𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐥í𝐜𝐮𝐥𝐚𝐬;
― en el que 𝐀𝐒𝐓𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐔𝐏𝐇𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 es la niña desaparecida de los Potter y el mundo mágico tiene la oportunidad de ver su vida, que curiosamente comenzó en un laberinto rodeada por un grup...
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Thomas se levantó del tronco y se acercó. Se agachó y comenzó a cortar las raíces.
–Sí. ¡Ahí vas, novato! –Dijo Newt con una sonrisa.
–Es tan lindo –, murmura Ginny, ya nadie se molesta en responder a sus comentarios.
Continuó cortando, mientras se escuchaba un estruendo desde arriba, las nubes rodaban hacia adentro. Empezó a llover.
La pantalla cambió, mostrando a todos bajo un dosel mientras continuaba lloviendo afuera. Thomas estaba colgando de un poste mientras decía. –Deberían estar de regreso ahora... ¿Qué pasa si no lo logran? –estaba mirando a Newt mientras decía esto.
–Lo van a lograr. –Newt dice manteniendo su mirada en las puertas del laberinto.
Thomas se acercó a Newt. –¿Qué pasa si no lo hacen?
Newt vuelve su atención hacia él. –Lo van a lograr. –Newt repitió, sin embargo, su voz no sonaba tan confiada.
–Eso es completamente tranquilizador. –Tonks murmura en voz baja, el color de su cabello cambia, mostrando sus nervios.
Más tarde, la lluvia se detuvo, se muestra a los clarianos parados en la entrada del laberinto esperando a que Minho, Ella y Alby regresen.
Thomas miró a su alrededor antes de finalmente hablar. –Vamos chicos, ¿no podemos enviar a alguien tras ellos?
–¡Exactamente!
–Eso va en contra de las reglas. –Gally habló, crujiendo a la izquierda de Thomas. Su mirada, como la de muchos otros, no se había apartado de la entrada. –O regresan o no.
Todos en el salón comenzaron a sentirse nerviosos. La perspectiva de que Ella no saliera del laberinto flotaba en el aire.
Newt se vuelve hacia Thomas. –No podemos arriesgarnos a perder a nadie más.
–Eso tiene sentido, pero no me hace sentir mejor –, dijo Lily mientras se mordía las uñas con nerviosismo.
Un rugido monstruoso y ensordecedor proviene de las profundidades del laberinto, seguido de una fuerte ráfaga de viento cuando las puertas comienzan a cerrarse.
–¡¿QUÉ DEMONIOS FUE ESO?! –gritó Ron mientras casi todos se estremecían ante el ruido.
Chuck mueve su brazo de donde estaba protegiéndose la cara –Oh no –, él susurra.
–¡Allí! –Thomas exclama, señalando algo que viene de una esquina.
–¡Espera, no, algo está mal! –Newt dice mientras se enfoca.
