Teenager

Abril

Genial, mi mes.
Y el mes de Luz, mientras ella cumplía el 6 de Abril, yo cumplía el 9. Era tedioso.
Se aproximaba la entrega de boletines, estaba ansiosa, habían unas materias que eras desastrosas. No podía darme el lujo de perder muchas materias, era mi ultimo año, tal vez eso me perjudicaría en la universidad, si quería entrar a la universidad mis notas debían ser excelentes.
El día de mi cumpleaños hubo una "reunión" para organizar las cosas para el campamento de colegios.
Me senté en medio de Juliana y Diana, como era una reunión de décimo y once Luz estaba allí en la primera fila haciendo lo que mejor podía hacer: llamar la atención. Estaba con Karen y con Nathalia, una compañera de salón.
A lo lejos escuche una conversación de otras de mi compañeras.
-Valla antes de que empiece. -Decía Paola.
-Espere. -dijo Natalia, no la que están con Luz, otra Natalia.
-Es mejor decirle ya, ¿después a que hora?
-Esta bien. -Natalia se paró de su puesto.
Nuestro profesor de ingles estaba en frente de nosotros con un micrófono en la mano probando el sonido, Natalia se acercó y le dijo algo en el oído, luego se volvió a sentar.
-Buenos... -dijo el profesor mirando su reloj que tenía en su muñeca; un hombre costeño, Moreno, de ojos y cabello oscuro, era alto... Y raro. -Buenas tardes ya. Nos hemos reunido para organizarnos en los eventos del campamento de colegios, pero antes quiero que le cantemos el cumpleaños a Lizeth que hoy Dios le ha dado un año mas de vida.
Sentía como mis mejillas empezaban a arder, luego mi cara, todos me miraban y me cantaban la canción del cumpleaños, era vergonzoso, Luz ni me miró, ni cantó, supongo que me estaba teniendo envidia en ese momento, porque estaba capturando la atención de todos, Karen y Natalia tampoco cantaron, me sentí decepcionada, por Karen, porque la consideraba una gran amiga.
Luego el profesor me pidió que fuera donde él, obedecí, estaba frente a todos, miré de reojo a Luz, que me miraba con odio.
¿Que se siente perra? Pensé con una mirada triunfal.
El profesor oró por mi, mantuve mis ojos cerrados, me daba pena ver a todas las personas que estaban frente a mi.
Después me senté, y algunas personas de décimo empezaron a felicitarme por mi cumpleaños, fue maravillosamente aterrador.
YOLO*, pensé.
Así era nuestro lema de promoción, Si Vive Una Volta Sola, Yolo en italiano.
El día de la entrega de notas fui al colegio, era la primera vez que iba a una entrega de boletines con mi madre.
Iban a mencionar sobre el viaje a Medellín y estaría allá para suplicarle a mi madre que me dejara ir. Al principio fuimos al salón y esperamos a que llegara nuestra directora de grupo para que hablara con nuestros padres, en cuanto esperábamos habían llegado otros padres, algunos compañeros fueron.
Llego la directora de grupo, empezó a hablar, habló cobre el viaje a Medellín, el campamento de colegios y sobre nuestras notas, lo prueba de estado y todos esos temas estudiantiles. Luego entregó los boletines, unos compañeros, bueno, Daniel y Paola hablaron diciendo si aprobaban el saco de la sudadera.
Yo seguía concentrada en mi madre, al final ella me felicitó, me había ido muy bien, no había perdido ninguna materia, mi madre llamo a mi padre. Mi madre le dijo que me había ido bien. Hable con mi padre y me dijo que podía ir a Medellín, estaba contenta, le di las gracias. Mi madre se quedó hablando con mi directora de grupo y luego se fue a recoger las notas de mi hermana, yo me quedé afuera con Julián, le conté lo feliz que estaba, no paraba de sonreír, el tampoco.
-No puedo creerlo -dije. Julián estaba recostado contra la pared en frente de mí, se veía sexy.
-Dame un beso -me dijo sonriendo, creo que me ruboricé, seguí hablando como si no hubiera mencionado aquello.
Pero me emocionaba, nunca había viajado con el colegio, y menos tan lejos, cinco días lejos de mi casa.
Tenía que demostrarles a mis padres que podían confiar en mi, y que había crecido.
Julián estaba todas las mañanas en el salón, se llevaba mejor con las personas de nuestro curso que con las de él.
Yo me llevaba bien con todas las personas del salón, aunque nunca falta.
Daniela era una de mis amigas, en noveno, cuando llegó al colegio nos llevábamos muy bien, a ella en ese entonces le gusta el mismo tipo de música que a mi, ella era fan de Tokio Hotel y yo de Paramore, yo solía llamarla Tokita, así se les dice a los fans de esa banda.
Julián me coqueteaba cada vez mas seguido y yo seguía ignorándolo, creo que era parte de su juego, me prometí no caer rendida a sus pies como lo haría otra chica.

<~No se como llamar esto, así que lo llamaré spoiler, aunque no lo sea realmente~
Josh nunca existió, en verdad sólo fue un amor por internet, un escape del mundo real. ¿Por qué creen que era tan perfecto?>

Julián no me interesaba, en lo absoluto, era una persona tan opuesta a mi que juntos éramos una bomba de tiempo a punto de explotar.
Dejé de hablar con el, creo que era demasiado arriesgado para mi.
-¿A ti te esta cayendo Julián? -me preguntó Angie. Estaba parada frente al tablero, teníamos hora libre y había acabado de hablar con Daniel.
-¿Cómo sabes? -pregunté sorprendida, ella rió.
-Porque es obvio -reí -¿y tú le pones cuidado?
-Obvio no, sabes que estoy con Josh, nunca lo dejaría.
-¿Ya se han visto? -odiaba esa pregunta.
-Si -mentí.
-Es increíble, el solo lo hace para mostrarle a todo el mundo que tiene a alguien detrás de el. -sabia que hablaba de Julián, él y Angie habían tenido sus problemas anteriormente y se odiaban.
-Sabes que no le haré caso, prefiero algo mejor, es muy superficial para mi gusto -dije tranquilizándola.
Luego nos sentamos, quería saber sobre aquel problema, pero a Angie no le gustaba hablar de ello, la comprendía, bueno, algo así. Se lo que se siente caer y no hablar de eso, ahora Angie era la novia de Joan, me alegraba por ellos, pero no creía que hacían buena pareja, los opuestos se atraen, ¿no?.
El colegio era cada vez peor, pero no me dejaría vencer fácil.
Cada vez que teníamos pre-ICFES tomaba una botella de energizarte para no dormirme, y mas cuando teníamos que estudiar sobre matemáticas y física.
Luz empezó a ir a las clases del pre-ICFES. Estaba furiosa, en tanto no se metiera conmigo, no sacaría mis garras para arrancarle el rostro.
Estábamos en clase de español, ese día...
-Queridos estudiantes -la coordinadora de convivencia había entrado al salón -quiero informarles que a partir de hoy tienen una nueva estudiante -cuando entró Luz al salón de clase.
Había mucha tensión en el ambiente, todos me miraban, ella estaba parada al lado de la profesora.
-Tengo el placer de decirles que esta estudiante ha sido el primer puesto y logró pasar al grado que pertenece. -dijo la coordinadora, quería arrancarle la cabeza, decía todo esto con orgullo, como si tener contactos y sobornar a los profesores fuera algo de que sentirse orgulloso. -Démosle un aplauso de bienvenida -pendeja pensé. Maldita ridícula. Todos le aplaudieron, menos Paula y yo.
Ella no pertenece aquí, pensé. Estaba furibunda.
Ella se sentó. Si el salón no tenía una perra, ahora lo tiene, pensé.
Actué como si no me importara, aunque estaba mas enojada que nunca, y pensé... Yo no había perdido un año, es más creo que soy mejor persona que ella.
Las personas me decían que ella me tenía envidia, pero, ¿de que? Eso lo descubriría después.
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YOLO: Siglas de You Only Live Once, se vive una vida sola.