Its Just A Game

#22. Viernes 13 (Parte 2/2)

#22. Viernes 13 (Parte 2/2)

| Taylor |

Luego de esa extraña llamada, sí llamé a Ryan pero no contestó, lo volví a llamar, pero siguió sin contestar, le mandé mensajes y siguió sin contestar. Qué raro. Le conté a Zoe y dijo que ella también lo intentó de contactar pero no contestó.

¿Qué le habrá pasado?

| Jackson |

-¡Papá! -Grité bajando las escaleras-. Iré al parque media hora -anuncié agarrando el skate-.

-No vuelvas tarde -tomé las llaves y salí de casa-.

Patiné hasta el parque cercano a mi casa con los audífonos puestos. No había casi nadie, solo un par de chicos también patinando y una pareja hablando y besándose.

Solo había patinado dentro del parque alrededor de cinco minutos y las cosas ibas saliendo mal, me había caído tres veces y un audífono se aplastó y se rompió.

Salté correctamente para hacer un backflip pero al caer pisé mal y el skate voló directo a mi cara, golpeó mi frente tan fuerte que me arrodillé sosteniéndola con ambas manos y haciendo muecas y sonidos de dolor. Miré mis manos y tenían un poco de sangre, corrí hasta una clínica a dos calles y me atendieron en seguida. Me vendaron la parte izquierda de la frente pero no me tuvieron que coser.

Mierda.

Maldita, podrida y aguada. Mierda.

La herida no era larga pero si un poco profunda, y eso iba a dejar una horrenda cicatriz en mi bella cara.

| Ryan |

¡Mi teléfono!

¡Maldita sea! ¿¡Dónde carajo dejé mi celular!?

Ya era de noche y había ido al restaurante Subway para cenar algo rápido, pero diez minutos luego de caminar ya de vuelta a casa -porque no vine al auto- iba a sacar el móvil para ver cuál era la hora, pero me di cuenta que en mi bolsillo no estaba, ni en mi chaqueta, ¡Ni en ninguna parte!

Corrí de nuevo al local pero me dijeron que no estaba y yo tampoco lo encontré. Me habían robado el maldito móvil.

| Matthew |

Estaba mirando al techo con un balón de football tirándolo al aire y atrapándolo sin mover más que los brazos. Mi móvil sonó casi en mi oreja haciéndome sobresaltar y tirar el balón.

0h, vaya mierda.

Quebró la ventana.

Rayos.

Frustrado cogí el teléfono contesté el número desconocido.

-¿Diga?

-¿Se encuentra Rodolfo Ramírez?

-¿¡Me están jodiendo!? -Exploté-. ¡Acabo de quebrar una maldita ventana! ¡No me pregunten por un tal "Rodolfo"! -Colgué-.

| Cameron |

De regreso a casa algo en mi auto estaba fallando, pero no le presté atención, no debía ser importante. Seguro.

Pero luego.

Salí de casa para ir a ver a Zoe... de sorpresa, la verdad era que en realidad me gustaba y tenía que demostrárselo de alguna manera, compré un ramo de flores, entre ellas dos rosas. Subí de nuevo al auto -con ese sonido extraño aun-. Como Taylor vive a un par de calles de Zoe pasé enfrente de su casa, y vi volar un balón por una ventana.

Eso no se ve todos los días. Qué raro.

A tan solo una calle de la casa de Zoe el sonido se volvió más fuerte y me di cuenta de que provenía de una llanta trasera, en un "alto" un tipo, en el carril de mi lado izquierdo bajó su ventanilla y me dijo que mi llanta estaba completamente estallada, le agradecí por avisarme y me orillé a la acera, me bajé del auto observé detenidamente la llanta.

Oh, vaya mierda.

Estos iban a ser unos treinta dólares que le tenía que pedir a mi madre. Y eso iba a ser difícil, porque no tengo batería en mi móvil, dinero en el bolsillo, ni auto para irme de aquí.

| Zoe |

Ryan no contestaba, Jack tampoco, Cameron, tampoco, con Taylor ya hablé y lógicamente no llamaría a Mason ni a Matt, no tendría sentido.

Era el viernes más aburrido de la historia de los viernes. Eso seguro.

No tenía nada que hacer, no había fiestas hoy, nada en el televisor...

Me decidí por bajar a la sala de estar a ver qué hacían mis padres.

Bajé mirando el móvil y debido a eso caí con solo cuatro escalones restantes, mi brazo chocó con un jarrón de hace 50 años -una antigüedad- y de 70 cm de alto, haciendo que se caiga y se quiebre en mil pedazos.

Oh, vaya mierda.

|Narrador omnisciente|

Los siete -Taylor, Zoe, Matthew, Jackson, Mason, Cameron y Ryan-. Estaban todos frustrados por la situación, pensando... ¿Y ahora qué hago?

Por parte de Mason. Estaba ofuscado, nervioso, y sentimental en ese momento, por la vulnerabilidad de su pequeña hermana Sophie a los ataques de asma, por la reacción de su hermana del medio, Julie, por los recuerdos de la muerte de su madre... por todo.

Por parte de Cameron. No tenía a donde ir, estaba enfadado, frustrado y muy molesto, tuvo que pedirle a un desconocido que lo llevara a la agencia y repuestos de autos más cercana para que lo llevaran de nuevo a donde se encontraba el auto y lo arreglaran. Y había empezado a llover.

Por parte de Matthew. Él sabía que su padre lo regañaría por lo de la ventana, y su móvil, que terminó lazándolo con fuerza al suelo quebrando la pantalla. Y reponer un iPhone 6 no iba a ser barato, para nada. La lluvia se metió a su habitación ahora sin ventana que lo protegiera de ella.

Por parte de Ryan. Tuvo que caminar a su casa veinte minutos, ahora sin teléfono. La lluvia lo dejó empapado, y cuando llegó finalmente se dio cuenta que no llevó la llaves. Así que pasó otros cinco minutos gritando para que le abrieran.

Por parte de Jack, fue en taxi a su casa, ahora con dos vendas cruzadas en la parte izquierda de su frente y un dolor horrible de cabeza.

Por parte de Taylor, había recibido casi diez mensajes de Joshua diciéndole que la quería demasiado, que lamentaba haberle hecho eso y que le diera otra oportunidad, pero todos aquellos sin responder. No se podía contactar con Ryan y ella no sabía el por qué.

Por parte de Zoe. Recibió un gran regaño de parte de sus padres, un castigo para el fin de semana y una pierna raspada.

Ahora todos en sus propias casas y por separado pero al mismo tiempo miran la fecha -Mason en el móvil al igual que Taylor, Matt y Jack; Cameron en el calendario de la pared de su cocina; Zoe se lo pregunta a su padre; Ryan lo mira en el periódico que su madre sostenía aunque fueran las 11:47 pm- y todos con los ojos como platos y la mandíbula inferior por el suelo susurran.

-Viernes 13...

El día de la mala suerte. Según los mitos. Pero... ¿No se suponía que eran "mitos"? Esto probaba lo contrario para ellos.

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Solo 2 más.

Y cambiaré la portada.