Five Nights at Freddy's, The Untold Story

24. Su ausencia

TEMP02 CAP04 EP24

Introduje de nuevo mi cuerpo en el conducto de ventilación que se encontraba en frente de la habitación. Seguía siendo igual de estrecho que los demás, pero de cierto modo, ya me había acostumbrado a su amplitud.
De hecho, me pude dar cuenta de que era un poco más largo que el anterior, aunque no le di demasiada importancia.

-Disparador de movimiento: conducto de la galería el circo. -dijo una voz diferente a la de Hand-Unit.

Me extrañó, porque esta nueva voz no la había oído antes. Proseguí arrastrándome por el conducto hasta que llegué a la nueva habitación. Una habitación muy poco iluminada, con una gran cristalera al frente y a los lados, un panel de control con luces rojas que parpadeaban y otro panel de control para dar luz y proporcionar una descarga eléctrica.

-Al otro lado del cristal se encuentra el Auditorio de la galería del circo. Vamos a comprobar la luz y ver qué está haciendo Baby. -interrumpió Hand-Unit.

Baby. Cuando aquella voz dijo su nombre me quedé helado, sin saber qué hacer. Tenía una mala sensación estando en aquel lugar tan poco iluminado, sabiendo que tras ese cristal estaría Baby, el animatrónico que mató a mi hermana. Presioné el botón azul como pude, ya que mis manos temblaban. Pero el escenario de Baby estaba vacío. Sin embargo, sentía una presencia cerca, estaba incómodo, muy incómodo. Hand-Unit interrumpió el silencio.

-Parece que unas luces no funcionan, pero podemos arreglar eso luego. Vamos a hacer que Baby se alegre con una descarga eléctrica.

Miré el botón rojo, lo pulsé y de nuevo pulsé el azul. Nada. Baby seguía sin aparecer. No tuve que suministrar una descarga más, no. Hasta dos veces más tuve que pulsar el botón hasta que Hand-Unit habló.

-Buen trabajo Circus Baby. ¡Sabíamos que podíamos contar contigo!

Pero había algo raro en todo esto. Baby no había vuelto al escenario, seguía vacío. ¿Por qué Hand-Unit había dicho que sí? Había algo que no cuadraba, y no sabía cómo averiguarlo.

-Esto concluye tu deber en la primera noche de tu trabajo, no queremos que se vaya abrumado, de lo contrario podría no volver, por favor salga por el conducto de tu espalda y nos vemos otra vez mañana. -prosiguió Hand-Unit.

Me giré con dirección a volver sobre mis pasos de nuevo al ascensor, pero sin dejar de pensar en Baby, en todo lo que había vivido esa noche, y en todo lo que me esperaría de ahora en adelante. La sensación de escalofrío volvió mientras atravesaba el conducto hacia el módulo de control principal, cuando escuché tras de mí unos sonidos metálicos, como si algo o alguien estuviera golpeando el conducto o módulo de la galería del circo. Me apresuré más y más, asustado y temeroso de que no pudiera salir de allí con vida.

Llegué al módulo central y atravesé el conducto hacia el ascensor y rápidamente cerré la puerta de éste pulsando el botón rojo. Me tiré al suelo mientras sentía cómo subía. Estaba a salvo, al menos por ahora.

El ascensor se detuvo, salí de él y cerré las otras dos puertas que lo separaban del armario de la habitación de mi hermano Sammy. Salí del cuarto y lo cerré con llave, aliviado en parte, ya que tendría que volver allí la noche siguiente. No podía dejar de pensar en lo ocurrido hasta que, para despejarme un poco me puse a ver en la televisión mi novela favorita "El inmortal y los inquietos". Hasta que terminó el episodio y sin darme cuenta, me quedé dormido por el cansancio.

De repente, me desperté en una habitación muy extraña. No podía ver nada hasta que empecé a escuchar una melodía. Jamás la había escuchado pero poco a poco, la melodía comenzó a distorsionarse y de repente...

Me desperté del susto. Con el corazón en un puño e intentando analizar lo que acababa de soñar. La del sueño era...¿Ballora? Ahí estaba, la cara del animatrónico en todo su esplendor. Comprendí entonces que aquellos robots podían abrir sus caras, pero ¿por qué mi padre construiría semejantes robots si debían ser atractivos para los niños? ¿Por qué me atacaría Ballora a mí? ¡Ya no soy un niño!

Esa y más preguntas volaban por mi cabeza a toda velocidad mientras me acomodaba en el sofá e intentaba buscar un reloj para mirar la hora. Las doce y media de la mañana. Espera...las...¡¿doce y media?! ¡Llegaba media hora tarde a clase!

Me levanté de un salto y corrí hacia mi habitación para buscar mi mochila, pero no la encontré. Estuve pensando unos minutos dónde podría estar, hasta que di con la clave y me llevé las manos a la cabeza. El módulo de control de Baby. Me la había olvidado allí. ¿Y ahora? No podía presentarme en el instituto sin libros, material ni nada...pero tampoco podía volver allí abajo hasta la noche...quién sabe lo que podría pasar.

Se me ocurrió entonces que ese día no iría al instituto y justificaría mi ausencia al día siguiente diciendo que estaba enfermo o algo por el estilo. Sin embargo, ahora no tenía nada que hacer, ni siquiera tenía sueño, aquella pesadilla me había quitado el poco que tenía.

Decidí entonces salir a tomar un poco de aire, para despejarme y prepararme para lo que sea que me esperaba esta noche allí abajo. Fui a mi parque favorito. Irónicamente estaba cerca del local que un día fue Circus Baby's Pizza World y me acerqué al antiguo establecimiento.

Estaba cerrado como esperaba, sin carteles por ningún lado, sólo unas tablas de madera que cerraban la puerta principal y una banda policial sobre la que estaba escrito "PROHIBIDO EL PASO". Y otra cinta más fina, que ponía "CANCELADO. Debido a fugas." Entonces fue cuando me acordé, que el día de la desaparición de Elizabeth, este local había cerrado también debido a una fuga de gas.

Todavía me preguntaba si fue sólo un accidente o si todo había estado planeado.