Capítulo II- Es hora de correr.

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Cómo no me di cuenta antes de lo estúpido que es Gareth? Acaso estaba tan absorta en su atractivo físico para ni notar que el sujeto es un completo patán?. Tampoco es tan guapo.

Regreso a casa pasada las seis, pase la tarde con mis amigos maldiciendo a mi ex novio y pensando que en mi vida volvería a tomar macha. Llego a casa y mis padres están en la cocina. Ellos no se han dado cuenta de mi presencia dejando me ver como papá le rodea la cintura con ambos brazos mientras mi madre prepara la cena. Me gusta verlos así porque por un instante mi madre parece humana y no el robot religioso que siempre me ha mostrado, como si el verlos darse afecto como una pareja normal y corriente fuese el peor de los pecados. Contacto físico, mi madre no se lo permite en público.  Finalmente ambos se dan cuenta de mi presencia y ella se aparta bruscamente.

"No te escuchamos llegar. ¿Cómo estuvo tu día?" Pregunta mi padre mientras se acerca para besar mi cabeza.

"Igual" respondo sin más porque estoy más que segura que mi madre morirá ocho veces sí le cuento los detalles.

"La cena casi está lista, sube y cambiate de ropa " dice mi madre.

"De hecho voy a salir con mis amigos"
"A dónde? Entre semana? No" inmediato dice mi madre.

"No? Con todo el respeto pero no te estoy pidiendo permiso madre" pienso pero no es esa mi respuesta. "Será solo un rato, acompañare a Cloe y Donald a un restaurante, será divertido" , miento porque si le digo que iré a un bar a bailar y probablemente emborracharme no acabará con los reclamos.
Por eso y otras razones me reprocho  el no tener mi propio espacio como Cloe quien vive con dos roommates o Donald en esa casa de fraternidad. Debí unirme a una fraternidad, aún estoy a tiempo.

No espero escuchar algo más de mi Madre y me apresuro a subir a mi habitación.
Abro el armario y no sé qué debo usar. Busco algunas ideas en la cuenta de aquella modelo que tanto me gusta y noto que puedo replicar uno de sus últimos looks. Un vestido negro ajustado con una chaqueta de cuero y botines. Mi vestido tiene algunos brillos pero logro quitárselos con una tijera. Me cambio y me sorprende lo bien que se ve el outfit y estoy segura de que aquella será una noche interesante porque nunca me salen los looks que le trato de copiar a esa modelo y mucho menos tan improvisadamente.

Opto por un maquillaje sencillo y me refresco un poco los rizos. Guardo en la chaqueta mi celular, llaves, dinero en efectivo y el labial porque no pienso llevar una cartera a la inauguración de un bar donde se me puede extraviar. Me pongo perfume en el pecho, cuello, muñecas y algo más por encima de la pelvis aunque no tengo idea de porque si yo no voy a ese lugar en busca de sexo. Sería hipócrita hacerlo con un completo extraño luego de todo lo ocurrido aunque la idea me rodeaba la cabeza.

Salgo apresurada por la puerta principal porque no deseo que mi madre me vea, si lo hace sabrá enseguida por mi vestimenta que yo no voy a ningún restaurante ni nada parecido.

Subo a mi auto, las invitaciones están en el asiento del conductor y Donald se sienta sobre ellas cuando pasó por él.
"Te ves muy hermosa Elena" me dice y yo le devuelvo el elogio. Él está usando una camisa blanca, saco negro y jeans. Muy al estilo de los nuevos ricos pero se ve extremadamente apuesto. Puede sonar extraño pero por un instante Donald, André, me parece realmente apuesto y sacudo la cabeza ante la idea porque él y yo somos solo amigos.

Llegamos al perímetro del bar y me cuesta encontrar donde aparcar el auto así que debo dejarlo dos calles abajo y caminar el resto. Agradezco llevar zapatos cómodos todo lo contrario a Cloe quien está usando unos tacones de aguja y ya estaba bailando fuera del lugar.

"Porqué tardaron tanto?" Nos reclama enseguida.

Me detengo a ver la fachada, "Xes Nightclub and Bar" pone en el letrero lumínico color rojo que cuelga sobre la puerta. No me había dado cuenta de la larga fila que había fuera.

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