de que alguno de sus amigos pudiera decir algo más, se retiró a su habitación.