Where Is My Mind?

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Sergio se despertó jadeante, sudoroso, con los ojos abiertos de par en par y sentándose como reflejo a su sueño.

El sudor se deslizaba por su cara y caía por su barbilla hacia sus manos que apretaban la sábana que cubría sus piernas, se sentía drogado por el cambio entre lo irreal y lo real procesando todo lo que acababa de soñar, entonces fue consciente de la incomodidad que sentía entre sus piernas y el bulto en sus pijamas.

Pasó su mano por su cara jalando de sus mejillas mientras soltaba un quejido, con la mano libre tomó y encendió su celular para revisar la hora; era demasiado temprano por la mañana y era el día del partido contra el Atlético Madrid, no tendría entrenamiento hasta dos horas y media después.

Soltó lo más parecido a un gruñido, avergonzado por acabar de tener no solamente un sueño indecente, sino que su compañero croata y mediocampista fue su protagonista.

Estaba haciendo un pésimo trabajo eliminando sus sentimientos y ahora ni siquiera sabía cómo vería a los ojos al castaño claro sin sentirse culpable o incómodo. Cuando cerraba los ojos aún podía ver fragmentos de su sueño atormentando sus párpados, viendo la imagen de Luka hecho un desastre por su culpa y en sus oídos podía escuchar el fantasma de gemidos provocados por el mayor.

Se levanto tan rápido que casi se dobló el tobillo en el proceso y corrió al baño para tomar la ducha más helada posible, mientras encendía el grifo con el agua fría apretó el puente de su nariz intentando ignorar la sensación debajo de su pelvis. Iba a ser un día largo sin duda.

...

Salió demasiado temprano para su gusto y ahora se encontraba solo en los vestuarios del Real Madrid con su ropa de entrenamiento.

Se mantuvo sentado en una de las bancas con las piernas abiertas viendo el anillo que compartían él y Luka, reprendiendose mentalmente por haber imaginado a su amigo de la forma que lo hizo, se sentía mal, incorrecto y como un asqueroso pervertido; no importaba lo mucho que intentara pensar en otra cosa, el sueño siempre volvía a ser su atracción principal.

Se levantó para guardar la caja en sus cosas con un quejido en voz alta, se pasó la mano por el cabello jalando mechones de este y dejó su mirada reposar en un punto muerto en la pared.

- "Nunca pensé verte ser el primero en llegar"- escuchó una voz con acento croata que le era imposible no reconocer, todo su cuerpo se tensó porque el destino se estaba riendo de él y se dio la vuelta para encararlo porque no le vio lo gracioso.

- "Hola, Sese" - habló de nuevo Luka acercándose para saludar a su amigo con un beso en la mejilla, Sergio tenso como una roca apartó la cara retrocediendo y dejando perplejo al mayor, quien luego de mostrar sorpresa en su rostro frunció el ceño confuso.

- "Hola, Lukita" - saludó lo más normal posible mientras le daba una palmada en el hombro al extranjero, estirando totalmente el brazo y evitando el mayor contacto posible.

- "¿Está todo bien?"- cuestionó con pausa Luka, aún frunciendo el ceño.

No -"Sí"- mintió porque no podía decirle que la razón por la que estaba extraño era culpa de sus sueños donde ambos eran protagonistas.

Luka no respondió porque sabe que es mentira y toda palabra que conocía murió en su lengua como siempre lo hacían. Aún dudando fue a su taquilla para guardar su anillo, al mismo tiempo pasó su mano por su cabello y colocó su cinta para evitar molestias en el entreno, todo bajo la atenta mirada del sevillano. Un flash de su sueño pasó por los ojos de Sergio recordando la cara de su amigo debajo de él, jadeante y rojo; esa fue la única señal que necesitaba para salir a la cancha en lugar de quedarse encerrado solo con el croata.

Perfecto || lukamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora