Mi acosador (Itanaru)

Capítulo 8

El Namikaze Uzumaki podía sentir la mirada risueña de sus padres -¿no nos vas a contar? -el pequeño abrió sus ojos con sorpresa, negó rápidamente -nada ttebayo -la risa de ambos adultos lo avergonzaba aún más -bien, esperaremos a que superes la pena y te animes a hablarlo -el pequeño mordió sus labios, asintió levemente -¿puedes decirle a tu escuadrón que tienen misión? -el rubio asintió, se sintió observado, con cuidado sus ojos voltearon a la ventana, efectivamente, el cuervo de ese sujeto lo estaba observando, no podía sentir su chakra, pero eso era obvio, sus padres lo descubrirían, terminó con velocidad de almorzar, besó la mejilla de ambos, salió con velocidad del lugar -eso fue extraño ttebane -Minato asintió -hay que darle tiempo, seguramente nos contará más adelante -la pelirroja lo vio con cuidado -dentro de poco será fin de mes, tienes que ayudarme Mina-kun -el rubio sonrió con una gota en su nuca -así haré cariño, debo irme -en un rayo el kage desapareció-

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El azabache estaba recargado en un árbol con los brazos cruzados y los ojos cerrados, sonrió al sentir al rubio llegar, abrió sus onix lentamente observándolo de abajo a arriba, respiró hondo, realmente le gustaba, su traje anbu lo hacía ver aún más hermoso -te ves hermoso -el rubio se sonrojó bastante, giró su rostro para esconder su sonrojó, un puchero se levantó en sus labios, Itachi se acercó invadiendo su espacio, levantó su rostro suavemente, acarició sus marquitas con cuidado, Naruto lo veía perdido, el hombre era tan hermoso y sensual que no sabía, ni podía negarse, se ponía simplemente nervioso con su cercanía, sintió su respiración cerca de sus labios, deseaba ese beso, su mirada estaba nublada, le gustaba lo que lo hacía sentir, se sentía lindo, deseado y protegido cuando estaba a su lado, demonios, tenía dos días de saber su identidad y ya lo volvía loco, pero desde antes no podía negar que lo hacía sentir nervioso y cada que violaba su espacio, su cuerpo reaccionaba a él.

Itachi sonrió satisfecho con su reacción, besó suavemente sus labios, el pequeño abrió ligeramente estos queriendo más, la lengua traviesa del Uchiha entró en su pequeña boca y la hizo suya, disfrutaba su sabor y textura como quería, sabía el efecto que tenía en el pequeño y se aprovechaba de ello, creyó que tal vez era heterosexual, pero desde el inicio estaba casi seguro que no lo era, algo se lo decía, además, en su primer acercamiento llegó a esa conclusión al ver su piel erizarse con su cercanía, una de sus manos lo tomó de la cintura y lo acercó más a él -mnh -Itachi sonrió satisfecho, terminó el beso suavemente con pequeños piquitos -vayamos a la base, ya es tarde -el menor asintió, comenzó a correr tras de él observándolo bastante perdido, colocó el sello para el cabello y colocó su máscara, ambos llegaron al lugar.
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Naruto usó su jutsu de transparencia para acercarse a su objetivo, corrió con velocidad usando el modo sabio, colocó chakra en su puño, golpeó con fuerza la marioneta destruyéndola en miles de pedazos. Sasori brincó fuera de Hiruko antes de ser destruído, en el aire invocó al tercer Kazekage quien levantó su arena metálica, demasiado tarde, antes de caer al suelo el puño del pequeño atravesó el cilindro en su cuerpo, de ahí salía el chakra hacia las marionetas, Sasori ni siquiera había localizado a su atacante cuando quedó casi muerto -puente Tenshin, a medio día, Orochimaru -el rubio dejó salir energía de la naturaleza destruyendo al puppet, giró su vista, Itachi estaba terminando de empaquetar a Deidara el bombardero. El equipo cuidaba del Kazekage, trataban de darle primeros auxilios.

El equipo siete llegó con la abuela Chiyo con ellos -comadreja -el azabache vio a su senpai -Kakashi senpai, no se preocupen, Hokage-sama nos envió como refuerzo, ya terminamos con los Akatsuki en el lugar -Kakashi sonrió agradecido, aunque Sasuke estaba molesto, era una de sus primeras misiones importantes, búho se colocó detrás de su líder, entregó el pergamino -Sasori de las Arenas rojas, gracias búho -el pequeño asintió, Chiyo y Sakura ayudaron a que el Kazekage pudiera recuperar el sentido, habían llegado antes de que comenzarán la extracción, Naruto observó sus manos, kyubi había robado chakra de su amigo, mordió sus labios con algo de pena.

Gaara veía con cuidado al azabache de máscara de búho, se acercó a él con cuidado, levantó su mano y se la extendió, Naruto sonrió bajo la máscara -te agradezco -el pequeño sonrió de ojos, susurró -gracias por estar bien Gaara -el pelirrojo sonrió al ubicarlo, entendía un poco la situación -sabes que cuentas conmigo -el pequeño asintió -cuando vayas a Konoha hablamos, te espero en mi casa a comer, mamá estará feliz de recibirte -el pelirrojo asintió -nosotros no retiramos senpai, ¿pueden llevar al Kazekage? -el peliplata asintió un poco extrañado.

-¿Te sientes bien búho? -el equipo siete se fue, el pequeño estaba por asentir cuando vio la mirada molesta de su capitán, negó lentamente, el mayor cargó al pequeño en su espalda -regresemos -el equipo comenzó a correr, las manos del mayor acariciaban sus piernas disimuladamente mientras avanzaban, el Namikaze se recargó en su espalda -¿estás molesto? -el azabache respiró hondo, susurró -un poco celoso tal vez -Naruto sonrió divertido -¿sólo un poco? -Itachi sonrió al escucharlo tan alegre -vayamos por unos dulces cuando lleguemos, ¿te parece? -el rubio mordió sus labios con cuidado -¿es una? mmmm ya sabes -el azabache sonrió -exactamente -el pequeño asintió, mientras estaba en su espalda podía sentir las caricias en sus piernas, su piel se erizaba a su toque, su aroma a bosque lo envolvía, era demasiado débil ante el Uchiha, ¿así sería con cualquiera que le hablara de ese modo o sólo era con él? recordaba las chicas fuera de la aldea que le habían insinuado querer algo con él, no era estúpido, se daba cuenta, pero las evadía porque no llamaban su atención, abrazaba a Shikamaru y a Gaara, no sentía esa tensión con ambos, el azabache le imponía, lo ponía nervioso y doblegaba fácilmente su voluntad, su piel y cuerpo reaccionaba a su cercanía, ¿eso era gustar?, pensaba el pequeño con cuidado sus sentimientos, el mayor había dicho que le pertenecía, eso lo hacía sentir especial, querido y deseado, llevaban días saliendo y cada día se acostumbraba más a su desfachatez y cercanía, le agradaba aunque era un pervertido.

Iban detrás del resto, con un poco más de confianza se abrazó a su cuello para sentirlo más cerca y poder absorber su aroma con descaro -si sigues así, te tomaré aquí mismo bonito -el pequeño nubló su vista bastante, por un momento lo pensó hasta que reaccionó, se puso totalmente rojo, escondió su rostro en su espalda avergonzado -lo lamento -Itachi sonrió -no lo lamentes, llegando te daré lo que buscas bonito -el rubio mordió sus labios reprimiendo un gemido, lo deseaba -¿qué demonios me hiciste pervertido? -el Uchiha sonrió divertido.