𝐀𝐌𝐀𝐙𝐎𝐍 | 𝐡𝐩&𝐭𝐦𝐫

𝟎𝟕

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JUSTO CUANDO la película estaba a punto de continuar, la profesora McGonagall se puso de pie y levantó la mano, captando la atención de todos. –Entiendo que todos quieren seguir viendo lo que sucede a continuación, sin embargo, también estoy seguro de que la gente tiene hambre.
–Instantáneamente, las protestas escapan de muchas bocas, sin importarles el hecho de que la gente tiene hambre y solo quiere ver qué sucede después. Mientras que algunos suspiran apreciativamente ante la perspectiva de la comida.

–¡Cálmense! –McGonagall levanta la voz por encima de las protestas, sin siquiera necesitar aplicar un hechizo sonoro para que todos la escuchen. Ella puede o no estar un poco engreída por el efecto que tiene sobre las personas.

–Maravilloso –, murmura una vez que el pasillo estuvo en silencio una vez más. –Como los eventos recientes han salido a la luz –, aquí le lanza a Dumbledore una mirada mordaz, –el puesto de director ha sido inmediatamente revocado del anterior por Hogwarts mismo. Dado que soy el diputado de esta escuela, los derechos recaen sobre mí hasta que se considere que otro es lo suficientemente apto para obtener el título de Director o Maestra.

Aplausos de los estudiantes que siempre han amado a la Profesora, que para ser honesto era la mayoría de la escuela. Mcgonagall sonrió agradecida antes de aplaudir, usando sus nuevas habilidades con su nuevo estatus para cambiar los sofás por las mesas y bancos anteriores.

Todos comenzaron a levantarse y caminar de regreso a las mesas de sus casas, las familias e invitados que habían llegado sentados con sus familias/amigos cercanos. Una vez que todos se acomodaron, la directora temporal hizo un gesto con la mano y la comida comenzó a llenar las mesas.

En el Gryffindor estaban sentados los Potter, los Black y, sorprendentemente, los Diggory. Lo cual era confuso ya que la última vez que revisaron, los Diggory despreciaban a los Potter y viceversa.

–Lady Potter. –Emilia habló vacilante, ignorando la mirada confundida y desconcertada de su esposo. Lily se apartó de su plato de comida para mirar a la mujer sentada frente a ella. –Me gustaría disculparme formalmente.

Los adultos del grupo miraron sorprendidos a las mujeres (James, Lily, Remus, Sirius y Amos). Lily abrió y cerró la boca antes de lograr recomponerse. –¿Perdón? –Aunque ella sabía exactamente de lo que estaba hablando. Sin embargo, eso no significa que no pudiera dibujarlo.

Ella siempre fue así de mezquina.

Emilia suspiró. –Quiero disculparme por cómo nosotros –, hizo un gesto entre ella y su esposo, –tratamos a su familia después de los trágicos eventos hace años. No fue solo nuestra familia a quien se llevaron al hijo y me avergüenza admitir que me tomó tanto tiempo darme cuenta de eso y finalmente disculparme.

James y Lily compartieron una mirada antes de que James simplemente se encogiera de hombros. Lily resopló antes de volverse hacia la mujer. –Aceptamos sus disculpas. Admito que nos molestó bastante que decidieras pasar por alto el hecho de que se llevaron a nuestra hija y actuar como si no estuviéramos afligidos también.