La profesora McGonagall era siempre diferente. Anahí había tenido razón al pensar que no era una profesora con quien se pudiera tener problemas. Estricta e inteligente, les habló en el primer momento en que se sentaron, el día de su primera clase.
—Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderan en Hogwarts —dijo—. Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya están prevenidos.
Entonces transformó un escritorio en un cerdo y luego le devolvió su forma
original. Todos estaban muy impresionados y no aguantaban las ganas de empezar, pero muy pronto se dieron cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran transformar muebles en animales.Después de hacer una cantidad de complicadas anotaciones, les dio a cada uno una cerilla para que intentaran convertirla en una aguja.
Anahí miro su aguja con atención. Luego tomó su varita y visualizando la apariencia de una aguja, realizó el encantamiento con su varita. Instantes después la cerilla era una brillante y muy puntiaguda aguja.
La profesora McGonagall miro, a quien sabía era la prima de Harry, con sorpresa. Al parecer el profesor Flitwick tenía razón y la niña tenía un talento innato para la magia.La profesora le pasó otro grupo de cerillas y la niña repitió el proceso sin problema. Fue entonces que se preguntó que pasaría si decía el mismo hechizo pero visualizaba otra cosa, fue así que minutos más tarde, la niña ya había convertido su montón de agujas en una estatuilla de un gato que le recordaba a la profesora, ya que la había visto transformarse al iniciar la clase.
Ginny Weasley a su lado intentaba, sin éxito, transformar su cerilla.
—¿Cómo lo hiciste? — le preguntó la pelirroja a Anahí.—Pues, si te imaginas la aguja mientras dices el hechizo es más fácil — le respondió honestamente la rubia.
La pelirroja hizo una mueca y luego intentó lo que la otra niña le había dicho, para su sorpresa la cerilla paso a ser plateada y un poco puntiaguda.
—Increíble, gracias — dijo la pelirroja — soy Ginny, por cierto — se presentó ante la rubia extendiéndole la mano.
— Anahí — respondió ella estrechando la mano que la pelirroja le ofrecía.
—10 puntos para Gryffindor — mencionó la profesora McGonagall al ver las cerillas de Anahí, pero cuando su mirada se posó en la estatuilla plateada que recibía en la mesa agregó: — Quédese unos momentos después de clase señorita Dursley, señorita Weasley cuento con que le informara a su siguiente profesor — la pelirroja asintio y le dirigió una sonrisa de apoyo a la rubia cuando la clase hubo finalizado.
—¿Sucede algo malo, profesora? — preguntó Anahí nerviosa, realmente no quería ser expulsada.
—Tranquilicese señorita Dursley, solo le he pedido quedarse para hacerle una propuesta — ésto captó la completa atención de la rubia.
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Dursley
FanfictionDónde la prima de Harry Potter va a Hogwarts O Dónde Anahí Dursley descubre que no es tan normal como el resto de su familia.