-Pervertido idiota, pudiste pedir ayuda ttebayo -el pequeño lloraba en el brazo de su padrino -no digas tonterías renacuajo, si no me hubiera arriesgado de esa forma, ahora mismo la rubia sensual no me estaría cuidando, recuerda, debes pensar a futuro -la risa de Kushina y Naruto resonaba en la habitación, Tsunade le dio un pequeño coscorrón al sannin, Minato negaba con diversión -ha pasado demasiado desde que está inconsciente sensei, la aldea fue atacada por ese sujeto que lo dejó así, Naruto logró la unión de su chakra con el de kurama-san, logramos una alianza de paz entre cuatro de las aldeas mayores y el país del hierro, estamos a punto de ser padres nuevamente y Naruto se casará en poco tiempo -
La quijada del sannin casi se disloca, giró su mirada a Kushina -bueno, el vientre tuvo que ser prestado, Naruto tendrá a mis hijos -la quijada del sannin se dislocó -sobrina idiota, Jiraiya aún no sabe la condición de Naruto, después te explico, pero tiene matriz, se ofreció a tener a sus bebés -el sannin se desmayó, la sala guardó silencio un momento, comenzaron a reír justo después.
….
Un gritó con llanto se escuchaba, Kushina emocionada corrió a la habitación de a lado, sonrió enorme al ver a su bebita patalear y manotear con hambre, su pequeña pelirroja, un pequeño llanto suave a su lado comenzó -Narumi-chan ya despertaste a Menma, no seas grosera cariño -Minato entró tras su pareja para observar su enorme sonrisa, Naruto abrazó a su papá con una enorme sonrisa al ver a sus hermanitos y a su madre convivir, escuchó un susurró de su padre -mi familia -besó con cariño su frente, el rubio menor sonreía con emoción, sus papás eran felices y si ellos lo eran, él también era feliz, por la mañana de ese día había tenido su cesárea donde los gemelos habían nacido, ¿quién iba a pensar que se habían fecundado dos?, su sonrisa era enorme, en unas pocas semanas también su boda se realizaría y él formaría su propia familia.
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Alerta lemon
-¿I… Ita? -el azabache se acercaba lentamente a su pareja, el rubio se echó a correr con una sonrisa divertida -eres un pervertidoooo ttebayo -el azabache de inmediato lo atrapó, lo elevó del suelo con un beso demandante, sus lenguas jugaban la una con la otra, Naruto se colgó de su cuello abrazándose a él, sus cuerpos se necesitaban, cuando su respiración faltó, ambos se separaron ligeramente uniendo sus rostros mimosamente -me has tenido en abstinencia demasiado cariño, no puedo más, te deseo, te necesito -las manos del azabache se colaron por debajo de su pequeña playera, la levantó sacándola con velocidad, cargó a su pequeño para disfrutar de sus pequeños botoncitos, comenzó a lamerlos y a jugar con ellos, los chupaba suavemente mientras una de sus manos retiraba su pantalón de su suave cuerpo -ero Itachi ahh -el azabache sonrió divertido -menti… rosooo ahh hace dos días me tomaste ttebayo -el azabache asintió mordiendo ligeramente su tetilla -eso es mucho tiempo, ahora mismo compensaré el daño -mientras avanzaba se había dirigido a su habitación en su mansión, bajó a su pequeño en la cama, lo giró levantando su hermoso trasero, comenzó a besar su espalda suavemente hasta llegar a su suave y redondo trasero, dejó unas leves mordidas, la mirada de Naruto se había nublado, como siempre pasaba perdía sentido y voluntad sometiéndose ante ese hermoso hombre que lo hipnotizaba -estás tan mojado ya bonito, estás listo para mí -el pequeño se sonrojó demasiado -bas… bastardo, tómame ya pervertido -Itachi sonrió divertido, se levantó y tomó su gran miembro en su mano, sin más entró en el pequeño de golpe -aaaaaahhh -el azabache apretó su mandíbula con fuerza, había sido delicioso entrar en su pequeño así -¿a caso eso fue un orgasmo cariño? -el pequeño dejaba caer un hilo de saliva en la orilla de sus labios, giró su rostro para ver al Uchiha, este lo observó, su miembro se hizo más duro y grande aún -ahh -el azabache sonrió de lado, lo tomó de la cintura, comenzó a penetrarlo con fuerza -me encanta que seas tan sensible bebé mnhn -
El pequeño era embestido una y otra vez sin reparo alguno, ese hombre le encantaba, usaba una magia sensual sobre él a la que no se podía negar desde el primer día que lo hizo suyo, ni siquiera había pensado en negarse, su punto de placer era abatido sin piedad, las manos del Uchiha apretaban su cintura con fuerza, acostandolo poco a poco, subió sobre él abrazándose de su pequeño cuerpo, su pecho podía sentir el suave y cálido cuerpo de su pequeño, sus gemidos cada vez se hacían más fuertes. El timbre de su casa sonó, de inmediato levantó una barrera de privacidad en su casa, no pararía ahora -ahh ahh Ita ahh -las embestidas aumentaron en fuerza, su rubio comenzaba a arquearse, su entrada apretaba con fuerza su miembro -mnh… be… bebé -el pequeño sintió ese gemido en su oído, fue lo último, se liberó con fuerza en un gemido audible -aaaaaahhh -el azabache se perdió en su pequeño siguiendo tras de él su liberación, ambos respiraban con dificultad. Itachi hizo una mueca de disgusto, su ceño se marcó -dame un minuto bonito, no te atrevas a vestirte, aún no acabo contigo -Naruto sonrió divertido al verlo vestirse con velocidad y peinarse rápidamente, salió de la habitación.
El pequeño estaba aún excitado quería más, abrió sus ojos con molestia al sentir el chakra de la persona que interrumpió su sesión de amor, se levantó, tomó una playera del cajón de Itachi, con bastante descaro salió al pasillo -por favor Itachi, sólo déjame demostrarte cuanto te amo y cuanto te deseo, la chica había entrado en cuanto abrió la puerta a su casa, el azabache la vio con molestia -demonios Izumi, ¿qué es lo que quieres?, estoy por casarme, no te quiero cerca o me meterás en problemas, vete -la chica negó, comenzó a desabrochar su blusa -no te atrevas, cierra esa blusa y vete -la chica negó -¿me estás rechazando?, me estoy ofreciendo en bandeja de plata Itachi, no me puedes humillar de esta manera -Naruto estaba recargado en la pared con la pequeña playera observando como la chica intentaba besar al Uchiha, el rubio afiló su mirada haciéndose gris -pensé que eras una idiota, pero lo único que eres-
El rubio la revisó de arriba a abajo con asco, la chica se espantó, se avergonzó demasiado, pero al verlo vestido con la playera de Itachi se enojó demasiado -eres una simple arrastrada, lárgate de aquí y deja a mi prometido -la castaña se enojó, caminó hacia él -¿cómo te atreves a llamarme así?, cuando tú te metiste entre nosotros -el rubio negó con una sonrisa burlona -¿nosotros? -el pequeño soltó una carcajada que hizo sonreír a Itachi, aunque estaba nervioso -nunca hubo un nosotros como tú lo dices, te rechazó infinidad de veces, no me metí -sonrió coqueto a su Uchiha -él vino a mí, él me conquistó, él me nombró suya -la chica abrió sus ojos con sorpresa, tristeza y frustración -¿tú quién eres para él? no eres nadie, ahora lárgate o te sacaré y te expondré ante la gente del clan. Al final, ahora me aman -sonrió con burla el pequeño, la chica salió corriendo de su casa siendo ofendida y humillada. El rubio giró su mirada gris al estilo Minato Namikaze hacia su novio, se dio la vuelta, caminó hacia la habitación, Itachi lo siguió con cuidado, se veía sumamente molesto con él -¿Bonito? -el pequeño se quitó la playera, comenzó a vestirse. Itachi le quitó su pantalón de la mano -¿Bonito? -el pequeño lo vio mal -nada de bonito, debiste quitártela de encima, demonios, dame mi pantalón -el mayor negó -sólo no quise ser brusco, demonios cariño, fui claro, tu lo escuchaste, la corrí -
El pequeño no podía conseguir su pantalón, se lanzó a la cama, comenzó a patalear -dámelo -Itachi sonrió divertido por su berrinche, el Uchiha lamió sus labios con picardía -¿te estás burlando de mí?, me largo -el pequeño comenzó a hacer sellos para usar un shunshin y salir de ahí, a gran velocidad Itachi lo detuvo separando sus manos contra el colchón, subió sobre su cuerpo, comenzó a besar su cuello y rozar su miembro en el del pequeño -no saldrás de aquí bonito, te deseo demasiado -el coraje del rubio comenzaba a ceder al sentir sus besos sobre su piel, la mano de Itachi bajó, arrancó su pequeño boxer -ahh -ahora sus miembros desnudos rozaban, el mayor con sus piernas levantó las del pequeño, con habilidad comenzó a entrar en él nuevamente, el rubio estaba perdido, no se podía negar a su hombre, estaba seguro que esa chica no volvería a molestar y si lo hacía, le costaría caro. Izumi se sintió derrotada, la mirada en el rostro de Itachi era de adoración y cariño hacia la rubia, ya no había más que hacer.
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Mi acosador (Itanaru)
Romance-desde que llegaste a la aldea te he estado observando... -Naruto abrió sus grandes gemas con sorpresa, cuando reaccionó y recordó al cuervo se levantó para golpear al mayor... -desgraciado pervertido, eras tú...