Perfecto || lukamos

Sing To Me

Era el partido contra el Fiorentina, Sergio había pasado por él para asegurarse de que desayunara como se debe.

Decidir qué «esconderse no arreglaría nada» fue como quitar un peso que no sabía que tenía encima, claro, no era como que iban a decirle a todo el mundo que estaban juntos de la noche a la mañana, en realidad primero querían decírselos a sus personas cercanas esperando que no hayan reacciones negativas.

Jugueteaba con su cinta para el cabello enrollada en su brazo, la cinta que Sergio le había regalado hace meses que trae pintada los bellos colores del arcoíris, el viento caliente movía sus cabellos de forma desorganizada y miraba a sus amigos prepararse para el partido desde los asientos de la banca.

El día anterior Sergio había comenzado diciéndoles a sus compañeros de equipo sobre su relación, razón por la que todos los recibieron demasiado amables y bromistas ese día, y aunque todo fue reacciones positivas, Luka sabe que no se puede mantener a todo el mundo contento, no cuando tienes una vida publica donde miles de personas opinan de ella.

Pero, lo que más le asustaba era decírselo a sus padres.

Su familia.

Sus padres siempre dejaron el alma por él, siempre lo apoyaron en todo, su padre solía decir que no importaba lo mucho que tuviera que sacrificar, mientras él fuera feliz todo estaba bien. Esto era diferente, Luka no está seguro de si lo soportaran, no cree que lo hagan o tal vez, no cree que él soporte su respuesta.

Luka se ha levantado y sacudido el polvo miles de veces, pero ¿esto?, esto lo aterraba hasta los huesos.

Jugueteó con la liga aún cuando estaban en los vestuarios, preparándose para jugar, él por lógicas razones no iba a hacerlo, así que solo se sentó en una banca con la ropa de suplente y movió con sus dedos trazando círculos imaginarios alrededor de la liga, y una manzana en la mano. No solo Zidane y Sergio se habían encargado de mantenerlo arriba, todos se enfocaron en evitar que se mate así mismo en realidad.

Se encargó de terminar antes de salir a los banquillos y llevó un par de barras de granola consigo, iban a ser unos 90 minutos largos sin lugar a dudas y si la cámara se encargó de enfocar a su mano y su liga, entonces le restó importancia porque esa era la razón del porqué la escogió.

Aunque no era tan valiente como Sergio, quien lucia hermoso con las luces del estadio brillando en sus ojos grandes y llenos de adrenalina, no, Luka no era como él, porque el defensa lucia en su banda de capitán un bello baile entre el rosa, morado y azul que gritaba que estaba cansado de esconderse, el croata lo admiraba demasiado por eso, porque al final de la noche la gente va a hablar como siempre y Sergio les demuestra que solo él y Luka sabían la verdad.

Luka no sabe mucho sobre las orientaciones sexuales o lo relacionados con la comunidad "lgbt+", pero sabe lo suficiente como para saber que la bandera en el brazo de Sergio era la que representaba la bisexualidad. Aún no había leído más allá de lo más conocido en realidad, aunque había investigado sobre algunas cosas antes, ciertamente no le había dado demasiado tiempo a darse una etiqueta a sí mismo, no sentía que encajara en ninguna de las que sabía porque siempre fue bastante extraño respecto a su sexualidad, de todos modos; ahora que la prensa estaba especulando sobre su vida y obligándolo a salir del closet como algo que ni siquiera él podía definir, se sentía mal y realmente le hubiera gustado que su novio saliera cuando se sintiera seguro y no porque la gente lo obliga, sin embargo, solo le queda apoyarlo en sus decisiones y pensar en las suyas.

Ni Zidane ni el árbitro le dijeron nada por su bandera de realidad en el brazo, nadie del equipo tampoco estaban en desacuerdo de que lo usara, y quizá sabe que se armará un revuelo después, pero Luka no le toma mucha importancia, porque Sergio infla el pecho orgulloso y nadie parece perturbarle.