Capítulo XXIX- Casafortunas.

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Nunca había visto un mar tan azul en toda mi vida, pero no es como si conociera más allá de la playa West. Ethan me abraza por la espalda, me rodea con sus brazos y me siento tan en paz, tan segura y feliz que no quiero que esté cuento acabe jamás pero debemos retornar a la realidad.

Su madre se terminó enterando de la boda y fue personalmente a la iglesia pero llegó justo cuando salíamos, fue una boda de menos de veinte minutos, aprovechándo se de que el sacerdote era su primo, Ethan le pidió que se saltara un montón de lo que él llama "relleno" . Jamás olvidaré los ojos de la señora Annette, no me veían con odio o rabia, nada de eso, ellos en cambio reflejaban dolor y compasión. Fue muy extraño. Ethan le dirigió unas palabras, no sé exactamente qué le dijo porque fue en francés y al subir al auto cuando le pregunté no me respondió, solo me besó y me dijo que me amaba.

Al regresar al departamento enseguida sentí angustia, remordimiento por haberme casado así, de la nada, sin sus padres, sin los míos, sin sus amigos y yo peleada con Cloe y Donald...André.

Ethan propuso pasar unos días en Mónaco a modo de luna de miel y durante el camino no pude evitar pensar en André, en las mil y una cosas que me diría si supiera lo que he hecho y de la nada se me antojo el sabor de sus labios.

"Pero estoy enloqueciendo? Basta. Es solo nostalgia porque ya no hablamos. Nada más" me repito en mi mente.

Esos días en Mónaco fueron como un sueño. Cenas en restaurantes de lujo, paseos en yate, hasta fuimos a aquel mítico casino. Todo era perfecto allá pero como dije, era hora de afrontar la realidad y regresar a casa.

"Ethan... "

"Si mi hermosa esposa" responde y me da un beso en la mejilla.

"Podemos no decirle a nadie que estamos casados?" Pregunto.

Estamos deshaciendo maletas en la habitación, llegamos hace una hora más o menos. Ethan me mira, está muy serio.

"Por qué haría tal cosa si eres mi mujer?" Pregunta. No quiero decir nada pero últimamente dice mucho cosas como "mi mujer", "mía" y otros términos posesivos que en el tono en que lo dice me pone algo nerviosa.

"Es que... nos casamos sin nuestros padres, sin los míos y... dijiste que tendríamos otra boda ¿no? Así que qué tal si lo mantenemos en secreto y hacemos la boda y finjamos que es la primera?" Propongo tímida.

"Ya se lo dije a mis amigos"

"Está bien solo que no quería decirle a mi papá que me case sin su permiso" explico.

"A mí es el único a quien deberías pedirle permiso para algo" dice.

"No quise decir permiso, quise decir consentimiento, pero no creo que deba perdite eso a ti tampoco" suelto. No me agradó su respuesta y creo que se lo he hecho saber porque no me dice nada por unos minutos.

Al final acepta no contar nada por un tiempo y fingir en la nueva boda la cual pautamos para dentro de dos meses.

"Será un infierno no gritar que eres mi esposa" dice.

"Gracias por hacer esto por mi..."

Trato de ponerme al día con las clases. Una de las materias requiere un trabajo en grupo y como no asistí cuando fueron formados me tocó con un grupo de desconocidos, de esos que ni te habías dado cuenta que están en tu clase.

Tenemos una reunión por zoom cuando Ethan llega del bar. En estos días ha estado yendo más para tomar parte activa en la administración. Me saluda de beso, un beso al estilo Wells que me deja deseosa de más.

"Hey... qué tal si antes de cenar tenemos un poco de..." Ethan me besa nuevamente callando me, sonríe pero luego señala con la mirada la laptop y recuerdo la reunión y que tengo la cámara y el micrófono encendido. Trágame mundo.

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