Song Jiyang POV
Jiyang no había hablado con Hao Xuan desde el día anterior donde tuvieron la discusión por celular, su enojo no había disminuido en gran cantidad, pero era controlable. La mueca parecida a un puchero en sus labios era algo que no pudo evitar, no podía sonreír y fingir para el mundo que estaba bien, era así de transparente y no iba a cambiar.
A pesar de todo mal pronóstico, incluyendo el de la chica del clima, él estaba allí a la hora correcta y por tomar el autobús indicado. Hao Xuan no había enviado ningún mensaje y él tampoco lo haría, pero estaba seguro de que lo vería.
Cuando el chico subió y se paró a su lado, sosteniéndose del asiento donde él estaba sentado, fingió estar desinteresado sin mirarlo, tan sencillo y tosco como era el chico se inclinó preguntando con simpleza.
—¿No me saludaras?
—No sé, ¿tú crees que te mereces ser saludado? —para molestia suya Hao Xuan rio quitándole seriedad a la situación, aun así, no lo miro.
—Si continúas con ese puchero podría comenzarme a gustar verte enojado. —Le susurro al oído. —Por lo de ayer creo que me merezco poder comerte la boca.
—¿En serio tú crees que te...? —su pregunta cargada de un tono molesto fue cortada abruptamente por, una vez más, el tosco comportamiento de Hao Xuan quien busco y atrapo sus labios sin permiso, allí inclinado, con varias personas a su alrededor él se las arregló para besarlo.
De aquella manera tan profunda en la que besaba el chico, Jiyang realmente sentía que estaba siendo devorado. Las bocas abiertas, los labios pegados y las lenguas insertándose en lo profundo de la cavidad contraria succionando como si bebiera su saliva, los dientes de Hao Xuan ocasionalmente mordiendo sus labios como tomando un bocado de ellos, era pasional y rudo a la vez, lo enfurecía el atrevimiento y lo enloquecía de una manera poco inocente, ese era el encanto de Hao Xuan.
Se dejo llevar, casi derritiéndose en su asiento liberando un suave gemido escucho una femenina risa llegar a sus oídos, pero ni siquiera eso le dio la fortaleza de alejarlo ya que la lengua de Hao Xuan comenzó a hacer movimientos que simplemente le cortaron la respiración, entreabrió los ojos inconscientemente, pero antes de cerrarlos solo vio violeta donde se suponía que debía estar la blanca piel del chico alrededor de su ojo.
A pesar de que Hao Xuan se negó tomando sus labios entre sus dientes logro alejarlo y mirarlo de lejos con una ceja arqueada comprobando su sospecha, el chico lucía un ojo tan morado que casi estaba cerrado.
—¿Qué te ha sucedido? —preguntó alarmado.
—Oh, esto... —Toco levemente con las yemas de sus dedos el ojo. —Se irá en unos días, casi no duele.
—¿Cómo paso? —interrogó, pero Hao Xuan solo se encogió de hombros sin darle importancia. —¿No me dirás?
—No importa, solo paso...
Para Jiyang no había pasado, se mantuvo en silencio por la cantidad de personas, pero necesitaba respuestas ya que no era la primera vez que lo veía con una lesión, él no era idiota y en más de una ocasión notó al besarlo que llevaba un labio roto. Toda la situación se le hacía tan misteriosa que perdía encanto y comenzaba a caer en sus dudas y miedos.
Cuando bajaron del autobús Hao Xuan intento besarlo nuevamente, pero rápidamente lo rechazó Jiyang.
—¿Qué sucede? —preguntó desconcertado.
—No sé, dime tú. Te hice esa misma pregunta. Contesta. —ordenó cruzándose de brazos y esperando.
—No hagas un drama de esto, dije que no es nada.
—Oh, ahora resulta que soy un dramático, genial Hao Xuan, eres simplemente increíble. —aseguró con la ironía en su tono más que notoria.
—No dije eso y no actúes como ayer, si aun estas enojado entonces no es bueno mantener esta conversación.
—¿No me vas a decir que te paso? ¿No me vas a decir a dónde vas cada día? —espero y no obtuvo respuesta, solo una dura e inquebrantable mirada. —¿No me vas a decir nada de ti? —insistió llegando al límite de su paciencia, pero intentando enormemente mantener la compostura.
—No hay nada que decir. —murmuro con una leve inseguridad de la que Jiyang quiso agarrarse para mantener su fortaleza, respirar y continuar, pero no pudo.
—Está bien. —suspiró y negó con la cabeza antes de caminar pasándolo de largo.
—¿Eh? ¿Qué pasa? —preguntó mirándolo sorprendido por la repentina acción.
—Nada, solo no pudo mantener una conversación con alguien como tú. —Volteo a mirarlo. —No puedo contigo, dejémoslo así.
—Jiyang. —Llamó cuando se volvió a voltear para seguir su camino sin escuchar el llamado.
Esa misma tarde subió un estado a su WhatsApp donde se veía una ventana con un corazón dibujado por sus propios dedos y al pie escribió: "Hoy termina el invierno para mí".
Había ocupado su mañana pensando en la situación, en lo poco que merecía ser tratado de esa manera, ser ignorado y obligado a ignorar la vida privada del otro. Quería más en una relación, quería alguien cálido, dulce y gentil en sus actos. Hao Xuan era frio, serio, tosco y brusco. Podía parecer a lo lejos el hombre de sus sueños y en estos el ideal, pero en la realidad de conocerlo había descubierto que el chico no era para él ya que dolía demasiado para su corazón un chico con tales características.
Necesitaba saber cosas que Hao Xuan no parecía querer decir, en definitiva, el chico no lo dejaba entrar en su vida y Jiyang a pesar de poder enamorarse de la tosca forma de ser de este, no podía soportar no tener la entrada permitida a todo lo que era.
El primero que vio su estado fue la persona a la que se lo dedico en silencio y luego de ver ese visto siguió terminado el invierno, independientemente de lo que dijera a la mañana siguiente la chica del clima.
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Las cuatro estaciones [TERMINADA]
Fanfiction✨SINOPSIS: Conocía a Xiao Zhan, aunque no lo hubiese visto en persona, lo conocía. Sabía de su gusto por la moda, su desagrado a lo dulce, su libro y película favorita. Era consciente de que situaciones lo hacían feliz y cuales le entristecían. En c...