Capítulo 5

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Mientras corría trataba de concentrarse, esta era su prueba y debía dar lo mejor de él, había dejado dos clones en el camino para que lo ayudaran si ocupaba el modo sabio -búho, necesito que entres y busques a la gente, seremos la distracción, en cuanto salgas usa una barrera para bloquear el lugar, lo destruiremos -el pequeño asintió, desapareció con el jutsu de transparencia, corrió con velocidad dentro de la cueva donde habían indicado estaba la gente, de inmediato ubicó las celdas, vio correr a los carceleros y gente de Orochimaru hacia la salida, ubicó a dos guardia que se quedaron a vigilar, con velocidad sacó un kunai, lo baño en su naturaleza de chakra viento, cortó sus gargantas, con esos mismos kunai quitando el jutsu sobre su cuerpo comenzó a romper los candados en las celdas y a liberar a la gente -síganme -los aldeanos no dudaron, comenzaron a seguir al pequeño en silencio, al salir el rubio se dio cuenta que nadie prestaba atención por estar en combate, alejó a la gente ocultándola en los árboles, levantó una barrera púrpura de contención  alrededor de su equipo y los criminales, Oso lanzó un jutsu agua hacia la gente de Orochimaru, Gato creó un jutsu raiton terminando por asesinarlos, comadreja lanzó una cadena de kunas con papeles bomba que terminaron por derrumbar el lugar -¿había algo de importancia? -Naruto negó… -era una simple cárcel -comadreja asintió -buen trabajo búho, llevemos a estos aldeanos y regresemos a casa -el Namikaze se sentía orgulloso de su trabajo, se había sentido especial con la felicitación de su capitán, pero trató de no demostrarlo.

De regreso de dejar a los aldeanos ya era tarde, así que tomaron dos habitaciones en una posada dentro de la aldea que salvaron. Naruto entró en la primera habitación, tras de él su capitán, el Namikaze no vio en que pudiera afectarle, al contrario, podía bajar el sello sin problema alguno con el azabache en el lugar, conocía su identidad, tal vez ahora conocería la suya, eso era lo de menos -tomaré una ducha -comadreja asintió levemente, cuando el pequeño entró a la ducha el capitán anbu no perdía de vista la puerta del baño, pensaba con cuidado su situación. Momentos después la puerta se abrió dejando salir a un pequeño rubio en un pijama normal, pantalón gris, playera sin mangas negra, el azabache lo vio con cuidado analizando lentamente lo que sus ojos podían captar, respiró hondo tratando de contener el aire, se levantó, entró a la ducha.

Naruto había entrado en su cama, había sentido la mirada del azabache sobre él cuando salió del baño, era demasiada intensa y lo ponía un poco nervioso, no entendía al sujeto, ¿qué era lo que buscaba con él?, observaba el techo con la mirada perdida, cuando la puerta se abrió no pudo evitar girar su mirada para ver al dueño de la máscara de comadreja, abrió sus ojos con sorpresa y terror al ver de quien se trataba, Itachi vio esa reacción -¿sucede algo? -el rubio negó lentamente, su ceño se marcó con molestia, le dio la espalda, ahora entendía qué quería, seguramente su hermano le contó aquella broma donde le hizo creer que era su amigo, tal vez jugaba a lo mismo ¿por qué Itachi Uchiha querría ser su amigo?, sabía que no debía confiar. El Uchiha no entendía qué había sucedido, claramente vio molestia en sus ojos, ¿de qué iba esa reacción?.

-Claramente estás molesto, ¿sucede algo? -Naruto enfrió su mirada volviéndola gris -no, simplemente tenía dudas sobre ¿por qué alguien querría ser mi amigo? al inicio creí que era por mi padre, pero ahora que sé quién eres, está claro -Itachi se molestó por ese comentario, pero lo dejó hablar -quieres burlarte como Sasuke lo hizo alguna vez, no te preocupes, ya no soy ese idiota, no caeré nuevamente en esa estupidez, puedes decirle a tu hermano que me la creí si gustas -el rubio abrazó su almohada como un koala, cerró sus ojos con molestia. Itachi ahora entendía, estaba a la defensiva, por eso esa actitud cuando le pidió ser su amigo, ya no sabía confiar en la gente de Konoha, su hermano siempre fue un idiota.

La mirada del Uchiha no perdía de vista al pequeño, no tenía una manta sobre su cuerpo, así que se deleitaba con la imagen que el Namikaze le regalaba, este podía sentir sus onix sobre él, se giró para encararlo con su mirada gris, Itachi levantó ligeramente un ceja, sonrió ligero, pero divertido, parecía un gatito a la defensiva, Naruto afiló aún más su mirada -¿así que piensas que me burló de ti y que por eso pedí tu amistad? -el pequeño no respondía -estás bastante equivocado -la mirada del rubio no cambiaba, quería golpearlo, sentía que se burlaba de él, pero era su superior -¿quieres saber mi verdadera intención? -el rubio apenas caía en cuenta que el mayor no traía camisa, un gran sonrojo cubrió sus mejillas al ver su escultural y níveo cuerpo, pero no cambió su mirada disimulando astutamente, Itachi acomodó su cabello suelto con soberbia, se recargó en la pared, sabía que lo había visto, no pasó por alto ese pequeño sonrojó -no me interesa-

Mi acosador (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora