Como había mencionado anteriormente, era abril, y era un asco.
Un día después de mi cumpleaños llegué al colegio, saludé a las chicas, se veía que era un día bastante normal, igual que los demás.
*EN CLASE DE INFORMÁTICA*
El profesor entro a nuestro salón como de costumbre y nos dijo:
- ¡Muchachos, a la sala de sistemas por favor! -al ver que nadie lo había escuchado levantó la voz aun mas y gritó- ¡décimo a la sala! -todos lo escuchamos y salimos del salón, al estar llegando a la sala Luz me dijo:- tengo que mostrarte algo -odiaba el suspenso, siempre era algo malo, y lo odiaba.
- Algo de...
- Bueno, es Marc -oh no.
- Oh... -dije mirando hacia el suelo.
Entramos a la sala de sistemas, Luz acercó dos sillas a uno de los computadores- siéntate -me dijo señalando la silla a su lado, yo obedecí.
- ¿Qué haces? -pregunté, estaba entrando a facebook- no podemos entrar a facebook -dije susurrando.
- Aquí no nos van a descubrir, es incógnito -dijo relajada. Puso el teclado al frente mío.
- Entra -obedecí.
A continuación me encontraba en la página de inicio de mi propio perfil, tenía un millón de notificaciones y un mensaje, era de Marc,- léelo -dijo Luz.
Empecé a leerlo, mi corazón latía a mil por segundo, Marc me estaba cortando, no tenía las agallas para decirlo en persona el desgraciado, me dolía, me sentía enojada, explicaba todo, la razón por la me cortaba, y la verdad, en ese momento estaba pensando en lo poco hombre que era, me sentía furibunda, no quería leer mas, pero algo en mi insistía en seguir leyendo,mera triste, muy triste y decepcionante a la vez, ya nada podía ser peor.
Los días fueron pasando, y ya no me sentía tan triste, abril fue un mes bastante corto para mí, había entrado en depresión, me sentía sola, ya nada tenía sentido para mí, Marc fue una persona muy importante, y si le di una oportunidad fu porque creí que en verdad valdría la pena, estaba acostumbrada a las decepciones, pero no de las personas que yo consideraba importantes. Descubrir que en verdad no le importas a nadie, y que en verdad todos tus "amigos" eran pasajeros y en verdad ni te querían, porque, en verdad, sin ti ellos son las mismas personas, pero tu sin ellos no eres alguien, simplemente eres sólo tú, y nadie mas en este mundo. Me sentía sola, aunque pasaba el día rodeada de personas, por mas que lo intentaba me sentía ignorada, estaba pidiendo a gritos que alguien me comprendiera, empecé a cansarme de Luz, aunque fuera mi mejor amiga, me hacia sentir sola, y empece a cambiar mi actitud con ella, deje de confiar en ella y me volví la persona mas sarcástica que podía existir, nada tenía sentido, ni yo tenía sentido, sentía que el mundo había sido hecho para las demás personas, excepto para mí, sentía que sobraba, no me mal interpreten, pensaba en el suicidio, pero una persona una vez me dijo que solo los cobardes se suicidan, y que yo no tenía cara ni actitud de cobarde, intenté lastimarme muchas veces, me dolía vivir, a pesar de mi corta edad pensaba que nunca podría conocer el mundo como los demás lo conocen, como algo hermoso, como un regalo de la vida hacia nosotros, y que estar vivo era un privilegio, para mi no, no lo era. Empecé a odiar a las personas, aunque ellas no me habían hecho nada, y ese era el problema, gracias a ellos me sentía mal, sentía que no encajaba, quería llorar, llorar hasta que no me quedaran lagrimas, hasta que me secara tanto, que no pudiera respirar, pero tenía que ser fuerte, hay dos cosas que más odio hacer en el mundo: vomitar, y llorar. Llorar es como vomitar por los ojos, y yo nunca lloraba, no en público, no me gustaba (Aún) que las personas me vieran débil, para mí, llorar es señal de debilidad y no quería.
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Teenager
Non-FictionTodos tenemos historias que jamás contaremos, sin embargo, nos arriesgamos en confiar en alguna persona que acaba de llegar a nuestra vida, o en personas que conocemos desde hace mucho tiempo. Los amigos están en todas partes, pero sólo los verdader...