Capítulo XIX- Aberrado.

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Ambos estamos en silencio, no sé lo que pasa por su cabeza pero la mía está intentando fuertemente procesar sus anteriores palabras.
Luego de casi dos minutos él hace el primer movimiento. Se acerca a mí. Toma mi mano entre la suya.
Su frente contra la mía, sus labios cercanos.

"¿No me darás una respuesta Elena?"

Pregunta y me debilitó. Le beso aferrando mis brazos sobre sus hombros mientras él me rodea la cintura con los suyos. No necesito darle una respuesta que él ya conocé.

No me he dado cuenta de cuando, quizás entre besos, hemos subido a su auto pero llegamos a su departamento.

Entramos a su habitación. Las sábanas que visten el colchón está vez son negras. Ethan va dejando besos sobre mi cuello. Se arrodilla frente a mi y desabotona mi pantalón. Lo desliza un poco, deja un beso sobre mi pelvis.

Me lleva los pantalones hasta los tobillos, Ethan pasa un dedo por encima de mis panties verdes y se que ya es hora de usar ropa interior más sexy. La humedad se marca muy notoriamente y eso me da vergüenza por lo que inconscientemente junto las piernas y llevo las manos hasta allí para cubrirla.

"Hey…qué pasa?" Pregunta Ethan enseguida. Yo niego como tonta con la cabeza y él se ríe. Otra vez se está riendo de mí.  Aparta mis manos.

"¿Es porque estás muy húmeda?" Pregunta, acaso leyó mí la mente?.

No me permite responder y deja un beso por encima de la tela mojada que me saca un corto jadeo. Se pone a mi altura y me besa. Su mano me toma del cabello de la nuca con mucha fuerza y tira de el.

"Ahh" me quejo.

"No tienes idea las cosas que quiero hacerte Elena…" susurra a mis labios.

"Qué te lo impide? Adelante…" respondo deseosa de que sus labios me besen otra vez.

Ethan ríe y dice;
"Ya te lo dije…no sabes lo que pides"
Ethan da un paso atrás. Me mira y nuevamente no tengo idea de que pasa por su cabeza y temo mucho preguntar.

Mi sexo pide por él. Saco los pies del pantalón que yace ahora en el suelo. Camino hasta él, le desabotono la camisa, la arrojó al suelo y le robo un beso que me responde, me muerde, me duele pero lejos de quejar me le devuelvo el gesto y notó como su mirada se expande y sus pupilas se dilatan. Pone su mano sobre mi cuello y me lanza a la cama de un empujón. Se aproxima y me quita la ropa interior para luego atacar mi sexo con sus labios, su lengua.

"Ahh…ahhhhh" gimo aferrandome a las sábanas con ambos puños.

Ethan introduce un dedo dentro de mi, luego dos, intenta un tercero pero me quejo y se detiene. Ya no sé cuántas veces me he corrido.

Ethan se sube encima mío, me quita la blusa y el sostén, se fija en mis senos. Lamen mis pezones y los sostiene entre sus dientes, aprieta la mandíbula un poco, duele pero al mismo tiempo es una sensación interesante. Deja mi pecho y se concentra en mi cuello, donde siento que está dejando una marca pero lo dejo.
Se quita la correa, la observa y luego me mira y se ríe.

"Qué haces?" Preguntó mientras Ethan ata la correa a mi muslo izquierdo.

"Nada aún" responde al tiempo que aprieta la pieza contra mi piel.

Se desabrocha el pantalón, saca de su cartera un condón el cual se coloca ágilmente. Toma la parte de la correa que cuelga de mi pierna y la hala otra vez haciendo que mi muslo se eleve.
Ethan me penetra mientras aprieta con fuerza la correa en mi pierna.

"Ahhh…mmmm…" jadeo.

Su rostro se acomoda en mi clavícula. Siento como intensifica cada vez más sus movimientos contra mi y coloco los ojos en blanco buscando aire al alcanzar el orgasmo. Escucho quejidos ahogados salir de sus labios, se que también está apunto de terminar. Me besa la clavícula y entonces comenzó a sentir un dolor intenso, el dolor que provoca sus dientes enterrados en mi piel.

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