Como lo mencioné antes, estábamos en abril , mi mes, estaba contentísima, mi mejor amigo me dijo que tenía una sorpresa, yo era como su hermana menor, y él siempre cuidaba de mí, peleábamos, como todos los hermanos, aún así, lo quería mucho, me sentía tan segura con el, se esforzaba por levantarme el ánimo cada vez que estaba triste, él siempre había querido una hermana menor, y yo siempre soñé con un hermano mayor, era perfecto.
Todo parecía ir bien, hasta ese día. No pude ver a Mark, y tampoco me conecté, faltando cuatro días para mi cumpleaños, ocurrió algo extraño.
Me sentía enojada, impotente, y no sabía la razón, mi madre me dijo que me arreglara, que iríamos a alguna parte, escogí un vestido, me lo puse y no me arregle más, además, era viernes, y no estaba de humor.
Necesito hablar con Marcos, no puedo conectarme, sé que me necesita, me siento enojada, triste desesperada, debo tranquilizarme, solamente es algo de mí, no es nada, el lunes todo va a volver a ser normal.
Fuimos al sótano de la iglesia, cuando entramos, las luces estaban apagadas, cuando mi madre prendió la luz. Todos gritaron al unísono ¡sorpresa!, me asusté por un momento. Estaban unos pocos familiares y algunos de mis amigos de la iglesia, era una sorpresa para mi, mientras cantaban el cumpleaños no sabía que pensar, me sentía incómoda, y sentía como mi cara pasaba de pálida a rojo tomate, esta situación no me alegraba para nada, pero empecé a apreciar que los presentes se habían sacrificado para poder estar allí celebrando mi cumpleaños.
Sería una buena excusa para distraerme un poco, cuando estaban repartiendo la torta, me pidieron que les mostrará mi canción favorita, pero tenía que ser cristiana, el problema era que mi canción favorita no era cristiana, y todos lo sabían, no dije ninguna. Ese día todos se quedaron hasta las 7:00 pm, pues la mayoría eran menores de edad, y el resto tenía que madrugar a trabajar al día siguiente.
Que horror, una fiesta sorpresa, no me gustan las fiestas, nunca me han gustado, pero todos sacrificaron algo para asistir, lo agradezco, soy una desagradecida...
Ese lunes llegué al colegio, le conté a Luz lo ocurrido.
- El viernes en la noche me hicieron una fiesta, fue hermoso.
- Tu mamá nos preguntó si podíamos ir.
- ¿En serio? No sabía.
- Por cierto, tengo que decirte algo. -dijo cambiando a su tono de voz serio.
- ¿Qué pasa? -pregunté asustada, luego los profesores nos hicieron formar.
En la formación ella estaba detras de mi- tengo que decrite algo -suspiro- no te pongas triste por lo que te voy a decir. -epece a asustarme aun más, millones de pensamientos pasaron por mi mente, pero el primero, fue Marcos.
- ¿Es Marcos? -gire para mirarla.
- Liz, Marcos, bueno, como no hablaron el viernes, y no te conectaste, habló conmigo -su tono serio seguía asustándome. Yo sólo me limité a escuchar lo que decía- te dice que.... Que esta cansado, y... que se acabó -este día tenia que llegar- le pregunté si estaba seguro y me dijo que sí, que conoció a alguien más -sentia como mis ojos se llenaban de lágrimas, un nudo en mi garganta no me permitía hablar- ¿estas bien? hablame -dijo Luz asustada.
- Si, estoy ben -dije intentando hablar, estaba destrozada, por una parte sabia que esto iba a pasar, pero por otra parte, quería llorar.
- Lo peor es que me mandó una foto de la chica, ¡es horrible! y no lo digo porque eres mi mejor amiga, pero es en serio, es fea. En serio, ¿estas bien?.
- Tranquila, estoy bien, ¿la vecina?.
- Si, es fea, no entiendo por que te cambio por ella, tu eres mejor. -yo solo reí.
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Teenager
No FicciónTodos tenemos historias que jamás contaremos, sin embargo, nos arriesgamos en confiar en alguna persona que acaba de llegar a nuestra vida, o en personas que conocemos desde hace mucho tiempo. Los amigos están en todas partes, pero sólo los verdader...