Its Just A Game

#25. Me dejé llevar.

#25. Me dejé llevar.

-Zoe estamos hablando de mi virginidad... ¡Con Ryan! -Susurré peinando mi cabello enfrente del espejo del baño de chicas-.

-Sí, lo sé. Pero qué hubiera pasado si... ya sabes.

-Los hubieras no existen, además, tengo 17 años, no estoy preparada, no me siento preparada. ¿Acaso tú la perdiste y no me has contado? -Alcé las cejas-.

-No, claro que no.

-¿De qué me perdí? -Entró Lacey al baño, poniéndose en el lavabo de mi izquierda-.

-Oh, nada... n...

-Taylor paró en medio del acto de perder su virginidad -interrumpió Zoe-.

-¡Zoe! -Me quejé-. Eso es privado, ¿lo publicarás en Facebook también?

-¿Puedo? -Dijo Zoe, y Lacey lanzó una carcajada. Rodé los ojos y la miré por medio del espejo-.

-No estaba en medio del acto, ni siquiera estaba desnuda, lo detuve porque no estoy preparada, además. Sus padres llegaron dos minutos después, imagínate que vergüenza que hubieran llegado y yo ahí, en su habitación.

-Ok... me perdí de mucho -dijo Lacey asintiendo con la cabeza-.

-Sí, bastante... -dije-. ¿Sabes quién es Ryan Norbey?

-¿Ryan? -Dijo confundida entrecerrando los ojos-. ¡Oh, claro! Ryan Norbey, el chico que se la pasa hablando de ti con Nathan en mi clase de biología... claro ¿Qué pasa con él?

-¿Se la pasa hablando de mí? -Me sonrojé pero luego sacudí mi cabeza-. Bueno ahora es mi novio -sonreí-. Y... ayer fui a su casa porque estaba lloviendo y me lo topé en la calle... en fin, me mostró su habitación y yo fui una inmadura al detener... eso.

-¿¡Estaban teniendo relaciones sexuales y simplemente te fuiste!? -Exclamó en un susurro-.

-¡No! Casi... tuvimos -aclaré-. Pero le dije que no antes de tal cosa.

-No es nada malo, una vez me pasó.

-¿En serio? -Preguntó Zoe-.

-Sí, pero no hablábamos de mí.

-La cosa es que va a ser muy vergonzoso en la siguiente clase porque hoy no lo he visto y no sé qué le diré...

-Actúa normal... como si nada hubiera sucedido. Si él empieza a hablar de eso inventa un plan b -al terminar esa frase el timbre sonó-.

-¿Un plan b? ¿Qué plan b? -Pregunté-.

-No lo sé, lo siento. Tengo clase.

Suspiré y miré a Zoe.

-¿Y ahora qué?

-A la clase de teatro se ha dicho.

Bufé y salimos del baño.

Llegamos a la clase de teatro y estaba Jack guardando tres campos, nos sentamos y la profesora empezó a hablar.

-Buenos días, saquen sus apuntes, hoy vamos a hacer un...

-Lo siento... permiso -escuché a Ryan y me puse nerviosa, pero no giré a verlo cuando se sentó a mi lado-.

-Como les decía, vamos a hacer un diagnóstico, les haré unas cuantas preguntas al azar y las van a responder, si las responden mal, las pueden buscar en los apuntes...

-Hola -saludó Ryan, lo vi de reojo y sin responder me agaché a sacar mi cosas de la mochila-. ¿Qué pasa?

-N-nada...

Se acercó a mi oído, y pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

-No pasa nada, olvida eso... -susurró y asentí con la cabeza tragando saliva-.

Me dio un corto beso en los labios y sonrió.

-Alguien que me diga ¿Qué es drama?

-Una exageración, darle mucho rollo al asunto. Aumentar el problema insignificante para hacerlo de forma innecesaria más grande y estúpido, si se trata de una pelea -respondió un chico-.

-Muy buena respuesta alguien más...

La clase fue incómoda, tenía la mirada de Ryan constantemente en mí. Eso me ponía nerviosa, estaba intentando prestar atención pero no me era posible con eso.

Pero todo fue normal luego, en el almuerzo, charlamos y ninguno tocó ese tema, el resto del día fue aburrido pero eso es lo normal en el instituto ¿no? Pero eso duró hasta la hora de la salida. Tenía de nuevo la mirada de Mason clavada en la mía y la mía en él, los pasillos estaban vacíos, no había casi nadie en el instituto entero. Mason dio un paso hacia mí se inclinó a mi cara y yo entre abrí los labios y sin detener la escena nos besamos por tres segundos, porque de repente una imagen de Ryan apareció en mi cabeza y de golpe me separé mirándolo con los ojos como platos.

-M-Mason... ¡No! ¿¡Qué te pasa!? No vengas y simplemente me beses -dije enfadada-.

-T-Taylor no sé qué pasó...

-Ni yo, esto no pasó. Esto no pasó nunca ni volverá a pasar nunca ¿Ok? -Me alarmé-.

-¿Qué te pasa?

-¡Mason, Ryan es mi novio! -Exclamé percatándome de la realidad y lo estúpida que era yo-.

-¿Ryan?

-Sí, ni siquiera sé por qué te estoy hablando -tragué saliva con los ojos aguados-. Soy una idiota -me tapé la cara y sentí sus manos en mis hombros, pero como acto de reflejo di un paso hacia atrás-. No me toques, ¿Qué rayos te sucede?

-No lo sé... lo siento -sonrió-.

-¿Ahora qué mierda te parece divertido? ¿Qué Ryan terminará conmigo con tan solo tres días de salir?

-¿Tres días? Pensé que solo hoy...

-Oh, cállate -dije entre dientes-.

(...)

-Soy una idiota -dije lloriqueando-. ¿Ahora qué le diré? No le quiero mentir... Va terminar conmigo -sorbí mi mocos-.

-No, claro que no.

-¿Cómo sabes?

-Ese no es el punto... -respondió Zoe bajito pasando su mano por mi espalda-. Tranquila, no le tienes que decir.

-Pero no le quiero mentir.

-Ocultar la verdad no es mentir.

-Pero es parecido, ambos son malos...

-¿En qué pensabas?

-En nada, no estaba pensando, soy una idiota.

-No digas eso. No eres una idiota, él sí.

-Pero le correspondí el maldito beso... ¿Por qué?

-Taylor, no es tu culpa, si él no te hubiera besado tu no lo hubieras hecho ¿O sí?

-No, claro que no.

-¿Lo ves? No es tu culpa, solo te dejaste llevar.

-Ugh, eso siempre decía él -dije con asco y sacudí la cabeza-. ¿Pero entonces qué hago?

-Si tú quieres dile, si no, no. Es tu decisión.

-Le diré -tragué saliva con fuerza y Zoe asintió con la cabeza-.

Suspiré entrecortadamente.

Había llorado, llorado por mi estupidez. Por la estupidez que había hecho; que ahora haría que Ryan terminara conmigo.