Entre Tratos Ilegales-Sladin (+18) Omegaverse

Capítulo 4

Después de una ardua planeación llena de estrés y problemas, Robin, con su disfraz de Red X, estaba a punto de entrar al edificio donde se encontraba un maletín que contenía algo desconocido para él, era la una de la mañana, de su último día para cerrar el trato con Slade, y su plan estaba por comenzar, se escabulló entre las sombras entrando por un cuarto de servicio, ahí logró desactivar la energía del edificio, empezó a escuchar a los guardias hablando por radio, pidiendo que checaran los fusibles, sin perder tiempo Robin corrió por las escaleras, esperando no encontrar a nadie, no quería detenerse a pelear y perder la única oportunidad que tendría de robar el maletín, ágilmente se metió en la oficina donde Slade dijo que estaría el maletín, buscó en el escritorio, pero no estaba, Slade dijo que podría estar en cualquier lugar de la oficina, siguió buscando, se puso aún más ansioso al escuchar pasos acercándose, empujó un mueble para bloquear la puerta y ganar más tiempo, pero seguía sin encontrar el maletín, hasta que buscó en los cajones del escritorio, al verlo soltó un suspiro de alivio, se sintió algo tonto por no buscar en el lugar mas obvio, pero no le dio tiempo a seguir pensando ya que se escuchó a alguien intentando abrir la puerta, Robin pensó en que hacer, todo se puso peor cuando alguien dio un fuerte golpe a la puerta, intentando tirarla, Robin se vio sin opciones y saltó por la ventana, sentía que su corazón latía fuertemente, sacó su gancho y se aferró a un edificio cercano, vio las luces del edificio encenderse, salió justo a tiempo, se alejó rápidamente de la zona y se sentó a mirar las luces de la ciudad, estaba jadeando, una sonrisa iluminó su rostro, sentía extrema felicidad, sentía que era capaz de hacer cualquier cosa, ese mismo sentimiento lo tenia cada vez que robaba cosas para Slade, y aunque jamas lo admitiría, se sentía mucho mejor que ser un héroe, después de reflexionar un poco llamó a Slade.

-Grayson? Como te fue?- Preguntó Slade con una voz ronca, al parecer estaba dormido, Robin soltó una risita.

-Genial, tengo lo que pediste, fue pan comido- Contestó Robin alegre, Slade sonrió levemente al otro lado de la línea, algo se suavizaba en su corazón cuando sabía que el omega estaba feliz.

-Muy bien Grayson, te veo mañana con las pastillas, podemos vernos en el casino a las afueras de la ciudad- Dijo Slade para después colgar la llamada, Robin sintió una extraña felicidad al oír que Slade lo felicitaba, sacudió ese sentimiento y volvió a casa, la ciudad estaba muy fría como para estar afuera tanto tiempo, antes de llegar a la torre, paro un momento en un callejón para cambiarse de ropa, se puso su antifaz de Robin, su sudadera varsity y sus pantalones de mezclilla, entonces siguió su camino pero cuando subió el elevador de la torre se encontró con una escena incomoda, sus amigos estaban rodeando el elevador, el omega apretó los labios y miro hacia los lados.

-Chicos...siguen despiertos, eh...esta todo bien?- Preguntó Robin viendo los rostros molestos de sus amigos.

-Robin, donde estabas?!- Cuestionó Raven.

-Te llamamos muchísimas veces, Slade robó un maletín que tenía las piezas faltantes para completar el arma láser de la que te hablamos, al parecer se enteró de que habíamos hackeado uno de sus robots, y ahora ya no tenemos ninguna manera de saber lo que planea- Se quejó Cyborg.

-Amigo Robin, si hubieras estado ahí tal vez habríamos logrado capturarlo- Dijo Star Fire en un tono triste y decepcionado, Robin sabía que Star Fire estaba enamorada de él, y aunque el chico omega no podia corresponder el cariño de su amiga beta, sentía una profunda tristeza al verla decepcionada.

-Si Robin, estábamos tan cerca- Comentó Chico Bestia.

-Lo siento mucho chicos, estaba...investigando- Dijo Robin, sus amigos suspiraron decepcionados.

-Robin, no sería más fácil atrapar a Slade si en vez de investigar vinieras con nosotros a perseguirlo?- Cuestionó Raven, Robin se rascó la nuca.

-Lo siento mucho chicos, prometo que estaré ahí la próxima vez...- Contestó Robin mirando hacia el piso, sus amigos le dejaron salir del elevador.

-Esta bien hermano, trajimos pizza para una noche de películas, por si quieres unirte- Dijo Cy invitándolo al sillón, Robin sonrió y se unió a sus amigos, juntos vieron películas hasta las cinco de la mañana, sin pensar en el trabajo al día siguiente.