34. Secuestrado

23 4 0
                                    

TEMP02 CAP14 EP34

-¿Qué estás haciendo? Dijimos que me lo dejaríais a mí. -dijo ella.

-He tenido que intervenir porque no estabas haciendo mucho. -dijo otro.

-Por poco lo matas. ¡Lo necesitamos vivo! -regañaba ella.

-Tranquila, está inconsciente, sólo le he dado un cabezazo. -dijo el otro.

-Porque he aparecido yo... -murmuró ella.

-Como sea, llévatelo entonces.

Horas después...

Comencé a abrir los ojos poco a poco. La cabeza me dolía con un dolor que llegaba hasta mis oídos. También me dolía el cuerpo como si me hubieran dado tres palizas seguidas. Noté cómo me encontraba de pie, podía ver a través de unos agujeros el exterior, extrañamente no podía moverme mucho, hasta que caí en que me encontraba en el interior de algo.

Del exterior tampoco podía ver mucho, creo que era una habitación grande, donde al fondo se podía observar el tenue e intermitente parpadeo rojo de algún extraño dispositivo.

-Shh, quédate quieto. y tranquilo -me dijo de repente la voz de Baby susurrando.

Lo único que me limitaba a hacer era mover mis ojos de un lado a otro para localizar a Baby, alguien más o algo con lo que escapar de allí.

-Has dormido por un buen rato. -me decía.

Y tanto que había dormido. No sabía siquiera la hora que era, de si seguía siendo el mismo día, o habrían pasado semanas, porque también tenía un hambre como si no hubiese comido en meses.

-Creo que ellos notaron que no dejaste el edificio anoche. Las cámaras te estaban buscando, pero no pudieron encontrarte. Te he ocultado muy bien...te he secuestrado. -me decía bajando cada vez más y más el volumen de su voz.

En ese momento, pude saber que había estado entonces un día entero durmiendo. Todo lo que tenía planeado para hoy se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Vale que sólo tuviera que hacer un examen de Matemáticas pero, ¿cómo iba a justificarlo aquello ahora si salía vivo de allí abajo? ¿Por qué Baby me había secuestrado? Me temía realmente lo peor, por lo que me retorcí dentro de aquella cosa donde me encontraba prisionero.

-No tengas miedo, no voy a hacerte daño. Te voy a mantener aquí por un rato. -me dijo después de una larga pausa para tranquilizarme.

-Sin embargo, trata de no moverte tanto. -dijo ella mientras yo me detenía de retorcerme. -Estás dentro de algo que viene de mi antigua pizzería, no creo que haya sido usado alguna vez, al menos no de la forma que se pretende usar. Muy peligroso. Es lo suficientemente grande para que una persona pueda meterse dentro, pero sólo apenas. -aclaraba Baby refiriéndose al traje en el que yo me encontraba.

-Estás en la Sala del Scooper. -proseguía diciendo ella mientras yo mantenía un silencio sepulcral del miedo que me recorría las entrañas. -¿Sabes por qué la llaman la Sala del Scooper? Es porque, esta es la habitación donde usan el Scooper, tonto. -decía en un tono sarcástico.

¿El Scooper? Realmente no sabía a lo que se estaba refiriendo. ¿Sería una máquina? Definitivamente, era guardado en una sala que yo estaba visitando por primera vez.

-Pensé que era obvio. ¿No es un nombre divertido para algo? El Scooper. Suena a algo que usarías para el helado, o para crema, o para espolvorear. Suena como algo que quisieras tener en tu fiesta de cumpleaños. Para asegurarte de obtener una gran cantidad de toda cosa buena.   -proseguía diciendo Baby.

Five Nights at Freddy's, The Untold StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora