Detrás de Escena

Capítulo 30

Leosville, 23 Septiembre de 2015

—Escuché que esa es la chica que le dijo a todos que salía con Griffin Arlen.

—¿Griffin Arlen? ¿El chico de Kloss?

—Justo ese.

—¿Cómo lo sabes?

—Todos dicen que es mentira y que sólo es una fan obsesionada.

Iris se encogió en su mesa. Escuchaba claramente cómo ese par de chicas hablaban detrás de ella y detestaba que creyesen que todo era una mentira. H.M Records había salido a aclarar la situación y había confesado que sí habían estado saliendo, ¿por qué todos parecían ignorar ese hecho y hacerse sus propias conclusiones?

Ahora era la chica que estaba detrás de Griffin Arlen.

Esa semana había sido detenida un par de veces por chicas para decirle que estaban del lado de Griffin y no el de ella. ¿Cómo podían estar de un lado cuando no conocían la historia completa? ¿Estaba bien defender a un famoso cuando no lo conocías realmente?

¿Por qué estar del lado de Griffin? Él quería mentirles, él quería ocultar todo esto. Si no fuese por ella, nadie sabría la verdad, nadie sabría la relación que estaba teniendo ni que Griffin les había mentido a todos en una entrevista diciendo que no salía con nadie cuando claramente lo estaba haciendo.

Claro, en ese momento las cosas eran distintas, ya no estaban juntos; pero sabía que todo mejoraría. A ella siempre le salían las cosas bien, sabía que podía mejorar esta situación a su favor.

—Esas chicas de allá te están mirando mucho—escuchó decir a Dante que llegó a su lado.

—Sólo ignoralas—le respondió.

Dante era su mejor amigo. Había estado fuera de la ciudad unos meses porque estaba visitando a su novio en España y gracias a eso perdió parte del semestre. Algo que no le importaba tanto a él como a ella.

—Es un poco difícil. Nos miran fijamente—el chico se volteó a ver a las chicas de atrás—. Bueno, ya no nos miran porque se dieron cuenta que nos dimos cuenta—se rio.

Volteó a ver a su amiga quién tenía la mirada fija en el boceto que estaba haciendo.

—No me importa que me miren.

—Lo sé, siempre te ha gustado la atención—respondió—. ¿Esta vez es por qué?

Para Dante no era algo extraño que las personas miraran a Iris, a ella le gustaba, le gustaba ser reconocida y que el mundo la observara. Era como si estuviera hecha para ser una estrella.

—Griffin Arlen.

—Oh, ya veo—respondió—. ¿Ya te reconocieron?

—Parece que sí, pero creen que mentí.

—Pensé que Griffin había dicho que era cierto.

—Fue así, pero creo que no le creen—respondió sin entender cómo todo se volvió de esa forma—. Isis dice que en los foros, las personas creen que Griffin lo dijo para que no me odiaran por crear un rumor.

—Tan buen samaritano que es Griffin Arlen eh—intentó hacerla reír pero no funcionó—. ¿Has hablado con él?

—No lo he hecho—respondió—, él tampoco lo ha hecho y no creo que pase.

—¿Por?

—Le dije algo feo—confesó—, no tuve que haberlo hecho.

—Puedes pedirle disculpas.