35. Asesino

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TEMP02 CAP15 EP35

En casa de Danny...

-¡Mamá, papá, me voy! -avisaba Danny a sus padres.

Ambos, que se encontraban en el sala de casa viendo el televisor, se giraron a verle tras las palabras de su hijo.

—¿Cómo que te vas? ¿A dónde? —le preguntó el oficial Smith, su padre.

—A casa de Michael. —les respondió Danny mientras se colocaba su chaqueta sobre los hombros.

—¿Qué? De eso nada. —le reprochó su madre. ¿No has visto la hora que es? ¿Qué se te ha perdido en casa de ese chico? —le decía su madre algo desesperada.

—Pues que mi amigo se encuentra mal, nada más. Sólo será un ratito. Antes de las doce estoy de vuelta. Además, no vive lejos de casa. —dijo Danny mientras abría la puerta.

—¿Dónde vive ese tal Michael? —le preguntó su padre.

—Papá, eso no importa. —respondió Danny suspirando.

—O me lo dices, o te quedas en casa. Es más, luego iré yo a recogerte sobre a las once y media. —le dijo su padre mientras sacaba una libreta para apuntar la dirección.

—Agh, está bien. Avenida NewCastle. ¡Adiós! —se despidió Danny mientras cerraba la puerta con un golpe seco.

—Avenida New...¡oye! ¡Danny! ¡No me has dicho el número de la casa! —le gritaba su padre mientras intentaba localizarlo por la ventana.

Danny le abrió la mano, mostrando un cinco con la palma de su mano.

—Avenida NewCastle, 5. ¿De qué me suena a mí esta dirección? —murmuraba el oficial Smith.

Yo por mi parte, me había levantado de ver la televisión para esperar a Danny mientras venía a casa. Sin embargo, como la espera se me estaba haciendo eterna, decidí que era un buen momento para ocultar cualquier detalle que pudiera ser sospechoso para mi amigo. Algunos documentos antiguos de mi padre, acomodar el cuarto de mis padres para aparentar que alguien había dormido allí hacía poco tiempo. Lo que sí que no sabía justificar eran las habitaciones de mis dos hermanos.

Ya había mentido a casi todo el mundo que yo no tenía hermanos, así que opté por cerrar las puertas de las habitaciones sin más y esperar que no fuese tan curioso de querer entrar a verlas. Más tarde, fui a la cocina a comer algo, después de tanto tiempo allí abajo, estaba que me subía por las paredes. No obstante, al abrir la nevera, estaba prácticamente vacía. Una triste manzana asomaba entre los restos de una lata abierta de aceitunas y había un cartón de leche que estaba caducado de hacía dos meses por lo menos. Sí, me gustaba comer la fruta fresquita.

—Qué mala suerte tengo. —me quejaba en voz alta.

Al final opté por comer la manzana, cosa que me supo a poco, pero por las horas que eran y el momento también, no era tiempo de salir a hacer las compras. Volví a la sala de estar dispuesto a ver la televisión de nuevo cuando sonó el timbre de casa.

¡¡DING DONG!!

Me arreglé un poco el pelo, un par de sacudidas en realidad y abrí la puerta.

Five Nights at Freddy's, The Untold StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora