Capítulo 11

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Habían pasado semanas y Slade no contactaba a Robin, el omega sabía exactamente por qué...y eso solo lo hacía sentir más y más avergonzado, mientras el joven héroe sufría dosificando sus pastillas lo más que podía le llegó un mensaje, con esperanza prendió su celular, pero lo que vio no le hizo ninguna gracia...había un solo mensaje, de un número desconocido, el mensaje decía "Conozco tu secreto..." la sangre del omega se heló, no dejaba de ver la pantalla...qué significaba aquello? Abrió el mensaje y contestó "Quién eres?" Para después recibir una respuesta rápida "Eso no es importante, lo importante es...que yo sé lo que escondes, y te costará callarme." Robin tomó aire, sus manos estaban sudando, creía saber quien era, y eso solo lo ponía más nervioso...después llegó otro mensaje "Nos vemos en el puerto a las 10:00 p.m. si no vas, tus amigos sabrán quien eres en realidad." El corazón de Robin latía tan fuerte que podía escucharlo en su cabeza, sin duda sabía de quien se trataba y no había sido precisamente amable con esa persona...

Robin no había llegado a una solución cuando alguien tocó la puerta.

-Robin, vamos a pescar, quieres venir?- Preguntó Cyborg, el omega lo recibió en su puerta.

-No creo Cy, creo que estoy intoxicado, por el pollo de anoche- Dijo Robin fingiendo malestar, aunque realmente si se sentía mal, Cyborg lo miró con lastima.

-Oh no te preocupes hermano, descansa entonces, te enviamos fotos- Contestó Cyborg retirándose, aunque sonaba divertido salir con sus amigos a pescar...sabía que no se lo podía permitir.

Por otro lado...Slade

-Ya lo encontraron?- Cuestionó Slade, un guardia se acercó.

-Si, ya pudimos checar las cámaras del establecimiento, y alguien ya fue por él, estará en el almacén abandonado del puerto a la hora que pidió- Respondió el guardia, Slade parecía disgustado.

-Grayson lo habría hecho más rápido- Espetó el alfa, el guardia solo apretó los dientes ya que no tenía una excusa válida.

Pasaron las horas, y el omega estaba más que listo para reunirse con su extorsionador, tenia su disfraz de Red X, y aunque estaba lleno de nervios...qué más podía hacer? Robin salió en su motocicleta, llegando rápidamente al puerto, el mismo puerto donde Slade estaría en tan solo unos minutos, ambos por diferentes razones y sin saber nada del otro. Cuando Robin llegó identificó fácilmente a quien buscaba, especialmente porque ya tenía una idea de quién se trataba.

-Al fin llegas, quiero agradecerte por dejarme vivir el otro día- Dijo el hombre con una sonrisa cínica, Robin lo vio disgustado. -De hecho, te traje un regalo- Dijo el hombre lanzándole un sobre a Robin, quien lo abrió nerviosamente, dentro había una foto, era él en pleno robo, había sido tomada mientras cumplía con un trabajo de Slade...en ese momento se dio cuenta del grave error que había cometido al dejar vivir a esa escoria.

-Qué quieres?- Preguntó Robin agresivamente.

-Necesito que trabajes para mi- Respondió el hombre.

-Estás loco si piensas que haré eso- Dijo Robin.

-Mira, no es nada grave, tengo un club mmm...algo ilegal en las afueras de la ciudad, tratamos con alfas que buscan placeres de una noche y estoy seguro de que harías un buen trabajo, solo hablo de que vayas una o dos noches a la semana, ya que últimamente hemos tenido problemas con nuestra trata de omegas tenemos poco personal, además eres un omega peculiar...imagínate lo que pagarían algunos por acostarse con el hijo de Bruce Wayne, además se llevarían la sorpresa de que realmente eres un omega, tu papito se esforzó en ocultar tu identidad- Se burló el hombre con una risa cruel, Robin se quedó tieso, aquel hombre sabía mucho sobre él, y eso no le gustaba para nada.

-Es obvio que no voy a aceptar tu propuesta...debí dejarte morir cuando pude- Contestó Robin lleno de odio.

-Pensé que dirías eso...- Dijo el hombre con un tono cansino, chasqueó los dedos y dos de sus guardias salieron de entre las sombras, eso no sorprendió a Robin, pero si lo sorprendió ver que uno llevaba una jeringa llena de un liquido morado. Ágilmente el omega sacó su bastón pero pronto se vio inmovilizado por otro guardia que estaba detrás de él...cómo no se había dado cuenta?

Mientras eso sucedía Slade estaba por entrar al almacén cuando vio sombras moviéndose a la distancia, llegó a su nariz el aroma angustiado de un omega, un aroma que reconocería en cualquier lugar, al darse cuenta de que Robin estaba en peligro hizo una señal a sus guardias para que lo siguieran, instintivamente aceleró el paso y una vez estuvo lo suficientemente cerca disparó cuatro veces.

Entre Tratos Ilegales-Sladin (+18) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora