Mi acosador (Itanaru)

Capítulo 12

-¿Qué les dijo Tsunade-sama? -Itachi se había retirado, en parte, subió a la habitación del pequeño a esperarlo y escuchar la pequeña charla que tendrían. Kushina limpiaba sus manos en el mandil con cuidado, vio a Naruto que tenía un poco de miedo, tal vez sus padres lo rechazaban también, su mamá no había dicho palabra alguna desde Tanzaku, su abuela prometió volver en unos meses a revisarlo -bueno, ves que el niño mmmmm, ¿recuerdas cuando estuve embarazada y tuve problemas hormonales? -Minato los veía con duda asintió -lo recuerdo, Tsunade-san insistía que Naru debía ser niña, pero se equivocó -la pelirroja negó -no, no se equivocó -el Hokage abrió sus ojos con sorpresa -pero -Kushina negó -se formó como chica, pero al exponerse a la alteración de hormonas su cuerpo desarrolló órganos masculinos -el Hokage analizaba sus palabras -se quedó pequeño y cada vez se ve más femenino porque las hormonas están trabajando como en cualquier chica, formó una matriz ¿entiendes? -Minato por primera vez no entendía, negó con bastantes dudas -es una chica Minato, formó su matriz, puede tener hijos ttebane-

Los ojos del pequeño crecieron demasiado, se sintió expuesto con las palabras de su madre, bajó el rostro con vergüenza, mordió sus labios con miedo -bueno, nadie tiene porqué enterarse, no debes preocuparte Naru -el pequeño rascó su brazo con ansiedad, tampoco era la respuesta que esperaba escuchar -me voy a mi cuarto, no me siento bien, quiero estar solo -el rubio sabía que su novio estaba en ese lugar, no lo dejaría solo. Al entrar un jutsu de privacidad se levantó, el azabache lo abrazó con cariño, besó su rostro suavemente, Naruto se enterraba en su pecho con miedo -¿so… soy un monstruo? -Itachi negó -no digas tonterías, eres un ser hermoso bonito -el rubio levantó el rostro con lágrimas en él, el azabache limpiaba con cariño su rostro, sonrió ligeramente con dulzura, ocupaba a su pareja como nunca en este momento para sentirse como una persona y no como un fenómeno.

….

-Lo lamento, lo dije sin pensar -Minato negó -creo que también hablé de más, siento que algo más le preocupa, desde hace unas semanas lo veo nervioso -Kushina asintió -no son los aldeanos, pienso que está interesado en alguien, ya sabes, parecía tener pareja, ¿recuerdas? -Minato asintió recordando -cuando estabamos con tía se veía bastante mal, pero en un momento su actitud cambió, preguntó si la matriz funcionaba -el Hokage giró hacia su esposa desconcertado, hasta que entendió a qué se refería, abrió sus ojos con bastante sorpresa e incomodidad -crees que… bueno, ¿le gusten… los chicos? -la pelirroja se sentó a pensar -bueno, es una chica en su interior Minato, tal vez su naturaleza lo guíe -el rubio veía a su esposa con cuidado -pero, ¿no le gustaba la chica pelirrosa cuando era niño? -Kushina negó -un día me confesó que sólo lo decía para encajar con el resto, pero no había funcionado -respiró con cansancio -el otro día vestía demasiado femenino Minato, pienso que sí le gustan los chicos, más bien creo que alguien le gusta y por eso últimamente cuida más su imagen, también ha comprado más ropa, ya sabes -el Hokage la observaba con cuidado, pensando en quién podía ser ese alguien, hasta que recordó la salida del otro día -¿Itachi? -la pelirroja lo vio con duda -bueno, el chico le gusta a media aldea, no sería raro que confundiera su amabilidad y más por la cercanía -ambos pensaban la situación, había sido una noticia totalmente inesperada.

…..

El pequeño tenía días evitando a sus padres, no quería ser rechazado por ellos, eso lo destrozaría. El Namikaze Uzumaki caminaba con cuidado hacia su casa, acababa de dejarlo su novio en la entrada del bosque, abrió con cuidado la puerta evitando ser escuchado, podía sentir a sus padres en la mesa cenando, sacó sus sandalias, caminó con velocidad hacia la escalera -Naruto -el rubio paró al inicio del primer escalón -ven aquí -el pequeño pensaba si huir, aún podía dormir en las barracas anbu, pero la voz de su padre se escuchaba seria, avanzó con el rostro bajo hacia el comedor -siéntate por favor -el pequeño tomó su lugar en la mesa sin verlos a la cara, sus ojos se cristalizaban queriendo derramarse -queremos que seas sincero con nosotros, háblanos, somos tus padres -las manos de ambos tomaron las pequeñas del rubio con cariño, lágrimas comenzaron a salir de sus gemas -¿soy un monstruo para ustedes? -

Minato abrió sus ojos con terror, jaló de él sentándolo en sus piernas -no digas esas cosas cariño, no lo eres, no quiero escuchar nuevamente que te llames de esa forma -Naruto asintió débilmente -Naru, sé sincero ¿qué es lo que pasa?, no es sólo tu condición la que te preocupa del todo, tampoco son los aldeanos ¿entonces? -el rubio mordía sus labios avergonzado, era el momento de sincerarse, respiró hondo tomando valor, mordió sus labios, comenzó a hablar asustado -no… no me gustan -mordió sus labios, tenía que hablar ahora -no me gustan las chicas -levantó sólo su mirada para ver a sus padres, pero no parecían molestos, ni sorprendidos.

-Ya lo sospechábamos Naru-chan, estuvimos hablando y analizando, no puedes ir contra tus sentimientos, además, al parecer es parte de ti ttebane -el pequeño abrió sus gemas con sorpresa -te gusta Itachi ¿no es así?, entendemos Naru-chan, es demasiado guapo ttebane, tiene a media aldea tras de él, ese club de fans debe darnos una pista, no te preocupes, es una etapa, los amores platónicos son normales a tu edad -e

El pequeño se levantó de las piernas de su padre, algo indignado, sonrió para sus padres, se sentía más libre ahora que había hablado -saldré con los chicos nuevamente, no se preocupen ttebayo -besó a ambos con cariño en la mejilla, subió con velocidad a su habitación a cambiarse, se dio una ducha rápida, se colocó unas mallas completas con dos rayas blancas horizontales en su pierna derecha, una playera morada con una cinta en su cintura marcando su figura, acomodó su cabello ahora azabache, eliminó sus marcas con el henge, se observó en el espejo observando que se veía lindo, a Itachi se le caerían los pantalones con su imágen, bajó con velocidad, Minato y Kushina lo vieron con sorpresa, el pequeño se veía con un peso menos encima. 

La puerta de su casa sonó, Minato afiló su mirada, ¿no podía ser o sí? -el pequeño abrió la puerta -nos vemos al rato pa, ma -ambos corrieron con velocidad a la entrada para ver al pequeño rubio caminar junto al Uchiha por el sendero al bosque, sus pequeñas manos se unían detrás de su espalda juguetonamente siendo coqueto, Itachi sonreía con cariño para el rubio ahora azabache -no puede ser ttebane -Minato abrió sus ojos con terror al entender, estaba por salir cuando la pelirroja lo detuvo -detente ahí Mina, recuerda que lo hablamos, el niño ha sufrido ya bastante por nuestra culpa, si es feliz así, no podemos hacer nada, sólo nos queda aceptarlo y apoyarlo -el rubio estaba rojo de coraje -si se está aprovechando de mi bebé, lo voy a matar -Kushina negó con fastidio -ayúdame a recoger, tu clon puede seguir en la oficina, tenemos casa sola -Minato sonrió al entender, entró tras su esposa tragando saliva pesado.