Josh...
¿Por dónde empezar?
Josh era una de las personas mas importantes en mi vida, había sido la persona con quien mas había estado. No solía creer en el amor, no solía creer en nadie. Creía que iba a morir sola, que nunca iba a encontrar el amor, que el amor no existía, que era algo irreal.
Hasta que llego Josh a mi vida. Puso mi mundo de cabeza e hizo que empezara a preguntarme si en verdad quería estar sola por el resto de mi vida.
Cambió mi vida, cambie muchas cosas por él y cada día intentaba ser lo mejor para el.
Lo amaba.
Por lo general yo no solía estar con una persona mas de un mes, lo máximo que había estado con alguien había sido un mes. No me consideraba capaz de aguantar a una persona en un mes, no me consideraba apta para estar con una persona un mes.
Josh era diferente, me había enamorado de el. Me había enamorado de su manera de ver el mundo, de su manera de pensar, de la manera en la que siempre intentaba hacerme reír, de sus chistes malos, de sus chistes que solo yo entendía, de sus apuntes inteligentes.
Josh nunca intentó impresionarme, pero aún así me trataba como a su novia, me dedicaba capítulos, hablábamos horas y horas, así terminó gustándome.
Nunca había creído en nada, nunca había creído en nadie, pero creía en el y me aferraba a la idea de estar con el el resto de nuestras vidas, de formar una familia.
El era atento, y yo distraída; el era maravilloso, y yo simple.
Parecíamos dos polos opuestos, totalmente atraídos el uno por el otro. Juntos nos matábamos, pero separados nos extrañábamos.
Le había dado un giro a mi vida, y nunca dejaré de agradecérselo. Intenté ser lo mejor para el, y supongo que he fracasado.
Creía he al fin había encontrado a alguien que me quería de verdad a pesar de todo. A pesar de mi forma de pensar, de mi imagen, de mis gustos. Creí que se había enamorado de mi, y de mi forma de pensar.
Me sentí estúpida.
Me sentí estúpida por haber creído, por confiar en el, por hacerlo el amor de mi vida.
No me arrepentía de nada, pero no podía evitar sentirme como una tonta.
La amaba, y nunca llegare a amar a alguien como lo ame a el.
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Teenager
Non-FictionTodos tenemos historias que jamás contaremos, sin embargo, nos arriesgamos en confiar en alguna persona que acaba de llegar a nuestra vida, o en personas que conocemos desde hace mucho tiempo. Los amigos están en todas partes, pero sólo los verdader...