Hacia el amanecer la alarma de Amy, súbitamente, lo despertó haciéndolo saltar del colchón.
Al ver que no había peligro, se relajó y lanzo una maldición.
No había logrado conciliar el sueño desde aquella pesadilla tan extraña, pero cuando por fin lograba quedarse dormido, esa alarma chillona, tenía que comenzar a sonar.
Amy por su parte, comenzó a estirarse en la cama, y al verlo, sus miradas se encontraron.
—Buenos días— sonrió ella. Cameron no podía dejar de admirar el nido de pájaros que su amiga tenía en la cabeza.
—Buenos, espero— respondió el poniéndose en pie.
— ¿Qué haces?—pregunto Amy al ver que su amigo comenzaba a ordenar.
— ¿Qué parece?—
—Déjalo allí. Es inútil si de todas formas te quedaras aquí más tiempo—
—Entonces para qué lavarse los dientes si de todas formas los volverás a ensuciar ¿Verdad?—pronuncio el beta mirándola.
—Está bien entonces. Has lo que quieras amigo—
—Eso hare. Gracias— respondió el.
—Qué día de perros— escuchó de repente que Amy susurró.
— ¿Qué?—
—Yo no dije nada— se desentendió ella mientras caminaba al baño— Iré a lavarme los dientes.
Luego de acomodar un poco sus cosas, Cameron bajó las escaleras, se lavó de la cara la mala noche que había pasado, y acto seguido miro en el refrigerador. Había mucho de lo que elegir, y no estaba seguro de qué calentar para Amy.
Por suerte, ella no tardó mucho en bajar, ya vestida y preparada, y como si estuviera viendo a una copia en femenino de su hermano, la vio tomar de la caja de pizza una de las porciones que habían sobrado de la noche.
— ¿Quieres?—le pregunto al ver que se la quedaba mirando. El beta miro con cierto asco las sobras y frunciendo el ceño, negó enérgicamente— Si no fueras un licántropo, diría que eres raro, pero como ser una criatura de la noche ya te hace raro, deberé buscar algo mejor que te defina, en especial si no te gusta comer pizza.
—Me gusta la pizza, pero para comer la cantidad que tú en un periodo de tiempo tan corto, debería estar semanas sin ingerir bocado alguno—
—Que lastima. Es tan rica la pizza— murmuro ella mientras elegía su siguiente víctima del montón y se la llevaba a la boca.
—Ya lo veo— susurró el beta, cuando de repente ella empezó a reír.
— ¿Tengo algo en la cara?—
—No. Pero con esos pelos parados pareces un erizo— se burló ella señalando su cabeza.
Él sonrió y a manotazos se peinó un poco.
— ¿Pudiste dormir algo después de la pesadilla... O visión o alucinación?— pregunto Amy.
—No mucho sinceramente... Pensé toda la noche en ese sueño y... No pude—
—La banshee es un espíritu ¿Verdad?—
—Un espectro, aunque si, podría decirse que si—
— ¿Te asustan los espíritus?— pregunto de repente. Cameron la miró sin comprender a donde quería llegar— Tal vez soñaste haberla visto en la cocina porque desarrollaste un miedo hacia ella y como esta no es tu casa y últimamente te han pasado cosas malas y terribles, la vez en todas partes.
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Criaturas de la Noche. Primera Parte. ©®
Werewolf¿Que pasaría si un día despiertas y ya no eres el mismo joven de hace sesenta años? ¿Qué harías si una extraña enfermedad te hace perder el control de aquello que te diferencia de la sociedad y las personas que la componen? Esta es la historia de es...