- Operación bebé -

☼︎Diecinueve☼︎

Despues de habes sido forzados a abandonar la comodidad de su cama debido a la visita repentina de sus compañeros sureños, Argentina se sentaba frente a Perú y Uruguay, mientras el mexicano le dejaba en frente una taza de té.

- Así que... en no tanto tiempo van a tener un bebé gateando por aquí, pe... - Sacó conversación el peruano, todavía algo incrédulo de lo que vivirían sus amigos - ¿Cómo se sienten? -

- Aún no lo creo - Rió incrédulo México mientras se sentaba junto a su esposo, rodeándolo con sus brazos

- No puedo esperar por la fecha... todo esto del embarazo me estresa - Agregó Argentina soltando un suspiro para después soplar la taza que tenía en las manos

México le dio un beso corto en la mejilla a modo de ánimo.

- Que raro que estés tomando té, bo - Soltó Uruguay de repente, mirando a su hermano con los ojos bien abiertos - Supuse que ya no te gustaría porque el té es de ingle... -

Lo cortó el duro golpe en la nuca que le lanzó Perú, a modo de advertencia para que no terminara esa frase.
Lamentablemente, fue muy tarde, Argentina ya había escuchado y, con una expresión molesta, dejó la taza con poco cuidado en la mesita frente a él.

- Ya no tengo ganas de tomar nada... - Gruñó en tono bajo, desviando la mirada y cruzando los brazos con irritación

- ... Gracias, Uruguay... - Murmuró el mexicano con una mirada asesina al nombrado

- Pero tomá mate nomás, facil - El uruguayo se encogió de hombros

- No puedo tomar mate, me da nauseas - El argentino sollozó, mirando al suelo - Nunca en mi vida fui tan infeliz... -

- ... Así que, sí, estamos muy felices por la llegada del niño - El tricolor volvió a reir nervioso

Argentina trató de levantarse para lavar su taza, la cual definitivamente no pensaba tomar después del comentario de su hermano.
¿Estaba siendo orgulloso? Quizá, pero prefería morir de sed antes que tomar nada que viniera del inglés.
Sin embargo se sobresaltó cuando México agarró la taza antes, levantándose en su lugar.

- Tú no te esfuerces - Le ordenó con una sonrisa, besándole por un corto segundo antes de irse a la cocina

- ... ¡Es una taza nada más! ¡Estoy embarazado, no tengo cinco años! - Le reclamó el argentino, algo sonrojado por la acción repentina de su pareja

Uruguay chasqueó con la lengua, cruzando los brazos mientras se tiraba aún más contra su asiento.

- ¿De qué te quejas, pelotudo? - Le reclamó con el ceño fruncido - No es justo, ojalá Colombia me tratara así... - Se quejó, haciendo puchero como un niño pequeño