𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐥í𝐜𝐮𝐥𝐚𝐬;
― en el que 𝐀𝐒𝐓𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐔𝐏𝐇𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 es la niña desaparecida de los Potter y el mundo mágico tiene la oportunidad de ver su vida, que curiosamente comenzó en un laberinto rodeada por un grup...
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—Buenas noches señores y señoras. —Una voz llama.
Janson entra en la cafetería seguido de los guardias, que se paran junto a la puerta.
—Todos ustedes saben cómo funciona esto. Si escuchan su nombre, levántense de manera ordenada, únanse a mis colegas detrás de mí, donde los escoltaremos al ala este. Sus nuevas vidas están a punto de comenzar. —Dice, señalando a los dos hombres musculosos parados contra la pared de la habitación.
Los supervivientes parecían amargados por esto. Definitivamente no fue el comienzo de sus nuevas vidas, más bien el final de ellas.
Aris, en particular, estaba amargado, especialmente después de ver lo que se estaba haciendo con las personas que se llevaron.
Ligeros aplausos terminan el discurso de Janson, mientras los adolescentes miran a su alrededor emocionados.
—Estoy eh, adivinando por sus caras... ¿no salió nada bueno de esto? —Preguntó Lily, mirando a los Habitantes del Claro vacilante.
—No —, se burló Ella. —Absolutamente no.
Lily frunció el ceño, mientras estaba feliz de que su hija le hablara, pero nerviosa y preocupada por qué estaba haciendo exactamente este hombre Janson que hacía que todos los sobrevivientes lucieran tan amargados y asesinos.
Muchos alrededor del Salón parecieron captar su estado de ánimo y compartieron miradas nerviosas.
El director abre su portapapeles antes de mirar a los chicos.
—Connor. —Un chico se para detrás de Thomas y los demás, chocando los cinco con su amigo.
—Evelyn. —Una chica de cabello castaño sonríe mientras se levanta de su asiento.
—Justin.
—Pedro.
La cámara muestra a Aris sentado solo, con la capucha cubriendo su rostro, mientras mira furtivamente a su alrededor, con una expresión ilegible en su rostro.
Aris volvió a mirar hacia abajo y Sonya suspiró y lo atrajo a un abrazo reconfortante. Les había contado lo que había visto y lo que les había sucedido a sus otros amigos del laberinto.
Simplemente la hizo querer terminar CRUEL más que nunca.
—Allison.
—...Squiggy. —La risa estalla cuando un chico se levanta de su lugar para unirse a los demás al final de la habitación.
Algunos soltaron risas débiles ante el nombre.
—Está bien, calmaos. —Janson dice mientras sonríe a los chicos, antes de continuar insultando.
