Un final y un comienzo

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Una vez más la escena se repite. Algo lo persigue, es de noche y está en medio del bosque.

Las respuestas a porqué siempre pasa lo mismo y al porqué no puede enfrentar lo que lo persigue, jamás las conseguiría.

Y ahí estaba nuevamente, corriendo entre los árboles. Pronto, mucho antes que las otras tantas veces, el campo de setas apareció frente a él y como tantas otras veces, un rugido a sus espaldas le advirtió que aquello que lo seguía, nuevamente lo había alcanzado... Pero... Algo ha cambiado.

Para esos momentos, usualmente el sueño terminaba con un temblor y despertaba en el mundo real.

Miró sobre su hombro y vió a una criatura enorme a unos metros de él, cubierto por las sombras de los árboles, mirándolo con unos sanguinarios ojos rojos.

— ¿Por qué demonios no me atacas y terminamos con esto de una maldita vez?— exclamó haciendo frente a la criatura— ¿Y porque demonios siempre estás en las sombras? Ya sé lo que eres.

La bestia inclino la mirada hacia un costado y lentamente, como si le entendiera, comenzó a hacerse más pequeña. Su silueta cambio a una humana, y lentamente dio unos pasos hacia él.

Lo que la luz revela, no es otra cosa que una copia exacta, como un espejismo. La única diferencia perceptible, son sus ojos rojos, tan oscuros y furiosos que comienza a asustarlo más, que su forma bestial. Y su alter ego lo sabe, ya que sonríe de forma aterradora enseñando unos prominentes caninos, y avanza.

—Creo que no debí haber abierto la boca— susurró Cameron retrocediendo cada vez más rápido hasta girarse por completo y salir corriendo nuevamente con el otro pisándole los talones.

Como en todos sus sueños, desde que comenzara a afectarlo la enfermedad, no tardó en llegar al claro, sin embargo esta vez, el pasto estaba más alto, llegando los altos tallos a pasar su cintura, y las setas lunares brillaban intensamente por toda la superficie.

— ¿Qué demonios ocurre aquí?—exclamo. Había muchos cambios en aquel sueño para ser algo bueno o casual.

Al girarse, su otro yo lo miraba desde las sombras, sin atreverse a pisar el campo de setas lunares.

De repente, una luz blanca comenzó a iluminar todo el campo, y al mirar los cielos, se encontró con una súper luna llena, rodeada de nubes que pasaban junto a ella.

Su homologo, camina de un lado a otro sin dejar de mirarlo en ningún momento. Parece esperar algo, pero Cameron no entiende que es lo que lo detiene de atacarlo como tantas otras veces.

Pero de repente, la respuesta llega como caída del cielo. Al mirar con detenimiento, Cameron se dio cuenta de que su otro yo se mantenía lejos de la luz de la luna llena, donde las penumbras del bosque lo ocultaban. Casi como si no quisiera interactuar con la luz del satélite. Parecía temerle.

Pero aquello no duro mucho.

De un momento a otro, su duplicado, levanto el brazo y con los dedos atravesó la luz. Al notar que nada pasa, avanza dos pasos y esta vez todo su brazo se baña con la luz blanca, pero de un momento a otro, comienza a cambiar. Un par de garras crecen al final de cada dedo y su piel se cubre con un pelaje blanco níveo. Finalmente, decide avanzar completamente y la transformación comienza. La criatura que antes se ocultaba en las sombras, aparece finalmente frente a Cameron, imponente, agresivo, y aterrador.

Cuando los cambios han terminado, la criatura mira el cielo, y por instinto Cameron hizo lo mismo.

Las nubes que antes franqueaban la luna, ahora comienzan a cubrirla. Las setas lunares se apagan una por una y lentamente mueren marchitas. El claro empieza a sumirse en la oscuridad total, pero antes de que la negrura lo cubra todo, Cameron alcanza a ver a la bestia acercándose, más rápido y decidido.

Criaturas de la Noche. Primera Parte. ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora