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Las vacaciones terminaron antes de lo que a Anahí le hubiera gustado, pero le había encantado pasar tiempo con su familia. Dudley había pasado todas las vacaciones preguntándole sobre la magia, su madre en cambio parecía algo nostálgica luego de escuchar que había quedado en la misma casa que su tía Lily.
Cuando regresó a Hogwarts al final de las vacaciones de Navidad, corrieron rumores sobre un ataque a Hermione Granger, la amiga de su primo, pero según Harry en realidad solo había sido un pequeño accidente con una poción, el de lentes no le dió mayor explicación.
—¿Has hablado con Ginny últimamente? —le preguntó Anahí a Luna una noche, habían pasado un par de semanas desde la vuelta de las vacaciones y la menor de los Weasley parecía estarla ignorando.
—No, ha estado muy rara últimamente —le dijo Luna—. Está así desde que iniciaron los ataques —añadió en un susurro.
—Es cierto —dijo Anahí en tono reflexivo.
—Aun no puedo creer que alguien creará una cámara con un propósito tan cruel... —dijo Luna — pobre de la criatura que viva allí, condenada a seguir las órdenes de alguien tan cruel.
Y fue ese comentario el que le abrió los ojos a la rubia. Si solo el heredero podría controlarlo, debia ser una habilidad hereditaria, una habilidad realmente rara que solo su heredero poseria.
—Parsel —susurro Anahí con perspicacia. — Eres una genio Luna, nos vemos luego — la rubia salió corriendo con rapidez hacía la biblioteca con la esperanza de encontrar la respuesta que buscaba.
Y lo había, en uno de los libros de criaturas mágicas encontró varias que podrían cumplir con el estereotipo de monstruo que dejarías para acabar con una gran población de estudiantes. Anahí descarto varios tipos de dragones, a la hydra, o los runespoor (serpiente de tres cabezas), también descarto a la serpiente de mar, la serpiente cornuda, Serpiente arbórea africana, y la selma (una gigantesca serpiente nativa a los lagos helados de Noruega). Pero fue concretamente cuando llego a una criatura llamada basilisco que creyó haber encontrado la clave al problema.
— Un basilisco — susurró para sí misma. Definitivamente, no podría ser otra criatura. Pero ¿quién era el heredero? No sabía de nadie más que hubiera hablado parsel además de Harry, y su primo era muy noble (tonto) para hacer algo como eso. Además que si Harry fuera el heredero, no habría permitido que nadie lo oyera hablar parsel.
Hizo anotaciones en una hoja de pergamino y luego corrió a la torre de Gryffindor antes que anocheciera, necesitaba decirle a algún profesor, ¿Pero a quien? Lockhart era un completo inútil, el profesor Binns no era una opción, la profesora McGonagall probablemente la regañara por metida, además ¿Que pruebas tenía? Necesitaba encontrar al menos una pista sobre quién podría ser el heredero. Estaba segura que Malfoy no lo era, podría ser un arrogante, purista, engreído... , pero no era un asesino.
