Las heridas que no se ven son las más profundas. (William Shakespeare)
Preciosuras antes de leer este capítulo fíjense bien los días que puse, para que luego no estén confundidas, es importante para que entiendan cómo va.
Atenea.
Lunes 04:00 am.
Las cosas iban bien, eso era bastante raro ya que siempre se acumulan cosas a mi alrededor.
Parezco un imán a los problemas ya sean problemas mínimos de salud, del trabajo o cosas peores.
Ya pasaron dos días desde la velada dónde los generales dieron la información de qué luego de la misión en Japón iremos a Mexico.
La razón por la que iremos a Mexico es para hacer tratos con unos supuestos comerciantes o más bien tenderles una trampa, es simple, solo es hacer creer que vamos a darles una buena cantidad de cocaína y otras sustancias que en realidad solicitaron a unos rusos, logramos interceptar a ellos y ahora nosotros tenemos que hacernos pasar por ellos.
Suspiró mientras me pongo una chaqueta negra, estoy lista, miro el reloj que está en mi muñeca y marcan las cuatro de la mañana, muy temprano, lo sé, pero ya no podía dormir y llame a Charlotte para tentar mi suerte de que me acompañe pero está no contesto asi que solo le deje un mensaje que decía que voy a terminar algunos detalles de las armas y luego entrenar.
No me inmutó en ponerme algo que cubran mis ojos, ya me canse de ocultarlos para mí son realmente hermosos, ya no estoy para ocultar los verdaderos colores de mis ojos.
Síndrome de Alejandría se hace llamar lo que tengo y es que, mucho tiempo pensé en que dirán los demás por lo que siempre use lentes de contacto de color verdes, normales diría.
Charlotte siempre me persiguió con ésto, de que no tengo del porqué esconderlos y tiene razón, solo me hice muchas ideas diciendo que daría miedo o el qué dirán las demás personas, pero ya me canse.
Tengo que ser yo misma y que las opiniones de los demás me tengan que valer mierda (palabras de Charlotte, no mías), llevo bastante años ocultandolos desde la muerte de las personas que más ame.
Salgo de mi habitación con cuidado de no hacer ruido para que otras personas no despierten, tengo el tiempo justo por lo que camino más rápido hacia el ascensor, entro marcando el último piso dónde se encuentra mi area, dónde creo algunas armas letales y normales.
El ascensor abre sus puertas indicando que llegue, pero antes pongo mi huella en un panel para tener permitido la entrada, mi padre como también Charlotte son los únicos que pueden entrar en esta área.
Mis creaciones solo lo tienen que ver personas de mi confianza.
Y es que en esta gran área hay muchas cosas valiosas, peligrosas, letales, tóxicas y si llega a caer en las manos equivocadas desataría una guerra de inmediato, con estas cosas que tengo aquí adentro le daría el poder de acabar con muchas organizaciones militares.
Las cree por gusto propio, no por órdenes de nadie.
Entro cuando la voz de Sami me indica que ya puedo entrar, su voz inunda la sala una vez entro.
ESTÁS LEYENDO
Eres Nuestra©
РазноеY todo comienza aquí, en la OMM (Organización Mundial Militar). Una chica qué fue adentrada al mundo de la OMM, qué en el transcurso conoce a dos hombres que cambiará completamente su vida, sus pensamientos, su perspectiva ante la vida. Una hermosa...