II

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Junto a él van desincronizados e irritantes los ligeros pasos que corresponderían a un cuerpo tan pequeño, siendo esta cacofonía lo único que resalta a donde vaya. Razones pueden haber muchas y eso no hace más fácil el entender ¿Cuál sería esta para dejar al descubierto el porqué de este hecho?

Dejando eso de lado, se debe reconocer sus demás habilidades y el sigilo de sus movimientos. Lo cual llevaría a preguntarse a cualquiera lo suficientemente curioso y sensato como para sobrevivir en este mundo ¿Por qué pareciese que se apañase en destacar su andar? Es molesto en todo lo que implica el concepto de sobrevivir en el mundo libre que trajo consigo el mañana.

Entre los pasos al descubierto, el sonido ocasional de algún edificio colapsando y el nacimiento de riachuelos, se puede oír un sonido que se hace cada vez más frecuente y no por eso es menos molesto aunque se sepa la razón tras este y la inevitable conclusión. Un quejido ya no es suficiente para sugestionar a su mente frente al dolor, hay un límite para lo que la medicina improvisada puede hacer y encontrar medicamentos de la vieja noche no es lo suficientemente esperanzador como para arriesgar un ligamento o hueso más y sumar a la cuenta.

Es curioso cómo funcionan los pensamientos, pueden parecer deseos en las conversaciones internas cuando son solo quejas de una suerte poco favorable en un mundo en el que sientes tener control sobre la realidad al sortear tus deseos, dejándolo al arbitrario manejo de entes caprichosos ajenos a su comprensión. Preso ante los poco favorable resultados de los dados en su historial, no es de sorprender que algún ligamento se rompiese, se desgarrara algún músculo o sufriese de una momentánea obstrucción en alguna arteria.

—¿Cuántos van ya con este? Tal vez debí haber regresado y dejar que alguien más tomara esta loca decisión... ¡Ja! Como si quedara alguien además de mí en este páramo hostil, conocido alguna vez como la región de las nieblas. Solo debo seguir hasta que mis huesos se carbonicen y mi último órgano deje de funcionar, dando así lugar al lamentable despido de lo que es esta burda imitación de "El último vestigio de la especie humana" —murmuró mientras caía en cuenta de que no era el último ejemplar de su especie y quizás tampoco de aquellos nacidos en la vieja noche, algo más por lo que no sentirse especial.

—Oye niña, aún no es recomendable descansar y mucho menos es el momento propicio para comerciar. No me mires con compasión, que es lo que menos necesito cuando requiero prisa para dejar este lugar —dijo con voz áspera mientras recorría con la mirada el entorno al avanzar ignorando la silueta de su momentánea acompañante.

Un viejo sueño (En proceso...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora