Entre Tratos Ilegales-Sladin (+18) Omegaverse

Capítulo 18

Lleno de dudas el omega entró a la habitación, todas las posibilidades pasaban por su mente, acaso Slade pensaba reemplazarlo por esos inútiles? Por eso ya no lo necesita? Qué estaba sucediendo? Mientras se cuestionaba eso, se metió a la regadera, limpió toda la sangre de su cuerpo y después dobló su ropa ensangrentada, se puso la bata de baño y cuando abrió la puerta del dormitorio vio que el conductor ya lo estaba esperando.

-Gracias- Dijo el omega mientras le entregaba la ropa y los zapatos, el conductor se retiró y Robin cerró la puerta.

Mientras tanto con Slade...

-Nuestros planes quedan pospuestos de momento Gizmo- Dijo Slade, Gizmo lo vio confundido.

-Pero por qué? Y hasta cuando?- Preguntó Gizmo poniendo las manos sobre la mesa, ambos villanos estaban sentados en el comedor enorme del hotel, hablando de negocios.

-Alguien robó una parte esencial para el mecanismo central del detonador, así que debo recuperarla- Explicó Slade, Gizmo vio eso como otra oportunidad de ganar dinero.

-Mi equipo y yo podríamos encargarnos de eso si es necesario- Sugirió Gizmo.

-No será necesario, ya tengo a alguien para ese trabajo- Respondió Slade, Gizmo abrió los ojos con interés.

-Es el omega del que tanto hablan en la fabrica? Todos los guardias dicen que es todo un loco, pero seguro son solo rumores, no creo que un omega pueda ser tan sanguinario como un alfa o un beta...- Preguntó Gizmo para después reírse de la idea de un omega así, Slade río casi sarcásticamente, viéndolo con indiferencia.

-Es verdad que tengo un nuevo ayudante, y contrario a lo que piensas, es mucho más sanguinario y hostil que la mayor parte de alfas que conozco, tiene mucho potencial, más que un ayudante...es mi aprendiz- Contestó Slade pensando en todo lo que había hecho Robin horas atrás. Después de charlar un rato más sobre el plan de negocios, Slade se despidió de Gizmo y se fue hacia la habitación de Robin para comentarle a que hora debían salir mañana, pero cuando entró a la habitación; todo estaba oscuro, antes de que Slade pudiera darse cuenta, el omega se abalanzó sobre él para atracarlo.

-Grayson, qué piensas qué haces?!- Cuestionó Slade poniendo al omega contra el suelo.

-Dime qué planeas con Gizmo!- Exigió el omega pateando al alfa y liberándose de la situación, Slade se levantó del suelo para pronto estar esquivando los ataques del omega.

-Lo vi en el pasillo, dijo que alguien le había ofrecido mucho dinero a él y su equipo por terminar un trabajo y después te escuché en el teléfono- Dijo Robin incapaz de seguirle el paso a Slade, el alfa lo tomó de las muñecas y lo puso contra la pared.

-Grayson, acaso ves qué le digo a todos los demás sobre nuestros negocios?! Ya te lo he dicho, mientras no aceptes ser mi aprendiz, no puedes esperar que confíe en ti, eres solo uno más del montón! Lo comprendes?!- Exclamó Slade, Robin sintió una gran sensación de enojo al escuchar eso.

-Uno más del montón?! Entonces te acuestas con todos los demás?!- Cuestionó el omega, pero al darse cuenta de lo que había dicho se sonrojó.

-De eso se trata Grayson?- Preguntó Slade enojado, bruscamente lanzó al omega a la cama y se puso entre sus piernas, el omega se incorporó y tomó el rostro de Slade para besar sus labios, Robin se sentó sobre las piernas cruzadas del alfa, para abrazarlo con sus piernas, ambos comenzaron un beso apasionado, el omega tiraba de la camisa de Slade, desfajandola lentamente, como un gato amasando la cama.

-Mng~- Gimió el omega mientras el alfa acariciaba su cintura, cuando pararon el beso para respirar, el alfa recostó a Robin en la cama y se quitó el cinturón para atar las muñecas del omega y después abrir la bata de baño.

-Ahh...Grayson, qué es lo qué haces para provocarme así?- Preguntó Slade para después quitarse el pantalón, cuando se puso entre las piernas del omega y se inclinó para besarlo, Robin comenzó a desabrochar los botones de su camisa.

-Ahh~ Slade~- Gimió el omega sintiendo como el alfa mordía su cuello suavemente, cuando su camisa estuvo totalmente desabotonada, Slade se hizo para atrás quitándosela y subiendo las piernas del omega a sus hombros, Robin soltó un chillido, el alfa comenzó a acariciar la entrada del omega con sus dedos.

-Veo que ya estás lubricado Grayson- Dijo Slade para después frotar su miembro con la entrada de Robin, el omega sabía lo que seguía así que cerró los ojos y se aferró a las almohadas, el alfa comenzó a deslizarse dentro de él, pero esta vez no sintió tanto dolor como la primera vez, lentamente soltó las almohadas y abrió los ojos, Slade lo vio con una sonrisa seductora, el omega se mordió el labio.

-Se siente bien~- Gimió el omega sabiendo perfectamente que Slade le recordaría esa frase más tarde.

-Ahh...estás más relajado Grayson- Dijo Slade en un suspiro áspero al oído del omega, Robin se estremeció, esa sensación lo volvía loco.

-Uhhhh~!- Gimió Robin sintiendo el miembro de Slade deslizarse completamente dentro de él, Slade besó su cuello.

-Ahh~ Slade~- Chilló Robin aferrándose a la espalda del alfa, dejando rasguños.

-Ahhh...Grayson, quiero tenerte solo para mi- Confesó Slade entre suspiros, Robin empezó a tocarse.

-Qué estás diciendo~? Sabes que eso~ eso es imposible~!- Exclamó Robin intentando no gemir entre palabras pero sentir como Slade golpeaba su punto g constantemente; lo hacía imposible.

-Si te marcó ahora...no tendrías opción- Dijo Slade, era algo que pensaba desde la primera vez que se habían acostado pero pensó que eso era ir muy lejos.

-Si hicieras eso~ Créeme que haría que te arrepientas~- Amenazó el omega mientras Slade seguía, Slade giró el rostro de Robin para tener una mejor vista de su marca de omega, Robin abrió los ojos asustado.

-Qué haces?! No puedes solo marcarme y esperar que lo acepte!- Exclamó Robin intentando girar su cabeza de nuevo pero Slade lo detuvo.

-Podría al fin tenerte para mi, mi aprendiz, no tendrías opción- Volvió a decir Slade acercándose a la marca de Robin y besándola.

-Slade! Detente!- Rogaba Robin pero Slade ignoró su insistencia para después morder la marca, Robin se quedó tieso...ese era el punto sin retorno que tanto miedo tenía de cruzar.