Five Nights at Freddy's, The Untold Story

39. La última oportunidad

TEMP02 CAP19 EP39

Unos metros bajo tierra...

—¡Ya está bien! ¡Está a punto de acabar su semana de trabajo! —le recriminaba uno de ellos.

—¡Tiene razón! ¡Se nos va a escapar este también! ¡Es nuestra última oportunidad! —le gritaba otro.

—No deberíamos haber confiado en ti. —le decía la última, decepcionada.

Ella miraba a sus tres compañeros con sus ojos verdes mientras sonreía.

—No temáis. Todo está saliendo tal cual lo planeé. Sólo queda la última fase del plan. —les explicó ella.

—¿A cuál te refieres? —preguntaba uno algo desconcertado.

—Preparad el Scooper. —ordenaba ella mientras salía de la habitación.

Unos metros más arriba, en la casa de los Afton...

—Jeremy, ¿qué hago? —le preguntaba desesperado mientras veía cómo el oficial Smith se acercaba a la puerta.

Jeremy me miró negando con la cabeza.

—Jeremy, ayúdame a escapar, por favor. —le supliqué, de rodillas.

—Lo siento Michael, pero tengo que retenerte y entregarte, lo último que necesito es que me relacionen contigo y con tu padre. —me contestó Jeremy mientras me agarraba del brazo derecho.

Yo le miraba incrédulo. No podía creer lo que estaba a punto de hacer.

—¿Esto es lo que has venido a hacer aquí? ¿Fingir que necesitas respuestas para entregarme? —le pregunté con lágrimas en los ojos.

—No, no era esa la idea. Pero es la única forma de evitar que me relacionen con vosotros por encontrarme aquí contigo. Lo siento, pequeño Afton, no quiero hacerlo, pero no me queda otra opción. —me decía mientras tiraba de mi brazo para levantarme del suelo.

Consiguió levantarme, ya que no opuse demasiada resistencia. Jeremy se dirigía a la puerta mientras yo intentaba encontrar alguna manera de librarme de todo aquello. De repente, tocaron a la puerta.

¡KNOCK KNOCK!

Me acercó Jeremy a la puerta y con intenciones de girar la llave para abrir, hasta que le detuve y le hice un gesto para que me dejara hablar a ver si podía conseguir algo de tiempo.

—¿Sí? ¿Quién es? —respondí al llamado con tono burlesco.

—¡Hola de nuevo, pequeño Afton! —me saludaba el agente Smith al otro lado de la puerta.

—¿O debería decir Michael? ¿Suena mejor, no? —me decía llamándome ahora por mi nombre.

—Wow, le felicito oficial Smith, deducir mi nombre buscando en una base de datos ciudadanos no habrá sido muy complicado, ¿no? —le respondí mientras soltaba alguna que otra carcajada.

—Sí, sí. Lo que tú quieras. Pero gracias a eso, sabemos mucho más de ti de lo que te piensas. Y de tu familia también, claro. Mi hijo Danny también me ha contado algunas cosas curiosas también que le confesaste. Como por ejemplo, todos los delitos que cometió tu padre. Pero claro, que lo diga mi hijo no es válido para dar por culpable a tu padre. Por eso te necesitamos a ti. —me explicaba el oficial al otro lado de la puerta.