everything i wanted

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Sergio no comprende como alguien puede dañar a una persona como Luka.

Luka es demasiado amable, no se mete con nadie y por mucho estrés que tenga encima, nunca se deja llevar por las emociones, las únicas víctimas de su ira eran las botellas, y aunque sabe que su autoestima no es la mejor, no cree que ese sea un motivo para el cual hacerle daño. A Sergio le gustaría ayudarle a cambiar lo último, en realidad.

No hace más de tres días que casi le da un infarto en pleno salón y se dió la libertad de estar ahí para el croata más que nunca, había logrado que durmiese mejor y se encargó de borrar sus redes sociales porque no hacían ningún bien. Se veía mejor si podía decirlo, más como él mismo y no como un cuerpo sin alma, la fiebre había mejorado de una manera notable esa mañana. Y ciertamente cuando están juntos nunca es silencioso, Sergio intenta que Luka hable con él, pero no lo fuerza a hacerlo por mucho que le llene la intriga, en su lugar llena los huecos con sus propias palabras, parece más animado con eso.

Lo convocan al partido contra el Valencia a pesar de su ausencia y era la razón principal por la que ambos están en el Bernabéu, por insistencia del mediocampista, en lugar del sillón para ver el partido, todos recibieron a Luka con todo el cariño natural del equipo, algo que le alegra porque él se merece todo lo mejor del mundo; ahora los estaba viendo prepararse para el partido desde las gradas y Sergio se detenía para ver cómo estaba de vez en cuando.

El sentimiento a normalidad era agradable, pero no podía pasar de largo el sentimiento de estrés mientras trota entre la grama y hace tiros al arco, todos estaban estresados, es un hecho, porque el cambio drástico y miedos de la vida no eran cosas a la ligera. Realmente no siente que su equipo debería estar jugando tan pronto después de lo qué pasó, esperaba un poco más de empatía y que se les diera más tiempo antes del siguiente partido, realmente le gustaría que ni él ni Luka tuvieran que estar ahí viendo la noche salir opacada por las luces del estadio, pero tenia qué, era el capitán de un equipo difícil de empatizar.

- "¿Cómo estás?"- le pregunta con cariño, antes del partido y antes de que Luka se vaya al balcón para verlo, toca su frente con su mano y no se siente caliente, la fiebre parece haberse ido finalmente y el tono pálido abandonó su cuerpo.

- "Mmh, bien"- el croata se mira somnoliento, el partido era tarde por la noche como siempre. -"Suerte"- Sergio le sonríe.

- "Gracias"- dice y le da un beso en la frente apartando su cabello con la mano, Luka lo deja hacerlo y bosteza dejando sus ojos húmedos por el cansancio; Sergio revuelve su pelo en un remolino y se despide de él por los próximos 90 minutos.

Se alinean en fila como siempre lo han hecho para iniciar, el equipo blanco no se ve muy entusiasmado con jugar y Luka los ve desde el balcón con Cris acompañándolo, está firme intentando pretender que no había pasado nada solo hace unos días atrás y espera que todo comience para estar más cerca del final.

Su atención se mueve desde la grama hasta la hincha emocionada entre las gradas, moviendo pancartas y entonando canciones, el escudo del Real Madrid moviéndose en el centro, pero ver la bandera colorida para mostrarles su apoyo le encoge el corazón, no se lo esperaba pero todos parecen verlo y el aura gris que se había establecido, se borró en una amarilla haciéndolos sentir más tranquilos; puede que el resto del partido no fue lo más entretenido, tampoco ganaron ni perdieron, pero podían volver a casa sintiéndose cómodos bajo sus huesos.

Luka lo espera en la salida y trata de ser rápido para que no tenga que esperar mucho, lo encuentra dormitando dentro del coche y trata de ser silencioso cuando mete su bolso en la parte trasera, pero el croata parece más despierto ahora con él ahí.

El clima no es cálido como hace unos días, tampoco es frío, es agradable cuando entra al auto y se prepara para encenderlo, Luka se ve pensativo cuando abre los ojos viendo al cristal en el asiento a su lado, tamborilea sus dedos en su rodilla, es inevitable no ver la cicatriz formándose en su brazo.

Perfecto || lukamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora