Capítulo 11

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Leosville, 28 de Julio de 2015

Llegó al apartamento luego de que Vincent lo dejara en la puerta del edificio. Se encontró con Gino y T.J mirando un programa en la televisión, ambos voltearon a verlo y notaron su rostro, se podía ver una mueca de preocupación y quizás cansancio. T.J puso en pausa el programa y se acomodó en el sillón para verlo mejor.

—¿Qué tal estuvo la cita?

Griffin bufó ante sólo recordar lo que había ocurrido, se sentó al lado de su amigo y echó su cabeza hacia atrás. Miró el techo y suspiró.

—Horrible—respondió. T.J lo miró preocupado.

—¿Discutieron?

—Sí—suspiró, T.J y Gino se quedaron esperando que Griffin siguiera hablando. El chico se acomodó en el sillón ya con su cabeza derecha y suspiró—. No la entiendo, hice todo lo que quería, le di la cita que quería y se molesta porque se lo di, ¿quién la entiende? Le he dicho que no puedo darle la libertad que desea en una relación, tengo mucho que cuidar, no puedo exponerme en lugares públicos, necesitamos privacidad y ella desea lo contrario.

—¿Qué sucedió en la cita?—preguntó Gino.

—Se molestó porque alquilé la sala completa, dijo que quería tener una cita normal.

—Estaban en el cine, era una cita normal—mencionó TJ—, yo no he ido a citas en el cine desde que estábamos en la secundaria y fue porque no habías sacado Canciones para Jane todavía.

—Creo que puedo entenderla—dijo Gino, los dos chicos lo miraron—, pero no justifico que se haya molestado.

—¿A qué te refieres?

—Te lo digo por Mía—mencionó a su mejor amiga de secundaria—, cuando comenzamos a ser conocidos, Mía y yo intentamos salir varias veces pero siempre había algo que no los impedía. Podía ser la multitud y que alguien nos reconociese o que simplemente ella se sentía incómoda por el trato que podían darnos por ser famosos. Eso no pasaba antes de serlo, siempre habíamos salido sin inconvenientes.

—Claro, nosotros aceptamos esto porque no hay otra manera pero ellas no tienen nuestra vida—mencionó T.J—, yo te entiendo Griff. Sé que puede ser muy frustrante.

—Lo es.

—¿La quieres?

—No lo sé, ¿no es muy pronto?

—Nunca es muy pronto o muy tarde—le dijo—, el amor te llega en el momento indicado.

—Espero que el amor me llegue y que no me haga sentir culpable cuando quiero invitarla a salir.

T.J comprendió a qué se refería. A veces es difícil querer a alguien cuando tienes al mundo entero pendiente de ti, no quieres defraudar a la persona, pero tampoco puedes darle lo que quiere porque simplemente no puedes.

—Me iré a mi cuarto.

—¿Vas a cenar? Hemos pedido comida china.

—Quizás más tarde—dijo para marcharse a su habitación.

Aquella noche, luego de todo lo que había sucedido, Griffin se sentó frente a su piano eléctrico, conectó sus audífonos y comenzó a tocar su canción favorita, pero sólo tenía en su cabeza la sensación de amargura que había sentido cuando Iris se había quejado de todo. ¿Por qué tenía que estar sintiéndose así?

Quería poder tener una relación bonita y tranquila por una vez en su vida. Las cosas no habían funcionado con Ariana gracias a los medios, ahora estaba intentando que eso no sucediese pero parecía que Iris quería a los medios frente a ellos.

Detrás de EscenaWhere stories live. Discover now