Leosville, 28 de Agosto de 2015
Dos semanas habían transcurrido desde los premios StarFire y Gino no podía quitarse a ese chico de la mente. Habían estado hablando todos los días y se llamaban cada noche desde hace una semana, las cosas parecían estar yendo bien pero no sabía si tenía que confiarse.
Era el primer chico con el que salía luego de T.J, no tenían una relación todavía pero eran más que amigos, lo supo cuando Fred apareció un día frente a su apartamento con la excusa de llevarle comida. Estuvieron en su habitación esa noche y se besaron, fue algo simple pero que despertó en él esas mariposas que tanto extrañaba.
Pero se sentía extraño.
Había besado a otras chicas luego de T.J pero nunca a otro chico. Hasta ese momento, T.J era el único chico en su vida pero las cosas estaban cambiando. ¿Quería que cambiaran? Ya no salían, habían decido ser amigos desde hace cuatro años y parecía que no pasaría nada más, no importase las horas en las que le costaba dormir porque pensaba en él o en las veces en que sus manos se rozaban y Gino deseaba tomarla como antes.
Ya esas cosas no importaban. Ahora tenía la oportunidad de poder olvidarse de él y de lo que le hacía sentir.
No estaba usando a Fred, se lo repitió durante esas semanas hasta el punto de confesarle lo que su mente gritaba.
«Está bien, el primer amor nunca se olvida»—fue lo que le dijo, aunque Gino no sabía que tan cierto eran esas palabras.
¿Tampoco lo olvidaba él?
¿Todavía lo recordaba como él lo recordaba a él?
—Gino—tocó Axel su brazo haciéndolo mirar al frente, se encontró con el rostro de T.J observándolo, por un momento sintió como si él pudiese leer sus pensamientos.
—¿Ah?
—Pásame la mayonesa—señaló el envase de plástico que tenía en su mano. Gino lo miró y rápidamente se lo entregó.
—Disculpa, estaba sumergido en mis pensamientos.
—Eso lo notamos—dijo Griffin colocándole salsa de tomate a sus papas—. Tienes la mirada perdida. ¿Todo está bien?
—Sí, está todo bien—miró a T.J un momento quién ahora estaba pendiente de su hamburguesa y lo detalló un momento. Había crecido desde hace cuatro años, se veía mayor, más guapo y más musculoso que antes.
Antes tenían diecinueve y ahora tienen veintitrés.
¿Cómo todo parecía tan corto pero al mismo tiempo tan lejos?
—Jo me ha dicho que quiere que tengamos una cita doble—mencionó Axel—, Griff, ¿te apuntas?
—Claro, no creo que Iris tenga problemas.
Iris.
Tantas cosas habían pasado con Iris pero al mismo tiempo no había sucedido nada.
Se estaba sintiendo en un bucle, pero en un bucle en donde sentía que no había final y no podía detenerse. Todo parecía estar bien con ella, conocía a su hermana y ella cada día parecía estar más entusiasmada por su relación y aceptaba las cosas que Griffin le pedía, pero al mismo tiempo discutía con él por sus fans y lo que decían de él en las redes sociales. ¿Qué esperaba ella cuando lo conoció? Él no era un chico normal, él era un Kloss.
Estaba lejos de ser normal.
—No me sorprende que sea Axel quién tenga el privilegio de conocer a Iris primero—mencionó T.J.
Ese punto era otro tema del que hablar, Iris no conocía a sus amigos pero la mayor parte de las veces se debía a que Griffin no quería que fuese una salida pública y no estaba seguro de llevarla a casa.
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Detrás de Escena
Teen FictionGriffin Arlen era una estrella, no podía verse como algo diferente frente a los demás. Las personas siempre tenían esa idea de chico alegre que estaba todo el tiempo relajado, quizás fue cierto en algún punto, pero Griffin era mucho más que eso, era...