𝟎𝟖

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La escena cambia para mostrar a Thomas, que estaba apoyado contra la pared de un viejo refugio en el bosque. Se frotaba las manos y buscaba a Minho y Ella.

Mientras se empuja contra la pared, Minho lleva a un grupo de clarianos a la vuelta de la esquina detrás de él.

Thomas se da cuenta de que había otros 3 clarianos además de Ella y Minho, todos ellos con un tipo de arma.

Ella tenía su fiel arco y flechas con ella, al que desafortunadamente le faltaba una flecha ya que tiró una en el laberinto.

Thomas mira a Minho y asiente. –De acuerdo, vamos.

La gente comenzó a inclinarse hacia adelante en anticipación de lo que posiblemente encontrarían.

Amelia sacando un nuevo juego de pergaminos para seguir escribiendo sus notas.

La cámara cambia para mostrar al grupo corriendo por el laberinto, pasando por pasillos y caminos, adentrándose aún más en el laberinto y localizando al Lacerador.

–¡Vamos!

Disminuyen la velocidad antes de entrar en una abertura, la cámara muestra piernas de metal afiladas que sobresalen de la pared.

A medida que el grupo se acerca, notan sangre, tripas y todas las demás tonterías del Lacerador goteando de la pared.

Muchas personas se atragantan y gimen al verlos, algunas personas con estómagos débiles salen para limpiar sus estómagos.

Fue una vista desagradable.

–Eso es asqueroso –, un clariano murmura con disgusto.

Ella se ahoga en silencio mientras asiente con la cabeza. Mientras observa la escena, de repente jadea cuando nota algo en el suelo.

–¿Qué pasa? –James susurra en voz alta, inclinando su cabeza a través del espacio entre Cassie y la cabeza de Harry.

Los adultos compartían un sofá detrás de los niños.

Ambos hermanos saltaron ante su repentina aparición, Atlas riéndose al lado de Cassie. Cassie puso los ojos en blanco y empujó la cabeza de su padre hacia atrás con la mano en su rostro.

James se quejó por el trato de su propia hija, Lily miró hacia otro lado con una sonrisa exasperada y afectuosa.

–¿Qué? –, ​​pregunta Minho mientras camina hacia adelante y se inclina, recogiendo algo y colgándolo entre sus dedos.

Se da la vuelta, revelando una flecha viscosa y ensangrentada.

Los gemidos instantáneamente provienen de los chicos que la rodean.

𝐀𝐌𝐀𝐙𝐎𝐍 | 𝐡𝐩&𝐭𝐦𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora