Perfecto || lukamos

Heart to Heart

El día del partido contra el Leganés llegó.

Sergio siguió con su vida normal después de su última noche de cine con Luka, el día anterior fueron juntos al entrenamiento, disfrutaron de un baño de hielo y pasaron el resto del día en el gimnasio del equipo. Marcelo no volvió a hacer ninguna referencia sobre sus sentimientos y Cristiano no mostró signos de recordar su charla pasada, algo que agradecía porque no quería pensar tanto al respecto.

En esa mañana, antes de ir al Bernabéu para tomar el autobús, se detuvo a recoger un encargo que había realizado semanas antes, una pareja de anillos con un bello L+S tallados en ellos; la idea surgió gracias a Marcelo quien dijo que sería una buena forma de demostrar su amor por Luka camuflado con un regalo amistoso, Sergio creyó que era cursi pero no pudo negar que le gustaba la idea de ver al croata usar un regalo suyo con sus iniciales.

Cuando llegó al estadio la mayoría de sus compañeros ya se encontraban ahí, eso no evitó que saludara a todos uno por uno con toda la alegría característica de Sergio Ramos, con una sonrisa brillante que generaba a los demás sonreír, todo brusco y amistoso, al menos hasta que llegó a saludar a su mediocampista favorito, su sonrisa y su mirada se volvieron suave mientras pasaba su brazo por el hombro del más pequeño saludándose con un beso en la mejilla, de reojo se podía notar al número 7 negar con la cabeza con una sonrisa agraciada antes de comenzar a hablar con James.

- "¿Cómo nos sentimos para el juego?"- habló el defensa con una sonrisa.

- "Si todo va bien no hay duda de que ganaremos"-mencionó el mediocampista compartiendo la misma sonrisa que el menor.

- "¿Quién dijo que se podía dudar?"-dijo ahora Ramos con una sonrisa suave mientras alborotaba el cabello del mayor, quien cerró los ojos como reacción. Dejaron un silencio cómodo entre ambos escuchando los balbuceos y risas de sus compañeros, mientras se miraban con ternura, hipnotizados en los ojos del otro.

- "Tengo que darte algo"- dijo Sergio casi en un susurro, como si se tratase de un secreto entre ellos, fue recibido con una mirada confundida de Luka quien iba a preguntar antes de ser interrumpido por Zidane llamándolos al autobús, destruyendo el hechizo entre sus miradas.

- "Me lo das después"- dijo Luka con su acento, mientras quitaba la mano de Sergio de su hombro de manera suave con su propia mano y le daba una palmada en la espalda mientras llevaba su bolso al autobús. Ramos suspiró mientras hacía lo mismo.

En el autobús Luka compartió asiento con Keylor, ambos utilizando sus audífonos y celulares; Sergio, por otro lado, se sentó con Karim, Casemiro y Nacho, llevando una charla con los primeros dos durante los 30 minutos del viaje con Nacho uniéndose de vez en cuando.

Sabía que habían llegado cuando los gritos de la hincha madridista llenaron sus oídos quienes gritaban sus nombres (mayormente el famoso número 7), todos bajaron del autobús sin detenerse a mirar y se apresuró para bajar al lado de Luka con su brazo sobre los hombros del contrario.

-"Si que eres pegajoso"- dijo Luka para ellos dos sin tomarle importancia, Sergio soltó una carcajada sabiendo que tenía razón.

El equipo blanco utilizó el tiempo hasta el comienzo para calentarse e ir frescos al partido, ahora estaban en los vestuarios esperando a Zidane para planear su juego. Cuando Zidane entró y explicó cómo jugarían y quienes entrarían Sergio puede jurar ver el fuego del entusiasmo en los ojos de Modrić apagarse en un fruncimiento de ceño, si bien lo habían dejado de suplente al menos tenía la oportunidad de entrar, caso contrario a Cris o Toni, quienes quedaron fuera por ese partido.

Todos comenzaron a prepararse y vestir el uniforme de corazón blanco, los suplentes con las chaquetas del equipo; Sergio se sentía inquieto y ver a Luka con el torso desnudó solo lo hizo huir tan rápido como terminó de ponerse el uniforme. Debía borrar todo pensamiento que pueda hacerlo desconcentrarse y dar un mal partido, era el capitán y como tal debía de dar la talla; se frotó el puente de la nariz mientras escuchaba a alguien salir de los vestidores.