Capítulo XXVIII- Ante Dios y el Diablo.

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Cabello plateado, corto hasta la barbilla, ojos cafés y labios delgados tal y como los de su hijo.  La madre de este es muy hermosa y elegante aunque quizás un poco mayor de lo que imaginé que sería.

"Elena, te presento a la señora Annette Moreau, mi madre. Madre, ella es Elena" Ethan nos presenta.

"Un…placer se..señora" balbuceo nerviosa,me siento algo tonta enseguida.

La mujer me mira de pies a cabeza y mis esperanzas de causar una buena impresión se desvanecen. Quiero golpear a Ethan por besarme así frente a la casa de su madre. Ahora debe creer que soy una zorra.

"Buenas noches " se limita a decir. Se da media vuelta e ingresa a la casa, enseguida me quito las ganas de agredir a Ethan y le pego en el hombro. Él solo sonríe y tomando me de la mano me guía hasta dentro de la casa.
El lugar es muy elegante, elegante al nivel de un museo. Cuadros cuelgan de las paredes, esculturas en las esquinas y jarrones en las estanterías.

"Wow…" se me escapa.

"La cena estará lista en cinco minutos. ¿Quieren algo de tomar mientras?" Pregunta la señora Annette.

"Vino blanco estaría bien. ¿Tú Elena?" Pregunta Ethan mientras nos acomodamos en la sala.

"No..nada" respondo. Ethan se acerca a mi oído.

"Tranquila" susurra. No me ha soltado la mano ni un instante y se lo agradezco.
Su madre toma asiento frente a nosotros. Llega la bebida y me arrepiento de haber dicho que no quería nada porque he comenzado a necesitar la valentía que el alcohol regala.

La madre de Ethan dice algo en francés viéndome.

"Eh? Perdón. No hablo el idioma" digo enseguida, ella nuevamente me da esa mirada y entonces se dirige a Ethan. No entiendo lo que pasa ni lo que dicen, no tengo idea si discuten o solo se ponen al día porque sus caras no expresan ninguna emoción. Una empleada se acerca y supongo que anuncia que la cena ya está lista porque nos ponemos de pie y vamos hasta el comedor.

Hago que me sirvan muy poco, no tengo apetito.

"¿Dónde se conocieron?" Pregunta la señora Annette con un fuerte acento que me parece espectacular.

" En su universidad" Ethan se apresura a contestar. Supongo que no desea contarle a su madre lo que enverdad para una noche en su bar y como eso desencadenó todo esto. La universidad suena mil veces mejor.

"TJ estudia allá. Un día la vi en la biblioteca y…" Ethan se acerca y me besa la mejilla acto al que contesto con una sonrisa.

"No la puede sacar de mi cabeza nunca más"

"Mmmm… ya veo" dice su madre.

Al terminar la cena Ethan se toma un momento para mostrarme la casa, el jardín trasero está lleno de luces y es adornado por una pequeña fuente en medio de las hermanas flores.
"Esto es irreal" comento. Me imagino tomado el té en este lugar junto a Ethan alguna vez.

Al volver a la casa nos espera algo de café y pastel para el postre es entonces cuando Ethan recibe una llamada la cual sale a contestar dejándonos a su madre y a mi a solas. Trato de no parecer tan nerviosa.

"Su casa es realmente muy hermosa" comento.

"Gracias" responde a secas.

"Ethan me comentó que usted es…"

"Tienes que alejarte de mi hijo" dice.

" ¿Cómo?" Pregunto

"Ya me oíste. Cuando salgan de aquí tomado tus cosas y vuelve a América"

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