Capítulo 5: Primavera - Verano [Parte 4]

29 8 0
                                    

Wang Yibo POV

—Gracias por las disculpas. Estoy bien, muchas gracias. También espero que te encuentres muy bien. Aprovecho para disculparme también si algún comportamiento o respuesta mía te hirió u ofendió, no fue mi intención inicial.Tampoco espero respuesta, sé muy bien que no te apetece hablar conmigo, así que no hay problema.

Yibo no entendía mucho como se sentía al recibir aquel mensaje de parte de Xiao Zhan. Leer un mensaje de ese tipo no era la mejor manera de empezar el día. La ansiedad que sintió al ver que tenía un mensaje del chico lo había comido por dentro como un perro hambriento devorando sus entrañas. Todo se había desvanecido cuando leyó las líneas del mensaje. No era lo que había esperado, aunque no era tampoco como que había esperado "algo", por lo que aquello era mucho, pero había tenido esperanzas en algo que esperaba sin saber que, aunque claramente, no había sucedido.

Desconocía lo que su interior quería de Xiao Zhan, ese estado de ebullición en su mente no se había calmado con pedir disculpas y/o recibirlas. Tenía que olvidarlo, necesitaba olvidar toda la situación con el chico, después de todo solo era alguien que conoció a través de redes sociales, no era gran cosa, no había sido gran cosa.

Lo que había creído que era el chico, toda la fascinación y admiración, había caído como un velo ante las circunstancias que los atravesaron a ambos antes, después y durante sus encuentros. Xiao Zhan no había resultado ser lo que decía en los mensajes, e incluso él mismo Yibo dudaba de haber sido sincero en cuanto a su actitud, pensamientos y realidad.

No iba atribuirle toda la culpa a las redes sociales había sido un tanto cegado ante la hermosura del chico, quizás había ignorado señales, no estaba seguro.

Xiao Zhan no esperaba una respuesta, él no daría una, no debía, iniciar una conversación no era lo planeado, comenzar a olvidar lo que no sabía que esperaba parecía un buen comienzo para olvidar al chico y la situación. Aunque sentía la necesidad de explicar que más allá de no apetecerle hablar con él era que hacerlo era innecesario y poco sano, porque terminarían discutiendo e hiriéndose mutuamente, pero también debía olvidar esa necesidad, dejarla ir.

Antes de continuar con su vida, con su día, escribió un estado en Facebook, una parte de su mente le decía que se arrepentiría de ello, porque era patético, pero la parte imprudente en su persona le decía que era lo correcto.

Hay conversaciones que no deben ser iniciadas.

Era insensato, ya no era un adolescente en sus quince años para hacer comentarios de ese tipo en redes y sus amistades le habían advertido lo ridículo que era, no le importo, se guio por la voz chillona de adolescente frustrado en su mente. Se había auto prometido ser una persona virtualmente diferente, obviamente le era más difícil de lo que creyó avanzar y dejar el pasado atrás.

Al transcurrir algunos minutos, mientras se preparaba para iniciar su día y salir de su casa, recibió un mensaje por WhatsApp de Yi Xuan.

No debería hacer esto porque has pasado la línea entre acosador y estúpido, eres lo segundo, solo te aviso. Responderé aquí tu estado para no humillarte en redes, ya que te considero un amigo cercano. Si, Yibo, hay conversaciones que no deben ser iniciadas, pero también hay con charlas pendientes que no deben ser ignoradas y está bueno dar segundas oportunidades. Nos tenemos que encontrar lo cinco en un rato, pero si quieres dejar de ser un estúpido puedo ocuparme de los chicos por ti.

Debajo su amigo envió una captura de pantalla sobre una publicación de Facebook de Xiao Zhan, una fotografía de un café de un local del centro que había sido subido hace pocos minutos, venía acompañada de un breve párrafo que decía: "Un día cruzaré esa montaña que has construido y te conoceré, porque nos lo merecemos, es algo que me he propuesto, lo tendré pendiente y presente".

Sus piernas se movieron inquietas en la incertidumbre de su mente, la posibilidad de dar una segunda oportunidad era tentadora, lo seducía y animaba, porque quizás había estado esperando eso. No había porqué negarse a intentarlo, si bien Xiao Zhan no había sido lo que esperaba podía ir a ese café y conocerlo de verdad. Si él chico continuaba en el café para su inesperada llegada le daría esa segunda oportunidad, sino podía dar la vuelta hacia el lugar de encuentro con sus compañeros y pensar por el resto de su vida lo que podría haber sido.

Tan desalentador y frío le resultó la segunda opción que apresuro el movimiento de sus extremidades inferiores hacia el local.

Había dejado su abrigo, anteriormente preparado, olvidado, pero era el comienzo de la primavera y la brisa era solo eso y no un viento frío que podría enfermarlo. Esa mañana las calles se veían más brillantes, coloreadas de verde por los suelos e iluminadas de amarillo por el aire, el brote de vida en las ramas de los árboles llenaban la ciudad de una energía agradable o eso percibía Yibo, claro que podría ser simplemente la esperanza de felicidad en su interior, podría ser solo ese rayo de sol que atravesó su mañana iluminándola y haciéndola más bella, podría ser un mensaje, una publicación y una respuesta que le dieron un giro a su mañana.

A una cuadra del lugar pensó que quizás había encontrado finalmente la vuelta a la rosca para ajustar la situación y solucionarla, porque muchas veces era necesario solo ese giro y todo brillaría, sin importar qué oscuro pudiera verse con anterioridad.

Xiao Zhan estaba en el café cuando llegó, pero parecía estar recogiendo sus cosas para marcharse.

—¿Puedo invitarte un café más si tienes el tiempo? —preguntó acercándose, el chico levantó la cabeza para observarlo en silencio.

—No es lo que acostumbro, pero no me hará daño solo uno más —Yibo sonrió ante la respuesta y aquella sonrisa le fue devuelta, entonces entendió que iría bien, porque la vuelta era correcta y las cosas de a poco se acomodarían en el lugar correcto.

Las cuatro estaciones [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora