Capitulo 7: Junio (parte I)

89 1 0
                                    

Era junio, lo que significaba que las vacaciones de mitad de año se aproximaban, me sentía emocionada por ir a Estados Unidos, nunca había ido, algunos de mis compañeros de colegio habían ido. Soñaba con nuestro viaje, era como un sueño, desde chiquita lo había soñado, pero lo había abandonado cuando empece a vivir la realidad, creía que era algo imposible, aunque en este momento, lo estaba empezando a creer.
Teníamos todo listo, realmente todo, los pasajes, el hospedaje y las actividades de los días que nos quedaríamos. Éramos mis padres, mi hermana, la madre de mi padre (mi abuelita) y yo, cinco.
Todo era así:
El 7 de junio (un viernes) teníamos que estar en el aeropuerto a las 7:00 pm, a las 10:00 pm el avión iba a decolar* hacia Atlanta, Georgia, y de Atlanta salía hacia Los Angeles, California.
El viernes estuvimos en el aeropuerto, en la sala de espera de vuelos internacionales había una tienda de café colombiano, mi papá compró dos paquetes de café, de la marca más reconocida de café colombiano, y no lo mencionaré. Avanzamos hasta llegar a nuestra sala de espera, había personas que se veían que tenían mucho dinero, por lo general cuando estoy con esa clase de personas (sin ofender) me siento mal, para no sentirme tan mal le dije a mi padre que fuéramos a la tienda de artesanías colombianas a ver, mi padre accedió, así que fuimos a ver. Estábamos viendo artículos colombianos y empezó a darme ese sentimiento de nostalgia, sabía que no volvería a ver una tienda colombiana en todo el viaje, así que lo disfrute lo mas que pude. Mi padre y yo escuchamos el llamado a abordar el avión, mi madre entró a la tienda y nos llamó a mi padre y a mí. Estaban llamando a las personas de primera clase, o "zona uno" cuando llegamos a la zona de abordaje, cuando llamaron a la zona dos el resto de personas empezamos a hacer la fila para abordar, en la fila mi madre empezó a hablar con una señora que estaba detrás de nosotros, eran amigables.
Como el vuelo fue más de tres horas dormimos en el avión, cuando estábamos llegando nos sirvieron el desayuno, no me quejo de la comida del avión, a nadie le gusta, a mí me pareció deliciosa, aunque creo que era porque tenía mucha hambre.
Cuando llegamos a Atlanta tuvimos que esperar tres horas para tomar nuestro vuelo a Los Angeles, estuvimos en la sala de espera y veíamos como entraba y salía gente.
Estábamos sentados, por mi parte necesitaba dormir, estaba cansada, aunque dormí en el avión, y necesitaba una ducha, me sentía sucia. Fuimos con mis papás a McDonald's y pedimos algo de comer, luego volvimos a la sala de espera, cuando estaba comiendo vi a un hombre que se acerca a nuestra sala de espera con seis niños, tres estaban en un coche y uno lo estaba alzando el papá, los dos niños más grandes estaban llevando los coches, que eran dos, todos los niños estaban vestidos de manera similar, pero no parecida. Uno de los niños estaba dormido en el coche, otro estaba llorando sentado en el coche, otro estaba tomando su tetero, los dos niños mas grandes estaban sentados jugando, cuando llega la madre, para mi sorpresa, estaba embarazada. Me impresione, demasiado, nunca había visto una familia tan grande que no fuera la mía. Una anciana estaba hablando con uno de los niños, no le entendí bien, porque estaba lejos, la anciana le pregunto al padre cuantos años tenían, cada niño tenía un año de diferencia. No podía creerlo.
Fuimos con mi padre a comprar mas comida, estábamos hambrientos, y yo mas que todos. Compramos comida hindú, un sándwich, y dos botellitas de leche chocolatada, cuando volvimos ya habían abordado en avión, si fuera nuestro vuelo nos habríamos asustado, pero el nuestro era el siguiente.
Las personas empezaron a llegar a la sala de espera, vi algo que me pareció de película, bueno, en algunas películas americanas hay un niño insoportable en el avión y su padre es un matón, bueno, en este caso era solo la madre, y eran dos niños, un niño y una niña, la madre les estaba enseñando a luchar, me espanté, solo rogaba que esos niños no estuvieran detrás de mí. La madre era de baja estatura, cabello corto negro, de complexión gruesa, pero no gorda.
Cuando abordamos el avión, los niños no estaban detrás de mí, o cerca, estaban en diagonal, y no causaron problemas porque estaban ocupados jugando y escuchando música, yo a esa edad no tenía nada de lo que ellos tenían, iPad y unos audífonos gigantes, niños americanos.
Llegamos al aeropuerto de los Ángeles, lo estaban remodelando, salimos del aeropuerto, no sabíamos hacia donde ir, no conocíamos, y el primo de mí papá dijo que nos iba a recoger en el aeropuerto, estuvimos al rededor de media hora esperándolo. Me estaba empezando a marear, no había comido y había un grupo de asiáticos fumando, sinceramente nunca había visto fumar tanto a una persona, quería vomitar. Cuando el primo de mi padre apareció cruzando la calle hacia nosotros, nos tranquilizamos al verlo, iba con su hija Estefania.
- Allá está -dijo mi papá mientras se acercaba.
- ¿Que tal el viaje? -nos preguntó acercándose a las maletas.
- Bien -dijo mi papá.
- ¿Como están? -preguntó mirándonos.
- Bien, gracias -dijo mi mamá.
- Me alegra -dijo tomando dos de las maletas.
Mi papa tomó las otras dos, yo llevaba mi maleta de mano.
No podía creer que finalmente estaba en Los Estados Unidos de América, todo se veía realmente diferente, sentía que estaba en una película, aunque estaba en el lugar donde hacen las películas más reconocidas. Era increíble, y como era común de allá, habían muchos mexicanos, hable con algunos, son buenas personas.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
*Decolar: Despegar un avión.

TeenagerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora