Perfecto || lukamos

Gilded Lily

El día siguiente no fue diferente, pero los mensajes de «Buenos días» y «Buenas noches» trajeron de nuevo el brillo que Sergio necesitaba para llevar su vida con normalidad, porque le traía paz saber que Luka hablaría con él cuando estuviera listo.

Ahora era la mañana del día antes del partido contra el Bayern y los buenos días de Luka no hicieron ausencia en las notificaciones de su celular. «Calma, Sergio, dale tiempo» fue su primer pensamiento por la mañana, debía estar concentrado para no volver a dar un partido decepcionante, no podía descuidarse cuando estaban tan cerca del final de LaLiga.

Una nueva notificación hizo brillar su celular mientras se desvestía para tomar una ducha matutina y dejó lo que estaba haciendo para revisar lo que decía.

<Lukita3
¿Podemos hablar antes del entrenamiento?

Su corazón brincó en su pecho y desbloqueó su celular tan rápido como termino de leer el mensaje, ahogándose con su saliva con sabor a jarabe. Sabía que su compañero necesitaba tiempo pero no pensó que el tiempo terminaría ese día y ahora sentía su corazón en su boca, lamió sus labios mientras abría el chat y dejaba sus dedos teclear por él.

claro!!! el mismo lugar de siempre?? ;)<3
✔️✔️

Envió sin importarle que tener las mayúsculas desactivadas le diera menos seriedad al asunto ¿o era la sonrisa y el corazón lo que lo hacía?, mordió sus uñas descuidadas esperando una respuesta que tardó siglos en su mente aunque solo fueron unos segundos para recibir un «Sí.» y soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo. Tal vez no era el fin del mundo, tal vez no debería ilusionarse, tal vez eran malas noticias, tal vez no le dio tiempo de pensar cuando golpeó su cabeza en el suelo de la ducha por un desliz.

...

Un bar en algún lugar de Madrid algo alejado del Santiago Bernabéu era el lugar habitual al que el equipo iba cuando querían estar alejados de las cámaras y los fans, eran clientes comunes y los trabajadores eran personas discretas que no les daban demasiada importancia a quienes eran, eso fue de gran utilidad en momentos como este.

Sergio llevaba una gorra y lentes para evitar que lo vieran llegar y se sentó a esperar a Luka en una de las mesas del lugar, aún quedaban 40 minutos antes del comienzo del entrenamiento y no podía evitar mover su pierna con ansiedad.

Fueron 10 minutos después cuando Luka apareció por la puerta y el corazón de Sergio comenzó a retumbar bajo sus oídos, solo verlo entrar fue como si su mundo se pausará y continuará en cámara lenta con más color y brillo, de alguna manera cada vez que lo veía solo lograba enamorarse más de él y se quedó como un tonto viéndolo acercarse.

Se levantó de su asiento cuando Luka llegó a la mesa y se mantuvieron de pie con la mirada puesta en el otro sin saber como comenzar, se movieron para saludarse sin saber cómo hacerlo lo que terminó en un horrible e incómodo abrazo, tomaron asiento con el mismo ambiente y Sergio comenzó a rascar su brazo como consecuencia de la incomodidad.

Hubo un silencio sofocante que Sergio no se atrevía a romper al ver a Luka repasar en su mente lo que iba a decir, golpeteó con su dedo en la mesa esperando ansiosamente su respuesta sintiendo el tiempo consumir su cerebro con el sonido de los autos y la gente activando la ciudad.

- "No quiero darle más vueltas a todo esto" - el croata rompió el silencio cauteloso con sus palabras y deteniéndose a pensar, sea lo que sea que iba a decir Sergio entendió que no iban a ser flores para él.

- "Yo... comprendo tus sentimientos, creo hacerlo desde hace un tiempo atrás"- y se permitió sorprenderse de que Luka nunca dijera nada aún conociendo su corazón, incluso después de saber que siempre fue muy obvio con su afecto.