-Lo prometiste Naru-chan -el pequeño levantó un gran puchero, asintió débilmente -¿no habrá inyecciones? -sus ojos se hacían grandes como los de un gato, se sentó en las piernas de su padre haciéndose bolita en su cuerpo, Minato sonrió divertido, tenía años sin hacer algo así -ya Naru, será un momento solamente, tenemos algunas dudas -el pequeño asintió -pero si no está la abuela, ¿quién me atenderá? -Kushina sonrió divertida -está en un poblado cercano, está a unas horas de aquí -el rubio asintió débilmente -pero papá no puede salir mucho tiempo de su puesto -Minato negó con diversión -no me uses cariño, irás con tu madre, le pedí a comadreja que los acompañará aprovechando que son amigos -el pequeño se hizo más bolita ocultando su sonrojo en el pecho de su papá -bien, pero quiero ramen regresando -
Kushina sonrió en grande -eso no se pide Naru, sabes que así será ttebane -ambos rubios rieron con diversión, la puerta sonó -vayan con cuidado, recuerda que Akatsuki aún está libre, usa tu máscara -el pequeño asintió -Kushina abrió la puerta con emoción -vayamos a Tansaku ttebaneeeee -el pequeño salió tras de ella con su máscara y su sello -te los encargo comadreja, son mis tesoros -el Uchiha asintió con una reverencia -los traeré por la noche- los tres corrieron por los tejados, Kushina traía su uniforme jounin por cualquier eventualidad.
Mientras corrían fuera de la aldea por los árboles el pequeño habló -¿cuáles son esas dudas, que tú y papá tienen? -la pelirroja lamió sus labios con duda -cuando lleguemos entenderás, tía es muy intuitiva, siento que hay algunos cambios en ti últimamente que no deberían haber, nos tiene un poco preocupados esta situación, comenzando con tu estatura, Minato es alto, yo supero la estatura estándar en las mujeres, mi padre era enorme, era tan alto como Ero-Jiraiya -Naruto observó sus manos con cuidado, Itachi analizaba a su pareja, era verdad, además de verse bastante femenino. El rubio sintió el roce de la mano del mayor para tranquilizarlo, sonrió levemente.
Por la tarde llegaron al lugar, la pelirroja de inmediato ubicó el chakra de su tía, entraron a una cantina -tía la encontré ttebane -la rubia levantó el rostro, sonrió al ver a su sobrina, levantó la mano pidiendo que se acercaran -que milagro Kushina -Naruto levantó la máscara mostrándose disimuladamente sin su henge, la rubia lo vio con sorpresa, el pequeño corrió sobre ella, la abrazó con cariño siendo correspondido -abuelaaaaa -la rubia negó con fastidio -dime tía mocoso, demonios -¿a qué debo su visita? -la rubia vio con cuidado al pequeño, afiló su mirada, se levantó, se sentó a su lado levantando la máscara con cuidado, bajó el rostro viendo su cuerpo -vayamos al hotel, algo está extraño -Kushina asintió, el pequeño se estaba asustando.
Todos siguieron a la rubia, entraron a la habitación de hotel , Tsunade recostó al pequeño a quien pidió sacar el chaleco y la máscara, Itachi veía todo con algo de miedo. Naruto no lo perdía de vista a momentos, se sentía algo avergonzado, su mamá estaba demasiado nerviosa como para darse cuenta del intercambio de miradas, estaba tan angustiado que ni siquiera sintió como sacaban sangre de su brazo, Shizune sacó de un pergamino su equipo médico y un microscopio, la rubia comenzó a observar la muestra con cuidado -demonios, es verdad, tu cuerpo está generando demasiada hormona, esa hormona debería estar en pocas cantidades en los hombres, pero en tu cuerpo está generando al nivel de una chica, por eso tu estatura, tu cuerpo curveado, esos rasgos femeninos en tu rostro, la falta de vello -Naruto abrió enorme sus ojos -pe… pero ¿me estoy convirtiendo en una chica? -la rubia negó -cálmate, déjame revisar tu cuerpo -el pequeño se puso como tabla mientras la rubia pasaba su ninjutsu médico sobre el pequeño, se fué directo al estómago con una enorme sospecha.
-Estaba en lo correcto, Kushina, ¿recuerdas que durante el embarazo tuviste un problema hormonal fuerte? -la pelirroja asintió -si, recuerdo que dijo que sería niña, pero al final fue niño, ¿qué sucede? -la rubia apuntó el estómago del pequeño -tiene dieciocho años, está teniendo los cambios hormonales que cualquier chica de su edad tendría, tiene una condición llamada hermafroditismo, debió ser chica, por eso mi confusión, con la exposición a la hormona masculina terminó de formarse como un chico, tiene tres años que no lo veo, hace tres años estaba en sus inicios de adolescencia, no había problema alguno, ahora mismo tiene matriz, ¿entienden? -los presentes vieron con sorpresa a la rubia -¿soy una chica? no no no no noooo -Kushina aún no salía del shock, el pequeño veía sus pequeñas manos con cuidado -eres un chico con matriz demonios, sino dices nada, nadie tiene porque enterarse, puedes seguir saliendo con chicas, aunque tendríamos que evaluar si puedes tener hijos con una mujer -
El pequeño respiró hondo tratando de calmarse, se estaba hiperventilando hasta que escuchó lo último, su cerebro hizo click, ahora entendía, las chicas no le gustaban porque en su interior no era un chico, sus ojos se abrieron con entendimiento -abuela, ¿esta matriz… funciona?, osea, bueno, ya sabes -la rubia levantó una ceja ante su pregunta, Kushina salía del shock con la pregunta, veía con duda a su hijo -sí, está totalmente formada, funciona del mismo modo que una chica -la pelirroja recordó la manera en que vistió el otro día. Itachi sonrió feliz bajo la máscara, vio con emoción a su rubio, la situación con el heredero, resuelta, su sonrisa se tornó un poco soberbia, su clan tendría que aceptar a su pareja sí o sí.
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Mi acosador (Itanaru)
Romance-desde que llegaste a la aldea te he estado observando... -Naruto abrió sus grandes gemas con sorpresa, cuando reaccionó y recordó al cuervo se levantó para golpear al mayor... -desgraciado pervertido, eras tú...