28. Una voz familiar

20 4 0
                                    

TEMP02 CAP08 EP28

Llegué al módulo de control sin problema alguno, inquieto, en parte, por cómo se estaba comportando Hand-Unit. Había pasado de ser un tipo ''amigable'' a un tipo insoportable, el cual, cada vez que hablaba, me daban ganas de taparme los oídos.

-Okay, vamos a empezar con tus tareas diarias...Deberías fijarte en Ballora, y asegurarte que está sobre su escenario pero...lo que sea. -me decía.

Encendí la luz del panel y...efectivamente, Ballora no se encontraba allí.

-¡Ja! Supongo que Ballora tiene mejores cosas que hacer...¡Vamos a darle un choque eléctrico! Debería ser divertido. -exclamó.

Y así lo hice, pulsé el botón naranja para suministrarle un choque eléctrico. Acto seguido, unos perturbadores sonidos comenzaron a sonar desde la Galería de Ballora. Eran unos sonidos parecidos a una voz distorsionada, pero no conseguí descifrar el mensaje.

-Vamos a revisar a Funtime Foxy, comprobemos que está lista para actuar mañana. -indicó.

Un momento, recordé entonces que estos robots se alquilaban para fiestas privadas durante el día pero, ¿por dónde los sacaban? Al igual que mi padre, los robots también estarían en busca y captura cuando fueron robados de aquellas oficinas centrales que me comentó mi padre en la carta. Tal vez, sólo se los alquilaba a gente de confianza para no delatar sus ubicaciones. Me quedé bastante pensativo mientras pulsaba el botón de la luz de su escenario. 

No estaba tampoco. Pero antes de que pudiera suministrarle un choque eléctrico, se escuchó en el ambiente una voz más grave de lo habitual, a la par que estremecedora.

-GENIAL...GENIAL...GENIAL...GENIAL...GENIAL... -repetía la voz sin cesar.

-Parece haber un problema con el sintetizador de voz. Ajustes predeterminados restaurados. -aclaró Hand-Unit con su voz de siempre.

-Uff, qué alivio. -pensé.

-Por favor, procede a entrar al conducto delantero para llegar al Auditorio de Circus Baby. -explicó.

-Ay no... -dije decepcionado y con desgana mientras me agachaba para adentrarme en el conducto que dirigía a la sala que más temía.

Me arrastré como de costumbre y una vez hube llegado a la sala, Hand-Unit volvió a interrumpir el silencio.

-Circus Baby tiene un día ocupado hoy. Vamos a comprobar la luz y asegurarnos que se encuentra todo en orden.

Sería lo de siempre, pero le di a la luz y...¡sorpresa! Tampoco estaba.

-¡Oh, Circus Baby! No estamos aquí para jugar al escondite. Vamos a animar a Baby a salir de su escondite con una descarga eléctrica. -dijo Hand-Unit, burlándose.

Pulsé la descarga pero...oh, oh. No funcionó. Volví a intentar. Y nada tampoco.

-Parece que ha habido otro problema con la energía que ha afectado a nuestra habilidad para motivar adecuadamente a Circus Baby. -volvió a explicar.

Vaya, hoy de problemas técnicos va el día. -pensé, mientras resoplaba. 

-Por favor, espere mientras reinicio el sistema.

Ajá. Me crucé de brazos.

-Voy a estar desconectado durante el proceso.

Que sí, que muy bien. Pensé mientras más me enfadaba.

-Otros sistemas se desconectarán también. -añadió.

Dejé de dar vueltas cuando dijo eso e intenté deducir a lo que se refería.

-Como puertas de seguridad, cerraduras de conductos y oxígeno.

Me vino un escalofrío. 

-Espera, ¿qué? -dije segundos antes de ser interrumpido de nuevo.

-Comenzando reinicio del sistema. -dijo Hand-Unit antes de desconectarse.

De repente, se apagaron todas las luces disponibles, monitores principales, luces aleatorias y reinaba una oscuridad total, seguida de otras voces como:

-Conductos de mantenimiento del Auditorio Funtime y Galería de Ballora ABIERTOS.

Abiertos. Estaba sólo a la espera y a merced de que esos robots supieran colarse por donde no debían y llegaran hasta mí. Yo estaba paralizado del miedo. Intentando no moverme en lo absoluto para que no me oyeran, aunque suponiendo la robótica avanzada, esos robots podrían llegar a ser más listos que una persona. Ya sólo me quedaba rezar.

Comencé a escuchar pequeños ruidos provenientes del conducto que tenía a la espalda. Eran especies de pasos pequeños y cortos.

-Estoy acabado. -me dije a mí mismo.

Era el fin. O eso creía. Y entonces, una voz me hizo salir de mi estado de miedo, para sumirme en un estado de terror absoluto.

-No te reconozco. Eres nuevo. -me dijo aquella nueva voz femenina, y algo familiar.

¿Nuevo? ¿Cuánta gente había estado por aquí antes que yo? Por alguna extraña razón aquella dulce voz femenina me dio algo de tranquilidad en toda aquella oscura situación y conseguí dejar de estar tenso, al menos por unos minutos.

-Recuerdo esta...situación. De todas formas, es extraño el querer...venir aquí. Tengo curiosidad por saber cuáles fueron los eventos que tuviste que pasar para querer pasar tus noches en un lugar como éste...voluntariamente. Quizá curiosidad, quizá ignorancia. -me dijo.

En ese momento, sólo me limité a escuchar lo que me decía la voz que acababa de descubrir. Era evidente que no se trataba de Hand-Unit, y algo de ella me decía que ya la había oído antes. 

-Hay un espacio bajo la mesa. Alguien que tú lo construyó como un escondite. Y sirvió, para él. Te recomiendo que te des prisa. Estarás a salvo ahí. Solamente, no intentes hacer contacto visual. Terminará pronto, perderán el interés. -me explicó.

Millones de pensamientos sorteaban mi cabeza a la velocidad del sonido y decenas de preguntas me bombardeaban mientras me dirigí a paso ligero hacia debajo de la mesa que tenía enfrente y que pude encontrar tanteando como pude a causa de la gran falta de luz.

¿Quién construyó aquel escondite? ¿Quién estaba viniendo a por mí? Y lo más importante, ¿por qué aquella voz estaba intentando ayudarme?

El lugar del escondite no era demasiado amplio, es más, yo cabía de manera justa. Encontré un objeto bajo mi pierna derecha. Era una linterna. Por un momento me emocioné, pero recordé que debía actuar rápido si quería sobrevivir, por lo que cerré el escondite con una especie de chapa de metal con pequeños agujeros para respirar y me mantuve a la espera de que algo sucediera.

Los pasos cortos se escuchaban cada vez más cerca, estaba claro que algo iba a pasar. Hasta que noté varias presencias al otro lado del pequeño trozo de metal que cerraba el escondite. 

-Hola... -dijo una voz que parecía ser de un niño. 

Me mantuve inmóvil. Recordé las palabras de la voz femenina. No hacer contacto visual. Pero aquella voz parecía tan humana...

De repente, por uno de los agujeros del metal, apareció un ojo color azul. No era de una persona, no lo era. Desvié la linterna a otro lugar para evitar hacer el contacto visual.

-Alguien está dentro... -susurró una nueva voz de fuera.

Estaba en lo cierto, había más de una cosa ahí fuera. ¿Serían más de un robot? 

-¿Es el mismo chico? -susurró otro.

Otro ojo apareció en otro agujero. Quería gritar, salir de allí corriendo, pero quise confiar en la voz femenina y volví a apartar la mirada de ese ojo metálico con aspecto humano.

Golpearon el metal como tocando a una puerta.

-Toc, toc... -dijo otro susurro.

Se me heló la sangre y, acto seguido, la puerta del escondite comenzó a deslizarse hacia la izquierda. Alguien la estaba abriendo.





Five Nights at Freddy's, The Untold StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora