29. Desconfianza

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TEMP02 CAP09 EP29

Rápidamente, usé una de mis manos para evitar que fuera lo que fuese aquello que estaba fuera, abriese la placa de metal que me separa de mi escondite con el exterior.

-Agh...-me quejaba, mientras hacia fuerza hacia el lado contrario.

No pensaba que iba a tener que utilizar toda aquella fuerza, hasta que se rindieron por fin, y dejaron de intentar abrirla. A pesar de eso, seguían apareciendo más y más ojos a través de los agujeros del metal y de vez en cuando soltaban alguna carcajada.

-Ella nos está observando. -dijo susurrando otro de ellos.

-¡Oh! ¡Tenemos que irnos, ahora! -exclamó otro.

-Te veremos de nuevo dentro de poco...-me dijo uno acercándose a uno de los agujeros.

Y entonces, silencio de nuevo. Parecía que por fin se habían ido de allí. Podía respirar tranquilo, aunque no sería por mucho tiempo.

-Cuando tu guía vuelva a estar en línea, te dirá que fue inútil, que tienes que reiniciar el sistema manualmente. Te dirá que tendrás que atravesar la Galería de Ballora lo más rápido que puedas para alcanzar la sala de los disyuntores. Si sigues sus instrucciones, morirás. -me dijo de nuevo la voz femenina.

¿Cómo que moriré por hacerle caso a Hand-Unit? No tenía sentido, hasta ahora no me había hecho ni dicho nada malo. Además, ¿cómo iba a saber quien me hablaba lo que me diría Hand-Unit cuando estuviera de vuelta? Sin duda, se había vuelto loca.

-Ballora no volverá a su escenario nunca jamás. Ella te atrapará. La energía se va a restaurar dentro de poco. Así que, cuando cruces la Galería de Ballora, ve lento. Ella no puede verte, sólo puede escuchar tus movimientos, así que cuando escuches su música cerca, es que ella también se está acercando, escuchándote, así que espera y quédate quieto. -me especificó la voz de nuevo.

Me dejó con una sensación inquietante su mensaje, pero seguramente no pasaría nada de lo que me dijo, así que respiré hondo y esperé la vuelta de Hand-Unit.

-Gracias por su paciencia. -dijo Hand-Unit una vez volvió.

-Parece que la energía no puede ser reactivada automáticamente. Vas a tener que reiniciarla manualmente. Por favor, vuelve al módulo de control primario.

Abrí los ojos, incrédulo por lo que acababa de oír. Fue tal cual me dijo la voz femenina que pasaría. Salí del escondite para volver al módulo de control principal, no sin antes agarrar mi mochila, la cual seguía allí, olvidada en la noche anterior.

-Ahora serás requerido para atravesar la Galería de Ballora usando el conducto a tu izquierda para alcanzar la sala de los diyuntores. Está recomendado ir pegado al suelo y alcanzar el otro lado lo más rápido que puedas para no molestar a Ballora. Me voy a desconectar un momento para no provocar disturbios auditivos. Desactivación. -explicó Hand-Unit.

Me quedé paralizado del miedo mientras observaba cómo se abría el conducto de mi izquierda. No dejaba de pensar en que debía tomar una decisión. ¿A quién debía hacerle caso? ¿A Hand-Unit, al que conocía de apenas una noche, o a la voz femenina misteriosa que me advirtió de todo lo que me diría y me ayudó a esconderme hacía apenas unos minutos?

Creo que lo tenía claro. No quería morir, así que pasaría lento y con cautela.

Me adentré en el conducto  y llegué a la Galería de Ballora. Por suerte, todavía disponía de la linterna, así que la encendí apuntando al suelo por lo que pudiera pasar. Sentía una presencia a mi alrededor, pero comencé a andar hacia adelante.

Escuchaba una melodía a lo lejos y extrañamente, ya la había escuchado antes. Pero, ¿dónde? Y entonces recordé la pesadilla que había tenido la noche anterior. En el sueño, la música sonaba y más tarde, Ballora me atacaba. Había tenido una ¿visión del futuro?

Entonces, la melodía comenzó a acercarse y haciéndole caso a la advertencia de la voz femenina, me quedé quieto. Pude ver la silueta oscura de Ballora pasando girando y bailando justo delante de mí. Una vez que se alejó, me dispuse a continuar mi camino pero Hand-Unit intervino, asustándome.

-Parece que te estás tomando un gran tiempo, por favor, procede lo más rápido y silencioso posible. -dijo con una elevada voz que resonó en toda la habitación.

En ese momento, pensé realmente que Hand-Unit lo estaba haciendo a posta, para fastidiar, pero aún así seguí mi camino hasta tocar con mis manos de lo que parecía ser, al fin, la puerta de la sala de disyuntores. Giré el pomo a la derecha y me metí dentro, seguido de un soplido de aire liberador por el mal momento que había pasado.

La sala de disyuntores tampoco estaba iluminada, es más, sólo unos pequeños resplandores de luz provenientes de unas chispas, daban un poco de iluminación.

-Ahora deberás interactuar con la caja de fusibles. Usar la interfaz puede molestar a los animatrónicos cercanos. Si sientes que estás en peligro, desconecta la interfaz hasta que estés a salvo. 

¿Cómo que animatrónicos cercanos? Eché una ojeada desde donde me encontraba para observar una enorme silueta en la oscuridad. Un chispazo me dejó observar un robot en forma de oso con una marioneta de un conejo azul en su mano derecha.

-Funtime Freddy. -susurré. 

A pesar que no sabía su nombre a ciencia cierta, pude deducirlo porque sí que conocí a Freddy, Bonnie, Chica y Foxy, los animatrónicos principales. Y lo de Funtime, bueno, tenía la misma estética de Funtime Foxy, así que...

Cogí una especie de tableta digital con una serie de botones y un mapa de las instalaciones. Al pulsar cada botón, el porcentaje iba subiendo hasta el 100%. Y así hice con cada botón sin quitarle un ojo de encima a Funtime Freddy.

Sin embargo, el animatrónico empezaba a moverse y acercarse mientras soltaba alguna que otra frase riéndose.

-¡JA, JA! ¡Hola de nuevo! -exclamaba con voz de loco.

Cuando se acercaba demasiado a mí, sólo tenía que quedarme mirándole y pulsar una grabadora que descubrí con unos sonidos que le hacían creer que no había nadie ahí y que volviera a su escenario.

Una vez que completé todos los porcentajes al 100%, Hand-Unit tomó la palabra.

-Buen trabajo. Esto completa tu deber en esta noche. Por favor, proceda a volver por la Galería de Ballora, y te veremos de nuevo aquí mañana. -me dijo, despidiéndose.

Salí de la sala de disyuntores hacia la Galería de Ballora. Sorprendentemente, mientras caminaba no oía la melodía.

-¿Hay alguien ahí? Puedo escuchar a alguien arrastrándose por mi sala. Quizás no. -me dijo una voz femenina, más adulta, que supuse que sería de Ballora.

Llegué sin problema al módulo de control de vuelta, cerrando el conducto izquierdo. Volví al ascensor, y arriba, cerré las respectivas puertas que lo separaban del armario de mi hermano Sammy, que también cerré.

Una vez en su habitación me lancé boca arriba al suelo, mirando al techo. Y entonces, caí en la cuenta de que la primera voz femenina que me habló y me salvó de la muerte, por descarte, debía pertenecer, ni más ni menos, que a la voz de Baby.


Five Nights at Freddy's, The Untold StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora